Perversa Situación

29

—¿Vas a explicarme? ó te quedaras observandome todo el tiempo—exclamé abrumada

Teniamos cinco minutos encerrados en su habitación, desde que entramos solo me habia dejado sentar en su cama y el habia optado por estar de pie. Observandome sin ningúna expresión en su cara.

—He tratado de mantenerte alejada de este tema, todo el tiempo. No quiero que salgas lastimada—

—Draco, debes decirme. Los he visto, y tengo muchas ideas en mi cabeza. ¿crees que ahora me siento segura de estar aquí?—

Tenia razón, mis padres todo el tiempo me habian comentado miles de anécdotas donde aquel hombre, y sus seguidores habian causado miles de muertes, y daños. Y saber que estoy durmiendo en el techo, donde hace unos momentos algunos se encontraban aqui no me agradaba mucho.

—Ellos no vienen seguido, solo se que han venido para brindarle información a mi padre. No tienes porque preocuparte, jamás dejaria que te hicieran algo.—

—¿Él esta aqui?

—No se muy bien de eso, muchos dicen que esta muerto. Mi padre suele decir que volverá, pero no me quiero meter en ese tema. Se que mis padres están aliados con él pero en un principio. Ahora tienen miedo, por mí.

—¿Y porque no se salen? Es decir, lo dejan aún lado.

—¿crees que el perdonaría algo asi? ¿lo crees? El es la misma muerte, mis padres me quieren mantener alejado de todo esto. Y yo te quiero mantener alejada a ti. Pero ¡demonios! no pensaba que ellos vendrían justo ahora, estando tu aquí

Draco, tomo un largo suspiro mientras tomaba asiento llevandose dos manos a su cabeza. Lo entendía el solo estaba preocupado, y no queria que se sintiera culpable de algo que el no tenia conocimiento. Me acerque un poco a el, tomando sus manos junto a las mias.

—Vine contigo para disfrutar nuestras pequeñas vacaciones. No para discutir sobre eso, estamos juntos ¿recuerdas? Ahora podrias besarme, y traerme algo de comer.

Seguido de aquellas palabras recibi unas pequeñas risas, seguido de un largo beso.

Oh, draco.

No me importaba nadie más, ni que los mismisimos seguidores de Voldermort se encontraban aqui hace unos minutos. No queria llenar mi cabeza de cuestiones, miedos o intrigas. Estaba con draco, y sabia perfectamente que estaria a salvo con él.

—Ire por algo de comida, no tardo cariño—se despidio con un beso en mi frente, no sin antes sacudirme el pelo lo cual me provoco risa

La habitación de draco, era algo que jamás me habia puesto a pensar. Era muy varonil, pero muy a su estilo. Sofisticada, a decir verdad. Me azome mirando su closet donde me percate que lo tenia lleno de trajes negros o un color gris, tipico en el que nisiquiera me sorprendí. Mientras que en la otra parte, podia ver jeans y camisas un poco mas juveniles todas en colores obscuros.

Seguía caminando en aquella habitación que en estos momentos me llamaba la atención, habian algunos retratos de draco y su familia. Inclusive uno de draco, cuando era tan solo un bebe. No me era raro, no observar una foto junto a sus amigos, ya que draco no era tan sentimental con ellos y tener un recuerdo en su habitación no era algo muy normal en el.

Me dirigí silenciosamente al borde de la cama, y caí en ella. Mis ojos querían cerrarse, nisiquiera me habia molestado en saber que hora era. Pero me encontraba cansada, supondria que draco se tardaria un poco más asi que me acorrunque más pegandome a las sábanas y cerre lentamente mis ojos.

El se dará cuenta

Él sabra que tú eres la debilidad del pobre chico

Seras su destrucción

Gritos, demasiados gritos.

—Cariño, despierta.

Abrí mis ojos, llevandome la sopresa al ver a draco justo delante de mi con la bandeja llena de comida, olvidando hace unos momentos aquellos gritos que por un momento habia escuchado.

—¿Qué hora es?—pregunte mientras tomaba mi plato

—Son más de las 10 de la noche, mis padres han querido cenar con nosotros. Pero les he dicho que estas un poco cansada espero no te moleste.

—¡claro que no! En realidad estoy demasiado cansada

—Ha sido el viaje, come de mientras y vuelves a dormir.

—Estas hablando de dormir aqui ¿junto a ti?

No me molestaba el hecho de dormir con draco, pero no queria llamar la atención de sus padres por este tipo de cosas.

—Acaso ¿no quieres?—me observa inquieto

— Tus padres.. —trato de explicarle

—Oh cariño, ellos duermen en la planta de abajo. Jamás vienen aqui, no deberias preocuparte—

—Algo me dice, que no es la primera vez—susurre con amargura llamando su atención

—Te he dicho que es la primera vez que traigo una chica a mi casa, bueno siéntete afortunada. Porque seras la única—

Sonrió

Los dos habiamos terminado de devorarnos aquella deliciosa comida, cuidadosamente me levante para poder buscar mi pijama pero draco tomo una prenda suya para poder darmela no sin antes ofrecerme pasar a su baño al cual acepte.

Lave mis dientes, y tome un poco de agua para salpicarmela en la cara. Salí del baño buscando a aquel rubio, el cual lo encontre recostado en la cama sin camiseta y con unos pequeños pantalones.

Y eso es todo, para mí.

—Piensas quedarte ahí mirandome todo el tiempo—

—Tal vez, pero en este momento no. Estoy muerta de cansancio—suspiro cansada

Me dirigí, al pequeño espacio que se encontraba alado de draco, llevandome la sabanas en mi. Draco tomo mis brazos para envolverme en su torso, no sin antes besarms con demasiada pasión y sonreirme.

—Descansa pequeña—sonrió ante su voz

En unos pocos segundos, los dos habiamos caido en las garras del sueño. Miles de cosas pasaban por la mente de Mikaela, junto a la de draco, problemas que se acercaban y ellos no estarian listos para convatir.

Esto seria una guerra

Pero bien dicen, que el amor siempre gana.