Anyca permaneció petrificada frente al chico, quien la observaba sin comprender absolutamente nada. Ella, por su parte, estaba más que desorientada, y sus gafas -que por cierto había olvidado quitarse- estaban torcidas.
"¿J-jungkook?" No pudo evitar sentir un escalofrío.
"¿Qué crees que estás haciendo?" El idol parecía irritado, pues sabía que la chica estaba rompiendo una de las reglas básicas.
"Y-yo." No sabía que decir, le daba vergüenza confesar que no tenía dónde dormir. "Por favor Jungkook, no le digas a nadie de esto, te lo suplico." Rápidamente la chica se incorporó y él sacudió su cabello estresado.
"No diré nada si me explicas porqué estás durmiendo aquí." Habló casi como si se tratase de una amenaza. "Tienes suerte de que sea fin de semana y ni siquiera el personal de limpieza haya venido." Se detuvo un segundo. "Ahora que lo pienso, es una vergüenza. El jefe les paga por venir a limpiar los fines de semana y los muy bast*rdos no se hacen presentes. Tendré que informarle de esto."
Anyca amplió los ojos sorprendida. Era la primera vez que mantenía una conversación por tanto tiempo con el chico que le sacudía el corazón, y más aun era la primera vez que lo oía hablar de manera tan grosera.
"Pero, si sólo viene limpieza los fines de semana, ¿qué haces tú aquí?"
"Entrenamiento." Se encogió de hombros. "Suelo venir los fines de semana a ensayar las coreografías para perfeccionar los pasos. Como verás soy bastante autoexigente." Suspiró sentándose a mi lado. "Como sea, aun no has respondido mi pregunta."
Anyca no quería hablar, moría de vergüenza.
"¿Realmente tengo que contarte?" Ella intentó escapar de aquella situación de tanta presión.
"Puedes no hacerlo, pero el lunes no volverás a pisar este edificio." La latina lo fulminó con la mirada.
El chico realmente jugaba bien.
"Bien, te diré." Se acomodó en el asiento y tomó aire. "Estoy aquí porque ya no tengo dónde quedarme. Discutí ayer por la noche con Suni y terminé abandonando su casa porque no soportaba el simple hecho de no poder verla a los ojos." Se sinceró.
"Pues déjame decirte que eres una id*ota." Volteó rápidamente hacia él frunciendo el ceño.
"¿Disculpa?"
"Lo siento, pero es la verdad. Yo, en tu lugar hubiese sido cinco veces más inteligente y me habría quedado a pesar de las diferencias o discusiones que pude haber tenido si sé que no tengo dónde ir." Al oírlo la apaciguó, pues en cierto modo tenía razón.
"No sé que haré." Se confesó sintiendo como la desesperación y lágrimas habían comenzado a inundarla. "No tengo dinero siquiera para una habitación de hotel."
Jungkook quedó pensante por unos segundos. Si bien la chica le parecía poco atractiva, le caía bastante bien y había resultado ser una pobre extranjera sin dinero que buscaba probar suerte en su país.
"Te quedarás en casa hasta que puedas pagarte un lugar donde vivir." Anyca oyó aquellas palabras y realmente intentó pellizcarse y comprobar si no era un sueño.
Jeon Jungkook, el maknae de la banda más conocida del momento, le estaba ofreciendo su casa para quedarse.
Ella no dudó, esbozó una sonrisa pero rápidamente la escondió recordando sus aparatos y asintió contenta. "Muchas gracias Jungkook, de verdad me estás sacando de un apuro."
"Sí, sí, como sea." Se colocó de pie. "De todos modos, nada es gratis Anyca." La miró a los ojos. "Deberás cumplirme con algunos favores."
La mirada lujuriosa de Jungkook sobre la chica la hizo estremecer. ¿Qué clase de favores? ¿Acaso él...? La latina no lo podía creer, sentía que estaba en el quinto cielo.
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Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)
FanficBig Hit se había encargado de contratar solamente estilistas casadas para el famoso grupo de siete integrantes, BTS. Pero Anyca Leyth era la única de ellas joven, soltera y disponible para cualquier hombre. ¿Por qué contratar a una mujer así tenie...