EL CAMINO HACIA LA CRUZ

Capítulo tres - El pecado, la condenación y la justificación

"Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. Porque difícilmente habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de él. Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación" Romanos 5:6-11 NBLH

Hay algo que es muy cierto, todo lo que existe visible e invisible Dios lo ha creado. Los ángeles son creación de Dios, los demonios son seres creados y también nosotros estamos dentro de las cosas creadas por Dios. La Biblia dice que todo lo creado tiene el propósito de glorificar al Padre (Efesios 2:10) <<porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas>>  conforme a este versículo y analizando los principales deseos del hombre nos damos cuenta  que desde la corrupción de Satanás, hemos ido errando en el blanco, ya que nuestras malas obras nos han separado de la voluntad de Dios (Juan 3:19) <<Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas>>  Y como toda acción tiene una consecuencia,  en este caso la consecuencia del pecado es la muerte (Romanos 6:23) <<Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro>>  huno una consecuencia para todo esto, hoy en día tenemos como resultado lo siguiente.

LA LEY

Todo hombre que vive en una sociedad vive dentro de sus leyes. Las leyes muestran el margen que un hombre tiene que respetar para vivir en paz y de manera moralmente correcta ante todos los seres que le rodean y sobre todo ante la autoridad máxima. Las leyes nos muestran lo que no se debe de hacer, nos revelan lo malo, pero sobre todo, exhibe nuestras faltas para poder ser juzgados (Romanos 3:20) <<ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado>> algo muy importante es, que la ley no condena, la ley mucho menos justifica, lo único que hace la ley es dar el conocimiento de los límites de nuestros actos, y en todo caso asegurarnos que hemos infringido una ley y tenemos que pagar por ello.

En su momento, cuando nosotros fuimos corrompidos por el pecado, nuestra naturaleza se transformó en una naturaleza de pecado y desde entonces hemos buscado hacer lo malo, por ejemplo, en Génesis 6:5 dice: "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente mal"

En el antiguo testamento nacen los famosos 10 mandamientos, los cuales puedes estudiar a profundidad leyendo (Éxodo 20) estos nacen con la finalidad de dar un ordenamiento moral a los hombres para vivir en paz con Dios y con su prójimo, el cual podrás ver que 4 mandamientos corresponden a relación directa con Dios y 6 para con los hombres. Muchos se cuestionan hoy en día, si la ley de Dios está aún vigente o ha sido revocada por la declaración de Pablo en Romanos 6:14 <<Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia>> Para esto explicaré lo siguiente.

Los mandamientos morales de Dios son 10, los que se le dieron a Moisés en el monte Sinaí, la intención de estos mandamientos u ordenanzas, era mantener la distinción del pueblo de Israel como el pueblo de Dios, pero estos fueron creciendo por la continua desobediencia del pueblo de Israel, hasta llegar a un total de 613 mandamientos. Cuando Pablo habló sobre no vivir bajo la ley estaba hablando de no usar la ley como requisito para obtener la gracia, porque al hacer esto entonces buscaríamos la salvación por obras. Es decir, los diez mandamientos hasta el día de hoy tiene que cumplirse y tiene que enseñarse. Ahora veamos lo siguiente. Nosotros no somos judíos, no hay necesidad de judaizar nuestros servicios a Dios, pues la cultura de los judíos no nos corresponde, cada uno de nosotros obedece la ley puesta por sus gobernantes siempre y cuando estas leyes no se sobrepongan ante la ley moral de Dios que se ha fundamentado para nunca ser revocada. Reflexionemos de la siguiente forma. Sería totalmente absurdo eliminar el mandamiento número uno de la ley. Dios estaría quitando su propia autoridad.