Trust in the Broken Ones (Serie Broken Pieces #1)

Capitulo 2. Entre borradores y primeros besos

No podía creer que mi noche terminaría así. Escondida en una escuela en la que nos colamos, en un salón, mirando cada cinco minutos la ventana para ver si nos habían encontrado. Me jodia terminar así. No lo soportaba más, mis manos y los costados me ardían por todas las heridas que me había hecho con la alambrada, y, realmente sentía que una bala me había rozado la pantorrilla.

–¿Nos quedaremos aquí mucho tiempo? No soporto el olor a limpiador de pisos y borrador –pregunto Christa levantándose y apoyando los brazos en jarras. Fue lo que culmino mi noche. No sé en qué momento me aleje de la ventana y ya estaba enfrente de ella proporcionándole uno de mis mejores puñetazos en su hermosa cara. Cayó al suelo sosteniéndose la mejilla. Su sorprendida mirada se posó en mí, ¡Que le den!, iba a abalanzarme sobre ella cuando Alex me detuvo por los hombros.

–¡Es que estás loca! ¿Por qué hiciste eso? –me miraba sin entenderlo. Ed ya estaba ayudando a Christa a levantarse.

–¡Suéltame, se merece eso y más! –luche contra él.

–Te soltare si prometes no volverlo a hacer, ¿está bien? –me dijo con el tono de voz que usaba para tranquilizar a las personas.

–Es Lucy, Alex, dime ¿cuándo la haz visto dejar de lado lo que se propone? –Se burló Ed. – ¿Podrías explicar por qué lo hiciste, mi pequeña máquina para matar?

–La vi una vez hacerlo… -susurro Alex mientras me soltaba. Lo mire, pero fingí no escucharlo.

–Aquí tu chica es la razón por que nos persiguen, ella estaba contigo mientras espiabas en la reunión ¿no?

–Sí, simulábamos estar también interesados en la compra, pero nadie podía tocar la mercancía, solo estaba expuesta un poco; no entiendo como ella podría ser la razón. –Contesto Ed.

–¿Qué tiene ella que ver? –la miro Alex. Ella desvió la mirada.

–Christa robo parte o toda de esa mercancía, la vi aspirando mientras te esperaba en la entrada, ¿Cómo crees que aguanto todo lo que corrimos? Nadie podría hacerlo con esos tacones sin sentir nada a menos que estuviera drogado. –Me acerque a ella y le arrebate el bolso, sacando la bolsa que había visto hacia unas horas y se la lance a Alex.

–Elige mejor a tus novias. –Fui hacia una banca y abrí mi mochila, tenía que curarme las heridas, y saque lo poco que tenia de botiquín medico adentro. Los mire, Christa lloraba sentada en una de las bancas de enfrente, Ed vigilaba por la ventana con una línea en la frente que se le hacía por estar enojado y Alex miraba a Christa desde la puerta del salón con desaprobación y  con la mandíbula tensa.
Volví a guardar todo y me dirigí a la puerta.

–¿A dónde vas? –pregunto aun mirando a Christa.

–Al salón de lado –respondí sin mirarlo y seguí mi camino.

***

Vale, quitarme el vestido había sido todo un reto con las manos llenas de raspones, pero ahora, el reto seria que herida atender primero, los costados, la pantorrilla, sentía algo de ardor en el cuello y mis manos no dejaban de palpitar al igual que mis pies.
Solo podía ver el alcohol y ya sentía como me ardería, vale, empecemos de arriba hacia abajo. Sujete mi cabello en un recogido flojo con cuidado, y puse alcohol en algo de algodón y estirándome lo coloque en la parte trasera del cuello. Solo podía cerrar los ojos al sentir como ardía mi cuello y como se sentía el alcohol que se traspasaba del algodón a los cortes en mis manos.

–Deja que yo lo haga. –No necesitaba voltearme para saber que era el, no necesitaba escucharlo para distinguir su voz, era el perfume que usaba y como se mezclaba con el olor de su piel creando algo magnifico, era la sensación de estar en casa cuando él estaba cerca.
Tomo el algodón y lo presiono levemente, lo retiro y soplo levemente enviando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Hizo que me volteara y me sentó en el escritorio haciendo al lado las cosas para hacerme un espacio. Tomo más algodón y alcohol y siguió con las manos, para después pasarse a los costados. Se acuclillo y observo mi pantorrilla, hizo una mueca de dolor, el sabía que había sido el rose de una bala.