3.

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─ ¿Nombre?

Baje el vidrio del auto dejándome ver mi cara y el guarda de seguridad de inmediato abrió el estacionamiento

─ Bienvenido Señor Smith, su estacionamiento es el número tres ─Dijo cordial y asentí

Aparque mi auto en el espacio  y sonreí, el de Candice estaba ahí también. Al fin había a parecido la rubia.

Me baje de mi auto y ya por abrir la puerta sentí el fuerte humo a tabaco y a una que otra sustancia.

Las fiesta de Keith siempre eran las mejores, el chico gastaba demasiado dinero para complacer las expectativas de los estudiantes y no se le daba nada mal, él se esforzaba mucho por entrar en nuestro círculo de amigo. Sin embargo, en el instituto solo era el chico que hacia las fiestas.

Ni más, ni menos.

Al entrar por la puerta la pelota de personas era muy grande y el aire estaba aún más contaminado por haber permanecido encerrado tanto tiempo.

Con solo respirar en este ambiente me sentí levemente mejor

Salude a algunas miradas conocidas y hable con un par de chicos del equipo mientras recorría la improvisaba pista de baile.

Subí las escaleras a la segunda planta donde claramente estaban mis amigos y unos cuantos chicos más recostados en un gran sofá y con un sinfín de botellas en la mesa.

─ ¡Hey! ─ Salude y me tire al lado de Liam que no se dejaba de besar con una chica, ni se percato de mi presencia.

─ ¡Sean! Pensé que no vendrías, hermano ─ Keith me saludo y puso su mano en mis hombros.

Joder, no era su hermano para que me llamara así 

─ Le dije a Liam que vendría ─ quite su mano de mi hombro y me separe de él, olía a puro alcohol.

─ Como saliste de un humor de perros del instituto, creí que no vendrías y que solo lo decías para salir del paso. ─ Hablo Joe encogiéndose de hombros y agarrando otra botella.

─ Pero aquí estoy y les agradecería que no me jodan con lo mismo ─  Agarre una botella y me la tome de golpe sintiendo el ardor del líquido pasar con dificultad hasta que después de un rato me empezaba a acostumbrar al delirante sabor.

─ Claro, hermano. Solo pásala bien. ─ Otra vez con lo mismo. Si Keith no me paraba de decir hermano lo iba a golpear, ganas no me faltaban.─ ¿Y bueno? ¡Otra ronda más! ─ grito al unísono con los demás, decidí dejarme llevar y me les uní. 


...

Después de un rato de trago tras trago me empezaba a aburrir alrededor de tantos hombres, busque con la mirada un poco desorientado a Candice, pero no se encontraba en ningún lugar.

─ Chicos ¿Saben dónde está Candice? ─ Le pregunte de manera disimulada a Liam y Joe.

─ ¿Tu noviecita? Ni idea, posiblemente este por ahí ─ Me respondió Liam mientras se separaba un minuto de la chica y se limpiaba todo el labial de la cara. Me reí

─ Yo no la eh visto en ninguna parte─ Dijo Joe después de dar un trago. Este chico si era resistente al alcohol ─ No creo que haya venido ─ Se encogió de hombros sin darle tanta importancia y siguió bebiendo

Estaba seguro de haber visto su auto horas antes.

Deje el grupo de borrachos que hablaban puras estupideces en la mesa y baje al primer piso para ver que encontraba.

¡Adiós, reputación!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora