Ya habían pasado aproximadamente dos horasIrene y yo
Caminando
Totalmente en silencio
Y con el clima como la mierda
Ella ya se notaba algo cansada, sin embargo, se mantenía callada y no se quejaba. Estaba completamente inexpresiva y eso asustaba más.
A veces la miraba de reojo pero no pasaba de ahí, también de vez en cuando revisaba su teléfono y después resoplaba cansada antes de guardarlo de nuevo
Eso una y otra vez, por dos horas enteras.
Mire al frente pero aún no se veía absolutamente nada, solo árboles, mucha niebla y la infinita carretera. Y eso contando que el clima se hacía cada vez más frio mientras avanzábamos, hasta parecía que iba a llover en cualquier momento.
Me jodí
Y estoy completamente perdido, con un robot al lado y sin señal de ningún tipo
─ Sean ─ Creí que fue mi imaginación pero al escucharla repetir mi nombre de nuevo, me di la vuelta y la mire casi asombrado de que saliera palabra de su boca ─ Creo que puedo ver algo por allá ─ dirigí mi mirada a donde su mano señalaba y entrecerré los ojos. Joder, ya no veo ni mierda ─ Podríamos ir y al menos pedir un teléfono prestado ─ Hice un sonido con la boca dándole a entender que estaba de acuerdo y ella aligero un poco más el paso
Me daba miedo la forma en la que sonaba tan calmada, de ser otra me hubiera gritado y pateado hasta morir y lo merecía, yo lo haría en su posición pero supongo que ella sentía también culpa por simplemente hacerme caso
O podía ser que estar callada era su forma para no exaltarse y pegarme en los huevos.
Después de unos 50 metros llegamos al lugar
Parece que hoy los cielos estaban con nosotros
─ Hola, señor ─ hablo Irene al viejo regordete que descansaba en la silla, lo envidio ahora
─ Hola, señorita ─ se levantó animado hacia Irene y por instinto me acerque más haciendo que el viejo riera ─ Bien ¿En qué les puedo ayudar? ¿Qué está mal con su auto? ─ Se puso unos guantes
─ No, no traemos auto ─ dijo Irene amablemente haciendo que el señor frunciera el ceño, cuando iba a abrir la boca decidí hablar
─ Necesitamos un auto rentado ─ Irene me volteo a ver algo molesta y el señor carraspeo
─ Aquí no rentamos autos, solo somos un taller ─ bufe
─ ¿Sabe dónde es el lugar más cercano para rentar un auto? ─ pregunto Irene algo preocupada. Mierda, me molesta no poder hacer nada en esta situación y es peor sabiendo que yo fui que nos metió en esto
El señor lo pensó un momento ─ Puede ser que encuentren algo en el otro pueblo, a unos dos o tres kilómetros de aquí
Mierda
Irene suspiro como por quinta vez en el día y se recostó en la encimera, mire hacia afuera y para empeorar la situación, todo se oscureció y empezó a llover con una fuerza impresionante
─ ¿Y tiene algún teléfono que funcione? ─pregunto de nuevo. Joder, no
─ Sí, lo tengo pero cada vez que llueve así la señal se debilita, pero puede intentarlo si gusta─ el viejo le dio el teléfono que parecía de la década cincuenta. Irene intento llamar sin recibir respuesta de la carcacha, como predijo el viejo
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¡Adiós, reputación!
Romance"Juego terminado, Sean" "Nunca, ángel... Porqué a como dicen, si no puedes con el problema unetéle o... Destruyéle" ACLARACIÓN: Esta novela no tiene nada que ver con el Kpop o RedVelvet, simplemente la escogí a ella por que mientras escribía me la...