6.

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Me saque el maldito casco de una jalada y escupí en un giro rápido al césped. El sudor ya me había empapado casi toda la frente y me sentía demasiado adolorido para estar aquí

Joder

─ ¿¡Que están haciendo!? ─ Grito el entrenador ─ ¿¡Que mierda hacen!? ¡Cuando no puedan contra los Skinner's vamos a hacer la peor burla del estado!

Estaba demasiado ocupado tratando de recuperar el aliento para darle mi atención a sus gritos, estaba hasta los huevos de enojado

─ Lo que pasa es que este ─ Me apunto Ian, ahí vamos otra vez. ─ Piensa que puede hacer todo el trabajo solo, ¡Estuve durante las primeras dos partidas viendo como el corre a lo idiota donde perfectamente pudo en ese momento lanzarme el balón!

─ Mira, Ian. A mí no me estés jodiendo que no quiero montar un escenario aquí y menos ahora. ─ Lo tome del cuello de la camisa gastando la poca energía que tenía, sus ojos quemaban como un perro rabioso pero aun así iba a seguir ─ Segundo, no puedo confiar en ti, joder. ─ trate de relajarme un poco y volver a tomar la respiración ─ No llevas nada en el equipo, así que no tienes derecho a opinar, cállate de una buena vez y solo cumple con tu tarea.

─ Por tu estupidez harás que perdamos el juego ─ Se jalo e hizo que lo soltara y que por el movimiento brusco casi perdiera el equilibrio, me sentía como la mierda ─ Profesor, voy a hacer el mariscal en este turno, Sean se puede quedar en banca.

¡Ja!

─ Espera ahí, niño ─ reí, él no lo decía en serio ─ ¿Se te subieron los humitos por ser el hijo del director o que mierda? Tú no decidirás nada aquí

Mire a mi alrededor buscando alguna ayuda y cerré los ojos un momento, ese movimiento me hizo dar un bombardeo dentro de la cabeza y marearme un poco, joder, tenía que recomponerme

─ Creo que lo que dice Sean es cierto, entrenador. ─ hablo Liam abriéndose hacia el centro

─ Deberías respetar un poco, Ian. Él es el capitán.─ Ahora dijo Joe defendiéndome. Los besaría si pudiera.

El entrenador volteo hacia mí y asintió ─ ¿Qué hacemos, Sean? Esta vez vamos de defensivos.

Por primera vez en toda la semana me sentí importante.

Iba a dar lo mejor de mí

Le di la jugada al equipo con una no tan agradable cara de Ian y nos alentamos, mire el marcador y con un Touchdown perfecto, ganábamos. Sin embargo, ellos con solo sacarnos con balón en mano de nuestro propio campo quedábamos fuera y no pasaríamos a la segunda ronda, suspire.

Tenía que hacer algo, no creía que con mis fuerzas podría correr mucho de nuevo, nos posicionamos tal a lo acordado pero antes de empezar, le di un movimiento de cabeza a Ian para hacer cambio de lugar con Rick, pasando de corredor a receptor y el algo confundido lo hizo

─ ¿Qué mierda haces, Sean? ─ susurro Joe a mi lado

Ni yo lo sabía.

Me puse al frente del chico del otro equipo, este dio un vistazo a lo que acabo de hacer y hablo con una sonrisa burlona.

─ Deberías de empezar a decirle adiós a la cancha, Smith

Trague saliva y antes de que pueda responder ya se había escuchado el grito del árbitro, el idiota este se me tiro encima a lo animal por mi distracción pero por suerte me había dado la vuelta rápidamente para que el golpe diera en mi espalda. Joder, eso dolió.

¡Adiós, reputación!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora