Huit

9.7K 796 186
                                    

Era definitivo, se trataba sin duda de un cuerpo masculino. Lo sabía, podía sentirlo.

Anyca sintió que pronto lloraría, pues el miedo y ansiedad por saber de quién se trataba sumado a la oscuridad de aquella habitación la estaba enloqueciendo.

"Calla." Exigió aquella voz, que al tratarse de un susurro fue nada distinguible.

Su cuerpo se hizo más cercano al de la chica, por lo que soltó un gemido involuntario.

"M*erda Anyca, no hagas eso." La voz logró distinguirse y fue entonces cuando la chica no pudo evitar ampliar los ojos en asombro. "Te voy a quitar la mano de la boca, pero no se te ocurra gritar porque estamos jodidos." Lentamente comenzó a retirarla del barbijo que le cubría el rostro y Anyca volvió a respirar agitada.

No dudó en voltear a ver a quién estaba a sus espaldas, y evidentemente era a quien esperaba. Encendió la linterna de su teléfono. Aquella cabellera turquesa la hacía estremecer, más aun sabiendo que había estado a centímetros suyos.

"¿Se puede saber qué estabas haciendo?" Dijo en un susurro.

"Necesito que me digas qué fue lo que te pasó."

"¿Por qué? ¿Acaso de importa?"

Suga ladeó la cabeza, intentado evitar aquella pregunta. "Sólo dime."

Anyca suspiró, sintiendo que realmente lo que iba a decir podría perjudicarla. "Hye me dio una crema que supuestamente me iba a solucionar los problemas con acné que tengo, pero lo único que hizo fue empeorar." Se le humedecieron los ojos.

"Déjame ver." Yoongi acercó su mano al rostro de Anyca con el objetivo de quitarle la tela.

"No lo hagas, no quiero que me veas así."

"¿Qué crees que haría si lo viera? Vamos Anyca, no gritaré como una niña." Ella se quedó estática mientras bajaba la mirada.

Suga tomó los bordes del barbijo con ambas manos y lentamente comenzó a bajar la tela hasta poder ver su rostro en su totalidad. No mostró expresión alguna en su rostro, después de todo esa era su especialidad. Pero realmente estaba sorprendido por dentro, su rostro estaba muy lastimado.

"Esa zorra..." El chico apretó la mandíbula y enseguida tomó la mano de Anyca tirando de ella. Comenzó a caminar hecho una furia hacia el camarín. Mientras tanto, la latina intentó volver a cubrirse el rostro con su otra mano.

Pegó un portazo haciendo que todos miraran exaltados. Anyca sentía que lloraría, realmente no quería que la vieran en ese estado.

"¿Qué está sucediend-" Hoseok fue interrumpido por Yoongi.

"Cierra la boca." Ni siquiera le dirigió una mirada mientras trotaba hacia su mochila.

Todos observaban con confusión las acciones del rapero. Abrió la mochila y rápidamente revolvió entre sus cosas.

"Yoong-, digo, Suga, ¿Qué estás haciendo?" Susurró aun tapándose la cara.

No le respondió, simplemente sacó una caja de pastillas y una crema. "Usa esto, te recuperarás en seguida." Le extendió dichos objetos. "Cuando se te acabe lleva los envases vacíos a la farmacia y compra nuevos, es un tratamiento que lleva tiempo pero notarás resultados en semanas."

"G-gracias." Sus mejillas enrojecieron y rápidamente tomó los remedios y salió corriendo de la habitación.

Mientras tanto, Jungkook no apartaba la vista de Anyca, dejando su partida de cartas sin terminar.

...

La latina había permanecido en casa de Suni por una semana, la cual fue muy positiva para ella. Logró curarse notablemente, pues las medicaciones que Suga le había proporcionado le habían servido. Estaba más que agradecida con el idol, sin embargo aun no comprendía porqué el chico solía tener tantos cambios de humor. Eso realmente la confundía.

La relación entre Anyca y Suni fue un poco tensa durante ese transcurso. Por un lado, la latina recordaba siempre que la veía la escena de Jungkook y ella hablando como si fuesen más que colegas. Por el otro, Suni no comprendía porqué Anyca a veces tenía esos cambios de carácter, o maneras de dirigirse hacia ella que daban mala espina.

Todo estuvo manteniéndose bastante estable hasta aquella noche. La extranjera no soportaba más, estaba harta de hacerse la estúpida, y eso fue la gota que rebalsó el vaso. Anyca y Suni discutieron muy fuerte, casi al punto de llegar al llanto. Esta última intentó explicarle a la otra que no había nada entre el maknae del grupo y ella, que simplemente era una relación amistosa. Fue en ese entonces cuando a la asiática se le escapó de los labios una confesión bastante inesperada.

Estaba enamorada de Namjoon.

Independientemente de aquella declaración, Anyca dudaba de ello, pues le costaba creerle después de haber visto cómo ella lo había llevado a Jungkook a su habitación y luego de un rato salió de esta acomodando sus prendas.

Pero de todos modos Suni tenía hasta una explicación lógica para eso.

Resulta que Jungkook 'la necesitaba' a Suni ya que ella solía comprar cajas y cajas de mascarillas para el rostro, de todos los colores y tipos. Por lo que el idol múltiples veces iba a la casa de Suni y en secreto ella le proporcionaba mascarillas para su rostro. La asiática explicó que lo hacían en secreto ya que Big Hit no les proporcionaba dichas mascarillas y ellos no sabían donde conseguirlas. Tampoco podrían salir a comprarlas por ellos mismos, una multitud se abalanzaría sobre ellos y podrían surgir complicaciones con la prensa.

¿Cómo justificó la escena de Jungkook jugando con su ropa al salir de la habitación? 

Ella dijo que fue mera coincidencia, y tal vez podía serlo.

La cuestión fue que Suni no aceptaría unas simples disculpas por parte de ella. Además, la extranjera tampoco se atrevería a hacerlo, pues estaba demasiado enojada como para perder. Anyca tomó sus cosas, y sin pensarlo dos veces pegó un portazo y se fue de la casa de la asiática.

Lo primero que pensó fue en arrepentirse, en regresar y pedir disculpas, pero realmente no quería hacerlo. Ella creía poder arreglárselas sola. Pero evidentemente no fue tan fácil como ella creía: el alquiler de una habitación de hotel costaba una fortuna, y ella estaba ahorrando para poder vivir en algún lugar sin estar ocupando el de otro. Fue entonces cuando consideró en pasar la noche en los estudios de Big Hit. Ella tenía las llaves y el pase para ingresar al edificio, además de que solamente dormiría allí por esa noche. Ya era tarde, demasiado tarde como para que una mujer extranjera e indefensa rondase sola por las calles.

Ingresó al complejo más que decidida. Pasó su tarjeta por la puerta y rápidamente se activó abriéndose. Subió escaleras y en menos de unos minutos ingresó al camarín. Se sentía agotada, realmente lo estaba. Tenía la suerte de que en la sala hubiese un sofá, donde habitualmente BTS solía sentarse y esperar a ser atendidos por sus estilistas. Sacó de su bolso una manta y se acurrucó recostádose en dicho mueble.

Cayó profundamente dormida.

...

Jamás oyó el sonido de la puerta abrirse, únicamente sintió dos manos sujetar sus hombros, y despertó al ser samarreada bruscamente. Abrió los ojos desorientada, intentado no morir de la exaltación que tenía. Tal vez ese día la despedirían, pues la habían descubierto y estaba terminantemente prohibido dormir en el edificio, fuera la persona que fuera.

¿Era algún personal de limpieza?  ¿Algún ejecutivo o secretario?  O peor aun, ¿Era el dueño de la empresa? 

No, era Jungkook.

Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora