Capitulo 16

989 69 10
                                    

Después de mirar el cuerpo que yacía en el suelo, Severin se volvió hacia Tiffany.

—Si lo que dice esta carta es cierto, Tiffany — dijo con una mueca de desprecio — si realmente fue Siwon quien mató a Yoona, eso no cambia el hecho de que Yesung asesinó a tu hermano porque Kangin era incapaz de mantenerse alejado de su hermoso hombresito.

—¿Por qué iba a recurrir Yesung al asesinato si deseaba la muerte de Kangin? — inquirió Tiffany — ¡Kangin le dio todas las ocasiones de hacerlo honorablemente! Yesung podría haberlo matado en el duelo, pero no lo hizo. Podría haber exigido una satisfacción en el baile de los Leseur y dado muerte a Kangin allí mismo con una espada, y nadie habría pensado mal de él por eso. Pero no lo hizo. ¡Severin, sé razonable por una vez!

Tras quitarle la soga del cuello, Ryeowook hizo que Yesung apoyara la cabeza y los hombros en su regazo. Tenía la camisa hecha jirones, y la ropa mojada y cubierta de barro. Ryeowook palpó el cuello de su esposo y encontró el débil ritmo de su pulso.

—Ya estás a salvo — susurró, utilizando la manga de su traje para limpiarle la sangre de la cara. Una lágrima se deslizó por la mejilla de Ryeowook, y se la enjugó, aunque eso no evitó que manaran otras muchas. Yesung dejó escapar un tenue gemido, y Ryeowook se apresuró a tranquilizarlo con un murmullo — Estoy aquí, amor.

Él cerró los dedos temblorosos sobre el terciopelo del pantalón de Ryeowook, como si buscara refugio en el cálido cuerpo de ésta.

—Ryeowook... —Intentó volverse sobre el costado, y enseguida hizo una mueca de dolor.

—No, no, estáte quieto — dijo Ryeowook, apretándole suavemente la cabeza contra el pecho.

—Te amo —susurró él.

—Sí, cariño, ya lo sé. Yo también te amo. — Miró a Henry, quien permanecía inmóvil a un par de metros de ellos y parecía estar un poco aturdido. Su expresión se endureció al añadir — Henry, dile a señor Dubois que vamos a llevar a casa a tu padre.

Henry asintió y se acercó a Dubois, que seguía discutiendo con su esposa.

—¿Por qué lo defiendes? —quiso saber Dubois, empezando a enrojecer. —No estoy defendiéndolo —dijo Tiffany en tono tranquilizador— Sólo pretendo que se castigue al verdadero asesino de mi hermano. ¿Por qué no quieres tratar de encontrar a Siwon? Ahí está esa justicia que buscas, si eres capaz de sonsacarle la verdad — Tal vez lo hagamos — dijo Severin con aspereza, y levantó la voz para que todos lo oyeran — ¿Dónde está Siwon?

Nadie respondió. Ryeowook pensó a toda prisa, preguntándose qué era lo mejor para el bien de Yesung. Si sus propios deseos fuesen lo único a considerar, Ryeowook los animaría a que encontraran a Siwon e hicieran lo que quisiesen con él, con tal que él nunca tuviera que volver a ver su aborrecible rostro. Pero Siwon era el hermano de Yesung, y Yesung tenía derecho a decidir cómo había que ocuparse de él.

—Siwon está en casa —dijo Ryeowook sin inmutarse — Hoy ha acompañado a su madre a la iglesia.

Henry y Justin la miraron discretamente, sabedores de que estaba mintiendo.

—Así es —dijo Henry — Más vale que se den prisa, si queréis encontrarlo. Ryeowook no había apartado la mirada de Severin Dubois. —Yo me quedaré la carta, señor, si no le importa. Es lo único que evitará que el capitán Gervais arreste a mi esposo.

—Primero debo saber—dijo Severin— qué piensa contarle a Gervais acerca de lo que ha ocurrido hoy.

En otras palabras, Ryeowook podía quedarse con la carta si daba su palabra de que no denunciaría ante Gervais o sus subordinados que los Sagesse habían golpeado brutalmente a su esposo. Impotente, Ryeowook pensó que de todos modos las autoridades no harían nada. Pero el odio que le inspiraban Dubois y los Sagesse perduraría el resto de su vida, y se prometió a sí misma que algún día pagarían lo que habían hecho. No tuvo que mirar a Henry para saber que el muchacho estaba pensando lo mismo.

Casado Con Un Extraño [YeWook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora