Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)

Vingt-Cinq

Aquel día finalmente había llegado.

Anyca secaba su cabello con brusquedad, talvez porque su despertador no había sonado y había tenido que arreglarse apurada. Suspiró con enojo mientras terminaba de alisar sus bucles malformados y luego se perfumó.

La cita iba a ser muy simple, charlar en algún café cercano y poder conocerse un poco más. Estaba ansiosa, eso podía notarse a pesar de su estado de alteración por tener que bañarse cambiarse y arreglarse en tan solo veinte minutos. No estaba nerviosa, después de todo ella no sentía un interés diverso al que caracterizaba una amistad.

Bajó las escaleras con velocidad, ignorando todo a su alrededor. Y con ello, tampoco se percató de que todos se hallaban en la sala, hablando sentados en el sofá. Ella siguió de largo hasta la cocina, donde se sirvió un vaso de agua y bebió tragando una pastilla. Le dolía la cabeza. Tomó su bolso y caminó hacia la entrada, en donde se detuvo para mirar su silueta frente a un espejo. Esta vez se sentía hermosa, se había arreglado demasiado pero lo estaba.

"¿Dónde vas?" Una voz la sacó de su trance, y volteó confundida a pesar de saber de quién se trataba.

"¿Acaso debo decirte a dónde voy? No eres mi padre." Jungkook frunció el entrecejo y cerró en un puño ambas manos, arrugando las solapas del libro que anteriormente estaba leyendo.

"Trabajas para mí, y si yo te necesito disponible, debes estarlo." Anyca se cruzó de brazos sin apartar la dura mirada de la del chico. Los demás observaban callados.

"Voy a salir con Wonho, tal como le había prometido." Jungkook quiso hablar y dispuesto a hacerlo separó los labios pero ella no se lo permitió. "Ahora si me disculpas, tengo que irme. Volveré en unas horas." Pegó un portazo luego de abandonar la sala. Los demás ampliaron los ojos, mirando al maknae con confusión.

"Jungkook, ¿Acaso a dicho Wonho?" Namjoon parecía alterado. El más joven no respondía, simplemente mantenía el ceño fruncido y la mirada fija en algún punto muerto.

"No puede ser." Jimin acotó sintiéndose desconcertado. "Ella sabe que no tenemos buena relación con él ni con el resto."

"¡Pues le dio igual!" Jungkook soltó un grito y todos se sobresaltaron. "¡Va a salir con él porque ese idiota logró persuadirla con su máscara de chico carismático!"

"No podemos permitir esto." Jin se cruzó de brazos. "Si la compañía lo sabe, la despedirían."

"Pues que lo haga, es su responsabilidad y sabe que está mal." Yoongi agregó a pesar de que todos creyeran que estaba durmiendo. Yacía recostado en el sofá con los ojos cerrados, e incluso cuando Anyca aun estaba en la casa, no los había abierto.

"Yoongi, no seas así, ella es una buena chica y a demostrado mucho compromiso con lo que hace." Taehyung sintió la necesidad de hablar.

"No quiero ser pesimista, saben que nunca lo soy." Hoseok esta vez no sonreía. "Pero tengo el presentimiento de que algo va a suceder."

Entonces el silencio volvió a inundar la sala.

...

"Estás hermosa Anyca." El pelinegro la observó con detención mientras sonreía. "Deslumbrante como la útima vez."

"Me alegra que pienses así." Ella se avergonzó y rápidamente bajó la cabeza.

"Cuéntame, ¿Cómo es que has decidido venir a Corea del Sur?"

"Pues, desde pequeña tuve interés en el mundo de la moda, el estilismo, las transformaciones. Mis padres son de Argentina, yo también lo soy. Estudié para trabajar como estilista profesional, y reiteradas veces fui contratada. Pero la paga no era tan buena ya que pensaban que por ser una novata era mala haciendo mi trabajo. Entonces decidí buscar otras oportunidades, otras opciones que superaran los límites de mi nación. Así llegué aquí, y comencé a presentarme en múltiples agencias de Idols."

"¿Cómo es que no te presentaste en la mía, Starship te habría contratado sin dudarlo."

"De hecho, sí me presenté en tu compañía. Pero mi aspecto no fue suficiente para ellos." Wonho se quedó unos segundos pensante para luego carcajear.

"¿Por qué no serías suficiente? ¡Eres hermosa! Vamos, deja de bromear."

"No lo hago." El chico dejo de reír. "Antes no me veía así, mi aspecto era muy diverso." Anyca respiró profundo. "Pero a pesar de ello, la única empresa que me recibió fue Big Hit y de verdad estoy muy agradecida por ello."

"Ya veo."

Un flash hizo que ambos se sobresaltaran. Anyca volteó sorprendida hacia el amplio ventanal del local y su corazón casi se detiene al ver una multitud de fotógrafos retractando aquel momento. Sintió el pánico recorrer su cuerpo.

"¡Hoseok! ¡Vámonos! ¡Todo el mundo nos está viendo!" La chica tomó su bolso con nerviosismo mientras se colocaba de pie, aun manteniendo la mirada fija a los fotógrafos.

"¡Está bien!" Wonho dejó el dinero sobre la mesa y caminó hacia la salida junto con ella. Antes de abrir la puerta la miró con dificultad por el flash de las cámaras. "Pase lo que pase, no hables. No contestes ninguna pregunta, sólo sígueme. Te llevaré a tu casa con mi auto."

Anyca asintió y con ello rápidamente abrieron la puerta y una enorme cantidad de voces comenzaron a resonar. Wonho tomó la mano de la chica y la arrastró abriéndose entre toda la gente mientras ambos caminaban con la cabeza hacia abajo. Miles de preguntas iban y venían, acompañado de los empujones, gritos y luces que emitían las cámaras. Finalmente lograron alcanzar el auto y una vez que subieron, suspiraron.

"Bien, dime donde vives. Te llevaré." Puso la llave y encendió el motor.

"Está bien." Se detuvo en seco al recordar que no tenía casa propia, y que no podía revelarle al mayor rival de Bangtan dónde estaba viviendo, además de no estar permitido que una estilista se relacionase con los idols. Pensó brillantemente rápido. "Y-yo, vivo en Insa-Dong." Anyca le informó recordando donde su amiga Suni vivía.

"Bien."

Tardaron pocos minutos y ya se hallaban frente al edificio en donde su amiga vivía. Wonho la acompañó hasta la puerta y con un simple saludo se despidió. Anyca suspiró pesado cuando lo vio subirse al auto y alejarse. Miró a su alrededor, ya estaba oscureciendo. Sacó algo de dinero de su bolso y se dispuso a caminar en dirección a la parada de los buses pero una silueta frente a ella se lo impidió. Levantó la mirada y sonrió al ver a su compañera frente a sus ojos.

"¡Suni! Me alegro de verte." Sonrió. La asiática llevaba ropa muy casual, de entrecasa. Un par de sandalias bajas, pantalón holgado y una busa suelta. El cabello amarrado descuidadamente en un rodete y unas gafas. Llevaba bolsas de plástico, por lo que Anyca supuso que se trataba de las compras.

"¿Anyca? ¿Qué haces a estas horas en la calle?"

"Tuve una cita, es decir, salí con un chico y me dejó aquí porque no pude revelar dónde vive Bangtan. Así que no tuve otra opción que tu dirección, lo siento."

Suni sacudió la cabeza. "No hay problema. Dime, ¿piensas volver sola tan tarde a la casa?"

"No tengo otra opción." Se encogió de hombros.

"¿De qué hablas? Quédate esta noche en casa, no tengo compromiso alguno." Ella sonrió.

"No quiero molestar Suni, gracias de todos modos." Dio un paso para irse pero la mano de la asiática sujetó su brazo con fuerza.

"Nada de eso, es una orden. Quédate." Volvió a sonreír divertida.

"Está bien."