Dix-Huit

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"¿Q-qué?" Anyca se quedó estática, observando con sorpresa al chico.

Jungkook se puso más que nervioso. "Quiero decir, de ti aun no puedo confiar para decírtelo. No quiero que esa persona lo sepa."

Anyca sabía que no estaba sorda, sabía perfectamente lo que había escuchado.

<<"De ti.">>

Ella se mordió el labio con fuerza y continuó maquillando al chico. Calló, prefirió hacer eso, pues quería que Jungkook fuese sincero con ella.

Luego de acabar de arreglar al maknae, este se levantó rápidamente. Suga se apresuró a sentarse empujando a Hoseok, quien tenía la intención de que Anyca lo arreglase.

"Hola Yoongi." Anyca lo saludó como si ya por la mañana no se hubiesen visto.

"Hola Anyca." La miró pero no realizó expresión alguna.

"¿Algo más natural?" Ella le preguntó qué clase de maquillaje le apetecía para la presentación.

"Anyca." Sentenció sin contestarle a la chica, ella se quedó estática mientras observaba con nerviosismo.

"¿Sí?"

"Me gustó lo de ayer." Hizo una pausa bajando la mirada. "Me gustó mucho."

Fue entonces cuando la chica amplió los ojos, sintiendo cómo la temperatura de sus mejillas se elevaba. Sabía de que hablaba, sabía a qué se refería.

El beso.

"¿Podrías cerrar la boca?" Anyca se sintió nerviosa, creyó que todos los ojos estaban posados sobre el chico y ella.

"No quiero hacerlo, quiero verte esta noche, otra vez." Anyca se inclinó hacia él y este clavó la mirada en los labios de la chica.

"¿Qué diablos te sucede Yoongi? ¿Acaso estás ebrio?" Aspiró con la nariz cerca del rostro del chico para comprobar que no estuviese alcoholizado.

Nada.

"No lo estoy Anyca, simplemente estoy enloquecido." La miró con los ojos cristalinos y sonriendo levemente.

Fue en ese entonces cuando la chica comprendió que algo andaba mal. Ese no era el Yoongi de siempre, estaba raro. Colocó una mano sobre la frente del chico. "¡Diablos Yoongi! Estás hirviendo en fiebre." Ella se preocupó más de lo normal.

¿Qué haría ahora?

"Estoy bien, sólo es un poco de temperatura." Comenzó a ver que el chico se tambaleaba.

"No, no lo estás." Sujetó sus hombros para que no cayera encima del tocador. "Haremos una cosa, dirás que te sientes mal y que te irás a casa. Me esperas en la puerta y yo te llevaré. ¿Está bien?" Él asintió casi de manera inmediata reiteradas veces.

Se colocó de pie con lentitud y caminó desganado hasta abandonar la sala. Todos la miraron a Anyca sin comprender. Fue entonces cuando Jin se puso sobre la silla y ella se apresuró a arreglarlo rápido. Luego tomó su abrigo y trotó hasta la puerta.

"¡Anyca! ¿Dónde está Yoongi? La presentación es un veinte minutos." Preguntó Jungkook y ella volteó de golpe.

"Se siente mal. Lo escoltaré hasta su casa, avisen a las fans que está con un poco de temperatura nada más. No quiero que se alarmen. Yo me encargo de Yoongi, tiene el permiso de los managers para descansar." Jungkook frunció el ceño y Anyca no comprendió porqué reaccionaba de tal manera.

Luego de escuchar las palabras de la chica, las demás estilistas volvieron a encender los secadores, haciéndose casi inaudible todo el resto. Ella volteó hacia la puerta nuevamente con la intención de alcanzar a Yoongi pero una mano se posó bruscamente en su brazo, volteándola.

"¿Irás con él? ¿Te quedarás con Yoongi?" Jungkook parecía molesto, además de que la presión que ejercía sobre el brazo de Anyca se incrementaba cada vez más.

"J-Jungkook..." Ella observó su brazo. "M-me estás lastimando." En seguida se percató y la soltó.

"Lo siento." Se volteó de mala gana y regresó con los demás. La latina permaneció estática por segundos sin comprender qué diablos había sucedido y luego de eso abandonó la sala.

Corrió apresurada por los pasillos, haciendo una reverencia si pasaba alguien en forma de saludo. Observó por doquier hasta reconocer a aquella cabellera colorida que lo caracterizaba a Suga. Se acercó a él y lo tomó con delicadeza del brazo. Alcanzó al de seguridad y pidió un auto para que la trasladara con el idol hasta la casa. El chofer la ayudó a subir al chico al auto y segundos después se encontraban camino a la casa.

...

"¡Está frío!" El chico se quejó al recibir un paño congelado sobre su rostro, y con rabia pegó un manotaso.

"¡Quédate quieto viejo amargado!" Anyca estaba muy estresada. "¡No te curarás si mantienes esa actitud! ¡Te estoy ayudando!" Suga gruñó.

"Nunca pedí que me ayudaras."

"Hace un rato delirabas con querer besarme, ¿Y ahora me tratas de esta manera? Eres increíble, Min Yoon Gi." Anyca soltó molesta el paño que intentó ponerle al chico y se impulsó para levantarse del borde de la cama donde estaba sentada. La mano del idol se lo impidió.

"Está bien. Lo siento, estoy enfermo, no sé lo que digo." Desvió la mirada aun con un tono malhumorado en la voz.

"Te haré de comer, necesitas ingerir algo para recuperarte." Se puso de pie caminando hacia la cocina. Si necesitas algo sólo llámame.

"¡Espera!" Extendió su mano hacia ella. "¿Podrías ayudarme con la ropa? Necesito ponerme las pijamas." Exigió y la chica no pudo evitar ruborizarse.

"¿N-no puedes hacerlo por tu cuenta?" Anyca desvío la mirada más que avergonzada.

"No puedo moverme, me duele el cuerpo y la verdad siento que no tengo fuerza." Se quejó y al ver el rostro enrojecido de la chica rodó los ojos. "Vamos Anyca, no siento nada por ti. Simplemente te estoy pidiendo que me ayudes a cambiarme."

Eso admitió dolerle a la chica. No esperaba que luego del beso su respuesta fuese esa. Creyó absurdamente que le gustaba, que algo le sucedía.

"Está bien." Dijo resignada sentándose a su lado en la cama. Colocó una mano sobre la camisa del chico y comenzó a desabotonarla con lentitud, intentando no arruinar la fina tela que seguramente era muy costosa. Lo ayudó a quitársela e inevitablemente contempló su cuerpo que, si bien no estaba musculoso estaba tonificado, y su piel era blanca como la leche. Luego lo ayudó con los pantalones, intentando desviar vergonzosamente la mirada de la ropa interior del chico. Sacó un par de pijamas del cajón de su guardarropa y lo ayudó a ponérselo con cuidado. Ella suspiró luego de verlo acostado en la cama con las frazadas encima y el pañuelo frío sobre la frente.

"Iré a cocinar." Ella se fue al no oír respuesta alguna de Yoongi, por lo que creyó que estaba dormido.

Su corazón latía fuerte, demasiado fuerte para poder regular sus palpitaciones por si sola. Llegó a la cocina y lavó su rostro con agua fría, intentando apagar su nerviosismo. Comenzó a cortar vegetales, pues creyó que luego de dormir Yoongi necesitaría una sopa caliente para recuperarse.

Pero Min necesitaba más que eso. La necesitaba a ella.

Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora