Capítulo diez - La virtud es Cristo: fe, esperanza y amor III

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"En la fe, encontraremos sanidad y justicia" La palabra de Dios en (Marcos 2:17) dice: "Al oír esto Jesús, les dijo: los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justo, sino a pecadores"

Recordemos la situación en este pasaje. La razón por la que Jesús dijo estas palabras fue porque los fariseos al ver que él estaba sentado a la mesa con publicanos y con pecadores quisieron desacreditar el contexto histórico de los judíos, ya que los judíos tomaban como traidores a los publicanos, e indignos a los pecadores (prostitutas, enfermos, etc) por esta razón, Jesús les dice "los sanos no tienen necesidad de médico, si no los enfermos" de cierta manera Jesús les hablaba de su condición espiritual, de su necesidad de salvación a hombres que reconocen su enfermedad de pecado y la necesidad de la cura de la salvación.

El tener fe en Jesús, nos asegura la sanidad espiritual y de nuestras almas, así como la del cuerpo. Cristo sana de una manera holística, restaurando alma, espíritu y cuerpo.

Por otra parte en este mismo versículo Jesús menciona que no ha venido para salvar a justos, si no a pecadores, respaldando lo que hemos comentado antes. Pero sabemos que otra de las razones por la que Cristo ha venido a la tierra es para poder ser nuestro representante legal en los cielos, siendo nosotros justificados por el justo, que es Jesús.

(2 Corintios 5:10) "porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo"

Para explicarlo de una manera sencilla entenderemos este versículo de la siguiente manera. <<Porque todos nosotros>> es decir; toda la humanidad. <<Debemos comparecer>> El significado de "comparecer" es presentarse a una previa cita, es decir; todos nosotros ya tenemos una cita con Dios. <<Ante el tribunal de Cristo>> El tribunal es el conjunto de personas autorizadas que se reúnen para juzgar algo, y vemos que ese órgano está ligado a la persona de Jesús. <<para que cada uno sea recompensado por sus hechos en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo>> Es decir, todos nos presentaremos para ser juzgados por Dios, por lo que hemos hecho en vida.

Existe un tribunal (padre, hijo, Espíritu Santo), existe un juez (Dios), existe un acusado (nosotros), existe un acusador (el diablo), y existe un abogado (Jesucristo). Será inevitable pasar por ahí, pero si nosotros aceptamos el creer en Cristo como nuestro salvador, todas nuestras transgresiones que presente el acusador serán perdonadas por el juez, ya que tenemos abogado quien ha pagado una fianza a precio de sangre para nuestro perdón. Amados lectores, tener fe en Cristo es la única salvación y nuestra garantía de vida eterna.

"En la fe encontraremos el sustento y la voluntad de Dios" en (Mateo 6:25,34) nos dice que no debemos de preocuparnos por lo material he incluso por las necesidades básicas como el comer y beber, puesto que el Reino de Dios no consiste en alimento y bebida sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

(Mateo 6:25 y 34) 25 por eso les digo: no se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? 34 Por lo tanto no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes, cada día tiene ya sus problemas.

Tener fe en Jesús, es dejar en sus manos el sustento de cada día, confiando plenamente en su voluntad sustentadora para quienes somos sus hijos. La palabra de Dios nos recuerda en los Salmos (Salmo 37:25) "Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni vi a sus hijos mendigando pan"

Pero lo mejor de todo esto, y es en lo cual me pienso concentrar, es que gracias a la fe aceptaremos la voluntad de Dios. (Romanos 12:2) "no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta"

Tener fe, nos lleva a no conformarnos con lo que hay en este mundo, si no a poner nuestros ojos en los cielos. Cuando nuestro espíritu desea cosas espirituales entonces nuestra mente comienza a comprender la voluntad de Dios, la cual es celestial, la cual proviene de Cristo, y que es buena, es agradable y es perfecta.   

Hubo en momento en mi vida, antes de conocer a Cristo, donde recuerdo a uno de mis hermanos en prisión. En esa temporada mi padre estaba desempleado y el hecho de tener un hijo en la cárcel les hacía poner toda su atención en él. El llevar alimentos, artículos de necesidad básica y adinero extra para él, lo hacían una tarea difícil, tener que pagar el abogado entre otras cosas. Recuerdo que mis padres de cierta manera y a su modo creían que Dios no permitiría que nos quedáramos de alguna manera sin alimento, y así fue, grandes amigos de mis padres ya amigos míos se solidarizaron ante nuestra necesidad, familia de nosotros nos apoyó con recursos, y nos dimos cuenta de cómo el amor de Dios nunca nos abandonó. Todo conspiraba en nuestra contra, sin embargo nunca dejaron de tener fe en que Cristo iba a proveer.

La palabra de Dios nos habla de situaciones que ponen a prueba día a día la fe del creyente, pero el que toma ese regalo de Dios (fe) quedará en el corazón de Jesús para siempre.

(Hebreos 11:1-40) "Héroes de la fe"


1. Abel 2. Enoc 3. Noé 4. Abraham 5. Sara 6. Isaac 7. Jacob 8. José 9. Moisés 10. Rahab 11. Gedeón 12. Barac 13. Sansón 14. Jefté 15. David 16. Samuel y los profetas 


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