Perversa Situación

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"Querida hija"

Me he enterado de tú reciente salida con el prestigiado hijo de los Malfoy, y quiero decirte que estoy muy feliz, enhorabuena has elegido un gran hombre, y mago.

Por otra parte, te he mandado los uniformes para tí y las chicas, quiero saber que ganes lo que te mereces y no olvides demuestra que eres una sangre pura, estare contenta por tí

te amo xx, con amor tu madre.

Suspire.

Dephora, me las pagaría.

Faltaban algunos dias para aquel concurso, y estaba ansiosa sin olvidar que tenia un gran estrés por las coreografias pansy se habua comportado insoportable que le tuve que lesionar un pie para no tenerla en el equipo y que logrará hacernos perder.

Es por el equipo

-Dephora, necesito que le mandes a cada una su uniforme. - le lanze la bolsa donde se encontraban algunos que sin duda alguna mi madre habia hecho un gran trabajo.

No tardo mucho en tomarlos y saltar como una cría para poder ir corriendo con las demas y probarse aquel vestuario, mi madre habia elegido un color sofisticado y que nos hiciera resaltar asi que escogio el color verde por Slytherin. Decidí no provarmelo de todas maneras, aún no era el dia y sabia que mi madre jamás se equivocaria con el mío.

Habia escuchado ciertos rumores, que la profesora McGonagall habia ayudado a las chicas de Gryffindor con su vestuario lo cuál me enfada, no solo porque estaba en contra las regles si no porque para mi mala suerte mi jefe de casa es Severus Snape, lo cuál no sirve de mucho en estas cosas pero vaya suerte que mi madre si.

-Voy a acabar contigo, Cho.

Me dirigí a una de las últimas prácticas que tendriamos, y estaba segura que teniamos potencial para poder hacer triunfar aún más a Slytherin.

-Quiero que sigan ensayando la parte principal, mientras ustedes tres den el giratorio ahora.- exclamé

Necesitaban repasarlo las veces que fueran necesarias para aprenderselos y poder realizarlos sin ningún problema, y queria que tuviera alguna motivación.

-DONDE ESTAS LAS CHICAS DE SLYTHERIN.-

Nisiquiera me moleste en voltear sabia de quien provenia aquella voz Zabini, y no dudaba que estuvieran todos los chicos de nuestra casa, inclusive mis amigos y cierto rubio platinado que me habia dejado sin hablar en aquella pequeña salida

-Te has dado cuenta como Malfoy te mira.-soltó una carcajada dephora

-No molestes, y realiza esos saltos te estas quedando muy atrás

-Oh vamos, no evadas este tema. Es emocionante.- chilló

-Dephora .- murmuré

Lo cuál parecio entender, soltó un gran suspiro despues de escuchar una pequeña carcajada de su parte y guiñarme el ojo. Su emoción por el tema de draco y yo estaba cada vez peor, solia decirme que seriamos la pareja de Howgarts.

Rídiculo, muy muggle.

Sin más decidí continuar mi entrenamiento, yo iria en la parte delantera por lo cuál debo aprenderme todo desde el principio al final, y no solo eso acomodar y ayudar a las chicas porque todo esta en mis manos, pero era algo que afortunadamente lograría.

-Dos vueltas, y un hechizo para poder irse.-exclamé

Necesitaba un poco más de ensayo, queria lograr un nuevo triunfo hacia Slytherin seguro mi madre estallaria de la emoción junto con los demás padres de los alumnos en Slytherin.
Podia observar los movimientos de cada una de las chicas, después de tanto ensayar habia logrado tener un buen cambio en los movimientos de todas inclusive los de pansy que no era una de las mejores, pero algo se pudo hacer.

-Quiero más movimiento en esas caderas.-exclamé una vez que segui mi propio movimiento.

Uno, dos, tres.

Aquella rutina que tendriamos planeada seria algo que dejaria a todos con la boca abierta, tanto esfuerzo valdria la pena. No me habia dado cuenta, como todas seguiamos una y otra vez con los mismos movimientos inclusive podria sentir como caían pequeñas gotas de sudor en mi rostro, y hasta los murmuros de emocion de aquellos jovenes hechizeros, sin duda estabamos dando de que hablar.

-Es todo chicas, pueden irse

-Por merlín! eso si que fue un gran baile-exclamó con suficiente arrogancia dephora

—Deberíamos agradecerle un poco más a mi madre y sobre todo a mi—reí, una vez que me estire para recoger mi cosas y poder marcharme.

—Se me olvidaba que tu ego no quedaba atrás—