||APH|| ‡..."Feuille d'érable"...‡ 🍁

🍁 MexCor

Título: 짝사랑 (Amor no correspondido)

Pareja: Mexico x Corea del sur (MexCor)

Categoría: One-shot

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Año de 1905*

El aroma del mar golpeaba con sutileza el olfato de Yong Soo. Su mirada estaba fija en el horizonte mirando la nada de ese inmenso y solitario mar azul. Hace unos cuantos días atrás dejaron el puerto de su tierra natal para poder comenzar una nueva vida en tierras lejanas y desconocidas, lugar donde comenzaría desde cero con la compañía de su hermano mayor.

El sonido de unas pisadas aproximándose tras sus espaldas le hizo voltear un poco para terminar topándose con Hyung Soo.

—¿Sucede algo Yong?— el de melena larga se recargo en la barandilla de ese inmenso barco estando en la misma postura que la de su hermano, la brisa del océano golpeaba con un poco de agresividad las melenas oscuras de ambos jóvenes. —Es raro en ti el verte sereno.

—No es nada.— recargo su cabeza en la palma de su mano derecha estando recargado aún, con sus labios sólo lograba crear una pequeña rabieta. —Sólo me preguntaba el cómo es ese país llamado Megsiko, da-ze.

—No tienes de que preocuparte, estoy seguro que harás nuevos amigos apenas llegar.— Se aparto un poco de su hermano para encaminarse rumbo a su respectivo cuarto dentro de ese gran navío. —Y me acaban de confirmar que no tardaremos mucho en llegar.

A Yong no le dio tiempo de preguntarle en qué momento sería eso, pero ya era demasiado tarde al encontrarse nuevamente solo. No tubo más remedio que suspirar y seguir nuevamente con su labor de no hacer nada mientras esperaba el llegar a su nuevo hogar.

Las tres horas restantes habían transcurrido a paso de caracol para el menor de los Soo, ambos tenían las grandes necesidades de desandar en un buen lugar, de comer algo y de ducharse adecuadamente después de llevar días viajando. El muelle se encontraba lleno de grandes multitudes de gente los cuales cargaban algunas cosas para transportarlas de un lugar a otro con suma importancia. Esto no era completamente nuevo para él, pero si era interesante ver lo que hacían.

Yong había sido llevado por su hermano a las afueras del muelle teniendo sus cosas en mano, ahora el problema era el encontrar un lugar para pasar la noche.

Debía de admitir que fue complicado el establecerse en el distrito federal y en comprender el idioma de esa tierra, a parte de llenar un montón de papeleos, pero admitía que ahora se sentía sumamente cómodo y admitía estar completamente alegre. Por suerte y cosas del destino, ese día era viernes y ese día era su merecido descanso del restaurante en el cual trabajaba junto con su hermano y con otro coreano.

—Al fin un poco de paz y tranquilidad.

Un fuerte ruido provenir del cuarto a un lado dentro de la construcción le hizo callar, juraba escuchar una fuerte risa seguido de gritos de alguien más. Se supone que este sería su increíble día de descanso y no permitiría que semejantes ruidos interrumpirá su único momento a solas y más al tener "casa sola".

Echo un manojo de enojo se dispuso a ir a donde provenía el ruido, no tardo mucho en llegar y en golpear la puerta del hogar. Dentro de dicha casa se escucho otra ruido de un objeto de cristal caer seguido de la misma risas para al final dejar ver la silueta de un chico de melena oscura, piel morena y rasgos llamativos.

—¡¿Se puede saber por qué ay tanto ruido da-ze?!— el coreano tenía el rostro levemente rojo, incluso su rulo anti gravitatorio parecía moverse por el mismo efecto.