Mi cara era todo un dilema ahora, no podía ver más allá que la cara del tipo que me estaba acusando injustamente mientras notaba de reojo la sonrisa maliciosa del viejo oficial─ Espere, Señor. Él estuvo conmigo todo el tiempo ─ Irene se señaló a si misma con voz aguda, indignada
─ ¿Tiene alguna prueba, señorita? ─ El imbécil la miro con cara desafiante y ahora tenía más ganas de golpearlo
Joder, golpearlo era poco
─ Mi palabra ─ dijo algo dudosa ─Así como confían en solo la palabra del señor de la tienda pueden confiar en la mía ─ se cruzó de brazos. Joder, Irene no le tenía miedo a nada
─ Es muy diferente, señorita ─ el viejo se rasco la cabeza algo incómodo y hablo ─ Además, usted ya está fuera de esto, debe irse, el problema es con su compañero así que lo arreglaremos entre nosotros. Vamos, por aquí, señor. Necesito darle a firmar unos documentos que...
─ Hey, chicos
Quite la mirada amenazante del tipo ese y entrecerré los ojos para ver mejor al señor que se acercaba sonriente ajeno de la estúpida situación en la que estaba
─ ¡Señor Ignacio! ─ Irene brinco en si misma
─ Muchachos, ¿Qué hacen ahí? Pensé que seguían descansando
El señor se acercó y suspire de alivio bajando los hombros. Joder
─ E-eh ¿Los conoce, Señor Ignacio? ─ El viejo se giró sorprendido y el señor asintió sonriendo
─ Claro, ellos se hospedaron hoy en mis condominios
La cara de los oficiales y el tipo del supermercado pálido por completo mostrando solo angustia, sonreí tensamente
─ ¿Esta seguro que son ellos?
─ Claro, los vi hace unas horas hasta están usando la misma ropa ─ señalo ─ ¿Por qué? — todos nos quedamos en silencio hasta que parecido entender — ¡Oh no! No me digan qué pasó otra vez
Oh por favor alguien que me saque de esta mala película
...
─ Sean, deja de hacer esa cara, ya paso
Si, aunque ya hayan pasado una hora de haber al fin regresado después de miles de disculpas yo aún tenía cara de querer matar a alguien, es que joder, todo eso había sido tan extraño, estoy seguro que fue una extraña prueba del más allá para probar la poca paciencia que tengo
─ Oh vamos, Sean. ─ se levantó caminando hacia mí, dejando a un así un espacio que para mí no era necesario ─ Por un momento pensé que íbamos a salir corriendo y nos iban a perseguir patrullas, así como en las películas ─ carcajeo y sonreí un poco al verla
─ Joder, es que eso no pasa en la vida real. Ya hasta quiero largarme de aquí ─ me sacudí el cabello
─ No, a mí me gusta aquí. De hecho es mi primera vez y espero que la ultima que me atrapa la policía. Fue raro pero divertido, hoy vi expresiones realmente graciosas en tu cara ─ volvió a carcajear y fruncí el ceño
─ Joder. Necesito relajarme ─ me tire al sofá ─ Ven aquí ─ la llame, vi que entrecerró los ojos unos momentos pero aun así se sentó junto a mi
Tome sus hombros abrazándola y me decidí por preguntar sin mas algo que me había pasado por la cabeza después de todos sus chistes malos y raro buen humor sobre lo qué pasó
─ Irene... ¿Te sientes bien conmigo?
Lo solté y la mire, ella aún estaba perdida en alguna parte de la habitación
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¡Adiós, reputación!
Romance"Juego terminado, Sean" "Nunca, ángel... Porqué a como dicen, si no puedes con el problema unetéle o... Destruyéle" ACLARACIÓN: Esta novela no tiene nada que ver con el Kpop o RedVelvet, simplemente la escogí a ella por que mientras escribía me la...