—¿Cómo se encuentra? —preguntó Kyuhyun al tiempo que se disponía a servirle una copa a Yesung. Éste le indicó con un gesto que dejara la botella.
—Se pondrá bien —Yesung acababa de bajar del piso de arriba, donde Henry estaba durmiendo cómodamente, para reunirse con sus hermanos en la biblioteca.
Ryeowook y Jessica estaban ocupados ayudando a acostarse a la muy alterada Bo Ah, para lo que le administraban generosas dosis de café reforzado con coñac
— La herida no es grave, gracias a Dios. — Sacudió la cabeza, el rostro empalidecido por la tensión — No puedo creer que le haya ocurrido algo semejante a mi hijo.
—¿Esto ha sido una sorpresa para ti? —preguntó Siwon— Lo único que me sorprende es que no haya ocurrído antes.
—Henry está siguiendo los pasos de su padre, ¿verdad? — añadió Kyuhyun.
Yesung les dirigió una mirada helada a ambos.
—Bueno, es verdad —dijo Siwon — Yesung, tú va sabes cómo es el muchacho. No puedes decir que no te esperaras esto. Y serás un idiota si no esperas que vuelva a ocurrir.
Antes de que Yesung pudiera dar rienda suelta a su furia, la voz llena de calma de Ryeowook intercedió.
—Yesung —dijo, entrando en la habitación y cogiéndolo del brazo — no deseo privarte de semejantes muestras de compasión y simpatía por parte de tus hermanos, pero Berté ha calentado algo de comida para nuestra cena. Anda, come algo.
—No tengo hambre...
—Sólo un poquito — lo animó en su tono más coqueto — No querrás que tenga que comer solo, ¿verdad? Por favor... hazlo por mí.
Con un gruñido ahogado, Yesung dio media vuelta para acompañarlo y la discusión quedó olvidada por el momento. Cuando estaban llegando a la entrada, Ryeowook volvió la cabeza y dirigió a los hermanos una rápida mirada de reproche antes de seguir serenamente a su esposo fuera de la biblioteca. Aquella mirada contrastaba hasta tal punto con la dulzura de la expresión que había utilizado antes con Yesung que Kyuhyun no pudo evitar soltar una risita.
—A su manera suave y delicada — comentó con una sonrisa-, Ryeowook es bastante déspota.
—No le veo la gracia-dijo Siwon.
—¿Por qué no? Es evidente que su presencia le está haciendo mucho bien a Yesung.
—Yo no diría tanto — Siwon bebió un largo sorbo de su copa, sin apartar los ojos de la entrada vacía.
Kyuhyun ladeó la cabeza pensativamente.
—Ryeowook no te gusta, ¿verdad? Nunca me había dado cuenta de eso antes.
—No, no me gusta — replicó Siwon con frialdad — No me gusta el efecto que Ryeowook tiene sobre Yesung, ni los problemas que crea en la familia. Todo iba mejor antes de que el viniera aquí.
Cuando Henry despertó la mañana siguiente a su duelo, encontró su habitación invadida por su hermano, su padre y su padrastro.
Ryeowook estuvo pendiente, sirviéndole el desayuno y atándole una servilleta alrededor del cuello como si Henry tuviera cinco años en vez de quince. Él agradeció su presencia, debido a su acuerdo tácito de que el utilizaría en beneficio de Henry la influencia que ejercía sobre su padre. Henry no estaba muy seguro de cuándo o cómo se había convertido Ryeowook en su aliado, pero mientras miraba en sus tranquilos ojos, sintió una súbita adoración por él.
Su padre, naturalmente, dio inicio a la mañana exigiendo una explicación completa de los acontecimientos del día anterior.
—Cuéntame qué parte tuviste tú en ellos, Justin —dijo Yesung, que estaba sentado junto a la cama en una silla de caoba. Como siempre, Justin escogió cuidadosamente sus palabras.
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Casado Con Un Extraño [YeWook]
FanfictionNueva Orleans, a comienzos del siglo XIX Ryeowook Kersaint, un resuelto criollo que huye de un padrastro que la maltrata y de un matrimonio de conveniencia, encuentra protección en la casa de Yesung Vallerand, un notorio libertino que, según se rumo...