Big Hit se había encargado de contratar solamente estilistas casadas para el famoso grupo de siete integrantes, BTS. Pero Anyca Leyth era la única de ellas joven, soltera y disponible para cualquier hombre.
¿Por qué contratar a una mujer así tenie...
Sus pies comenzaron a doler pero sus lágrimas ya habían secado. Sentía la cara dura, la piel tiesa y seca pero no le importó. Tan sólo podía apreciar absorta aquella cabellera verdosa guiarla a mitad de la noche. Ambas respiraciones lograban oírse con intensidad debido al silencio externo en el que deambulaban. Pronto atravesarían la puerta principal del hotel, pues se hallaban realmente cerca. Pero Anyca estaba demasiado cansada y sus piernas lograron finalmente descolocarla. Gimió de dolor al pizar mal una baldosa, y si no hubiese sido por los brazos de Min que, instantáneamente al sentir su brazo ser arrastrado, la sujetó con firmeza y la aprisionó en un fuerte abrazo. La chica se sujeto de la blusa del idol mientras aun sentía sus piernas temblar.
"L-lo siento Yoongi." Habló casi en un susurro, con muy poca energía.
Sintió la respiración del chico chocar con su cabello y posteriormente oyó un suspiro. "Ven." Se inclinó levemente hacia adelante y sujeto con firmeza las piernas de la chica. "Sujétate." Casi instantáneamente la subió a su espalda y comenzó a caminar los pocos metros que faltaban para llegar.
"Gracias." Susurró.
Llegaron hasta la habitación que le correspondía a ella y ya que era la única que había abandonado la fiesta de Namjoon de forma tan temprana, dejó pasar a Suga. Se sentó en la cama con pereza y arrugó los ojos con el objetivo de retener las lágrimas.
"Anyca..." Oyó al chico llamarla. Ella abrió los ojos levemente, talvez intentando disimular la hidratación excesiva de sus pupilas, pero fue imposible. "¿Seguro que fue un golpe nada más?"
Aquella pregunta generó un click en su interior. A partir de ese entonces su llanto no pudo contenerse más, y en un absurdo intento de acallar los quejidos generados por la angustia, apretó los labios con fuerza. Mantuvo la mirada fija sobre el suelo, sin intención alguna de conectar con aquellos ojos pequeños y rasgados que tanto la observaban. Sintió posteriormente los dedos del idol sujetar su mentón y elevarlo, de modo que su cabezan quedara inclinada hacia atrás y su mirada directamente conectada con la de Min.
"No me mires, por favor." Exigió la chica con un hilo de voz, sintiéndose más que avergonzada.
"Debes olvidarte de él Anyca." Ella lo miró angustiada. "Debes dejar ir a Jungkook. De lo contrario, vivirás llorando y sufriendo." Mantuvo su mirada fija en ella por varios segundos, observando con aun mayor relevancia los labios de la chica, deseando devorarlos. Posteriormente se sentó a su lado en la cama y observó un punto muerto de la habitación. "¿Sabes? Si hay algo que he aprendido todo este tiempo, es a evitar que las cosas que suceden a mi alrededor me destruyan. Tú deberías hacerlo también."
"Es difícil cuando amas a alguien, Yoongi."
Aquellas breves palabras fueron una apuñalada para el idol, pues no le agradaba en lo absoluto que le recordaran de que él no era dueño del corazón de la chica.
"Tienes que esforzarte." Continuó. "Dejar que Jungkook viva con la decisión que ha tomado. Él quiere esto, está contento con esto."
"No parecía estarlo cuando fue a buscarme." Anyca se detuvo en seco recordando con mayor énfasis. "Inclúso ha llorado."
Yoongi chasqueo la lengua y seguido de ello negó con la cabeza. "Fue simplemente para dar lástima. Estoy seguro. Él está muy feliz con Hye, lo se porque lo demuestra."
La chica entonces lo fulminó con la mirada. "No me ayuda que me digas esto."
"Oh, créeme que sí. Tarde o temprano me lo agradecerás. Estoy intentando que comprendas cuál es la realidad, y que hay situaciones que por el simple hecho de ser ajenas a ti no puedes modificar." Las palabras del idol parecían ser sacadas de algún libro de Filosofía, pues sonaban muy convincentes para la extranjera.
"Talvez tengas razón."
"La tengo." Se acercó aun más en la cama. "Quizá necesites buscar algo más para olvidarte de él. Conocer otra persona quizás." Los ojos de Min vagaron sedientos por la piel desnuda del cuello de la chica. "Anyca." Ella lo miró algo nerviosa. "Sabes que me gustas, sabes lo que siento por ti. Ya te lo he dicho." Tragó con intensidad para luego relamer sus labios. "Puedo hacerte feliz, créeme. Quisiera que me dieras una oportunidad para probarlo." Su mano se dirigió tímidamente a la mejilla de la chica y posteriormente la acarició con ternura. Comenzó a acercar su rostro con lentitud, observando cómo los labios de la latina temblaban ante su proximidad. Estos estaban demasiado cerca, tanto que sus respiraciones podían mezclarse. "Por favor." Susurró casi inaudible para luego cerrar los ojos e impulsarse hacia ella.
La besó. La besó con pasión, con deseo, con ansias de seguir probando de ella todos los dias de su jodida vida. Su perfume a vainilla lo enloquecía, su cabello lacio lo dejaba atónito. Quería todo de ella, absolutamente todo. Anyca se sentía tan débil, tan incapaz de por si sola solucionar sus problemas, de poder olvidar a Jungkook. Min Yoon Gi le parecía un hombre atractivo, y además le gustaba mucho como persona. Pero su crush siempre había sido Jeon, por lo que siempre intentó acallar cualquier sentimiento ajeno a él. Esta vez no, ella necesitaba despejarse, talvez encontrar a alguien más que la quisiera correctamente, que no la hiriese como ya habían hecho. Entonces lo decidió, decidió darle una oportunidad a Suga, porque también lo quería. Era obvio que su relación delante de Big Hit debería mantenerse en secreto, tal como sucedió con el maknae, así que todo para ellos lograría desenvolverse en la casa Bangtan.
...
"¡¿Estás contenta?!" Jeon caminó enfurecido hacia la asiática una vez que ingresó nuevamente a la cabaña.
Ella yacía sentada en uno de los sofás limando sus uñas, con una sonrisa que casí desbordaba sus mejillas. "Sugiero que te tranquilices." Hablo casi sin darle importancia a la situación que tanto alteraba al idol.
"¡¿Que me tranquilice?! Es broma, ¿Verdad?" Amplió los ojos, que hacían levemente hinchados y enrojecidos por el llanto. "Eres la persona más cruel que he visto Hye." Escupió con rabia.
"No sabes porqué lo estoy haciendo, así que simplemente cierra la boca." Habló entre dientes.
"¡Jamás me lo has dicho! ¿Cómo pretendes que calle mientras veo como destruyes todo a tu alrededor?"
"No es de tu incumbencia Jungkook. Simplemente sigue obedeciendo a todo lo que te ordeno si no quieres que esa foto arruine tu carrera y la del resto del grupo."
"Vete al infierno." Susurró caminando con pasos marcados hacia la salida. Un portazo fue el que generó que la chica saltara sobre su lugar.
Posteriormente suspiró y mantuvo la mirada fija a un punto muerto de la habitación. Ella había prometido vengarse, independientemente de que aquello no la vinculase directamente a ella, quería hacer justicia.
Quería hacer pagar a la familia Leyth por todo. Y juraba no detenerse hasta conseguirlo.
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Espero que les haya gustado el capítulo ♡♡. Sería de gran ayuda si dejaras un voto por aquí y me hagas saber qué piensas en los comentarios. Leo absolutamente todo y contesto dudas mientras no sean spoiler :P
Gracias por el apoyo infinito.
Próxima actualización: 3/02/18
Los quiero mucho muuucho
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