Durante las semanas siguientes, el romance de Kyuhyun con Sungmin Clement siguió su precario curso. Fueron incontables las veladas que pasaron juntos en la sala de estar, rodeados por la totalidad de la familia Clement. Cuando él la llevaba a dar un paseo en carruaje, la madre y la tía de el los acompañaban. Kyuhyun nunca se atrevía a permitir que su mirada se encontrase con la de Sungmin en la iglesia o en los bailes a los que asistían. La proximidad de Sungmin, y la distancia rigurosamente impuesta entre ellos, hizo que los sentimientos de Kyuhyun alcanzaran nuevas cimas de anhelo.
Las más leves señales de la presencia de Sungmin eran significativas: el modo en que sus pasos se tornaban más lentos cuando tenía que dejar a Kyuhyun, el fugaz destello que aparecía en sus ojos cuando por fin se permitía mirarlo. Era la idea perfecta del infierno tal como se lo imaginaba cualquier hombre joven.
Para gran sorpresa suya, Kyuhyun descubrió que era incapaz de desear a ninguna otra persona.
Reaccionó con auténtica indignación a la sugerencia de Yesung de que él y Siwon visitaran algunos de los lugares que solía frecuentar antes.
—Los rumores de tus nuevas costumbres de practicante del celibato están llegando a oídos de Diron — le informó Yesung tranquilamente — Tanto él como todos los demás tienen muy claro que estás locamente enamorado de Sungmin. — Va siendo hora de que empieces a dar la impresión de que estás perdiendo el interés por el.
—¿Y por lo tanto quieres que me vaya con una cualquiera?
—Lo has hecho con anterioridad —señaló Yesung.
—Sí, pero de eso ya hace mucho tiempo. ¡Al menos dos meses!
Yesung rió y le sugirió que encontrara otra manera de aparentar que se estaba hartando de perseguir a Sungmin. Con gran pesar, Kyuhyun comenzó a espaciar sus visitas a la casa de los Clement, mientras que Sungmin se esforzaba por aparentar indiferencia ante la nueva oleada de rumores de que no tardaría en anunciarse un compromiso.
Ryeowook no podía evitar sentir compasión por la pareja de enamorados, y así se lo dijo a Yesung.
—Someterlos a semejantes pruebas sólo para preservar el orgullo del señor Clement me parece ridículo. Convierte algo muy simple en algo extraordinariamente complicado...
—Tampoco será malo para Kyuhyun desear algo que no puede tener de inmediato. — Yesung sonrió y se inclinó hacia el para besarlo. Sentado a su tocador, Ryeowook — Con las cosas realmente valiosas, siempre merece la pena esperar. Como me ocurrió a mí contigo, por ejemplo.
—Si no recuerdo mal, no tuviste que esperar mucho para tenerme.
—He pasado toda mi vida esperándote.
Conmovido, Ryeowook sonrió y frotó la mejilla contra su mano.
—Cariño —susurró— tú siempre sabes encontrar las palabras justas. — Empezó a desabrocharse el traje y señaló el guardarropa — ¿Serías tan amable de traerme un camisón?
— Luego — murmuró él al tiempo que le apartaba la ropa.
Uno de los bailes más concurridos de la temporada social se estaba celebrando en la plantación Leseur con motivo del compromiso de una de las tres hijas de los Leseur con Paul Patrice, el último hijo que le quedaba por casar a un médico de Nueva Orleans que gozaba de una excelente posición económica. Normalmente el hijo de un médico no habría sido considerado como el partido más apropiado para la hija de un plantador, pero Paul era un joven muy apuesto que tenía unos modales exquisitos y el porte de un auténtico caballero. Sólo tres años mayor que Henry y Justin, estaba más que dispuesto a perder su soltería a cambio de entrar en una familia rica a través del matrimonio.
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Casado Con Un Extraño [YeWook]
Fiksi PenggemarNueva Orleans, a comienzos del siglo XIX Ryeowook Kersaint, un resuelto criollo que huye de un padrastro que la maltrata y de un matrimonio de conveniencia, encuentra protección en la casa de Yesung Vallerand, un notorio libertino que, según se rumo...