26

6.1K 370 21
                                    

“Debes recordar que la familia nace a menudo de la sangre pero no depende de la sangre. Tampoco es exclusivo de la amistad. Los miembros de tu familia pueden ser tus mejores amigos. Y los mejores amigos, estén o no relacionados contigo, pueden ser tu familia.”

—Mikaela, solo serán un par de días tendrás que regresar para pasar navidad con nosotros. —decia cautelosamente mi padre

—Lo sé, me lo has repetido más de tres veces.— suspire cansada

—Y lo haré una vez más, para que me hagas caso pequeña.

Mi padre, y yo habíamos acordado en que me dejaría con dephora, para asegurarse que estaría bien, y no me podía negar. La carta de draco, me había llegado el día de hoy notificando me que me estaría esperando en la estación, para poder marcharnos. La noche de ayer, me había despedido de todos prometiéndoles que volvería. Como mi padre me había obligado decir, y me resultaba aún difícil de digerir.

Y sin poder esperar más, nos encontrábamos en camino al hogar de dephora, mi padre solía poner alguna música muggle lo cual me hacia caerme en un gran sueño pero en esta ocasión no había resultado, Estaba lo demasiado emocionada para prestarle atención a algo más.

—Me alegra que te lleves bien con el pequeño ron.— susurro una vez más mi padre tomando me por sorpresa

—No es tan molesto como los demás.—suspire

—Deberias conocer más a ginny, esa pequeña y tú se llevarían bien. — aquellas palabras me habían hecho rodar los ojos.

—Te prometí convivir con ellos, no que entablara una amistad con todos. —sentencié dejando una vez el tema por terminado

Observaba todo a mi alrededor hasta llegar al punto que lograba aburrirme. Mientras escuchaba las melodías que mi padre, solía tocar cuando tenia tan solo 5 años. 

No había pasado mas de 1 hora, cuando me encontraba justo delante de la casa de mi prima, bajé silenciosamente esperando que mi padre ejerciera la misma acción, lo cuál hizo no sin antes bajar mi equipaje.

Dephora, junto con su madre se encontraban en la entrada principal mirándonos. No pasaron dos segundos, cuando me encontraba corriendo desesperadamente en dirección a la persona cuyo tenia una relación de amor y odio.

—Sabia que me habías extrañado.— exclamó riéndose dephora

—En realidad, nunca lo hago pero si quieres pensar así.-susurré entre risas

—Mikaela, pero que grande estas.— exclamó mi tía agarrando mis mejillas antes de pellizcar las y darme un sonoro beso en mi cien.-Zeus, querido. Cuidaré a esta pequeña como me sea posible

Mi madre, y margaret son casi idénticas a excepción que la segunda tiene su cabellera rubia, y mi madre de un tono negro azulado. Aveces pensaba en lo diferentes que pueden ser, y son hermanas. Son como la sal y la azúcar.

Hola, estoy encantado de verte. También a ti dephora, y creanme que les agradecería si cuidaran a mikaela por estos días.— dijo mientras acomodaba algunas de mis maletas en la entrada, esperando a que los elfos fueran por ellas, como de costumbre.

—Oh vamos papá, deja el drama .—susurré tomando de la mano a mi prima antes de adentrarnos al pequeño pasillo

Una de las razones por las cuáles me agradaba pasar el mayor tiempo posible en la mansión de los Hopsett Jones, es por la calidez que brindaban. De pequeña solía venir todo el tiempo que me fuera posible, sin olvidar las tremendas quejas de mi madre al soportar mis lloriqueos por no querer marcharme.

Estuvimos por más de unos minutos charlando de como pasarías éstos días junto a los Malfoy, y aquello me hacia tener unos nervios enormes sin duda alguna.

—Seguro les agradarás. —sentencio una vez más dephora

—¿estas segura? No creo que les haga mucha gracia saber, que mi padre es un Weasley.—

Sí, claro estaba que la familia Malfoy lo sabia. ¿por qué? Mi madre en sus tiempos estuvo saliendo con mi padre a escondidas, por la rivalidad de sus casas. Y un vez que logró calmarse la situación se unieron, no sin antes que toda la noticia se prolongara en Howgarts. Y mi padre, era lo demasiado conocido. Para que todos supieran que es un Weasley.

Y todos sabíamos que la relación entre las dos familias, no era muy agradable.

Lo que deberías de hacer, es hablar con draco. No querrás que se entere por sus padres, si no por ti. — suspire molesta

—Pensaba pasar unas lindas vacaciones a su lado, no que quisiera terminar me al primer día de llegar.—

Antes de que pudiera decir algo más, mi padre entró silenciosamente a la habitación llevándose la mirada de asombro, por parte de las dos. ¡Por merlín! que ni siquiera lo había notado, si no en estos momentos empezaría con su interrogatorio, y no tendríamos salvación.

—Mika, es hora de irme. Prometeme que no causaras problemas, y te cuidaras. —

—Lo prometo.—susurre tan bajo, llevándome una mirada de regaño por parte de mi padre

—No usarás magia tampoco, señorita .—tomó una pequeña valija mía donde se encontraba mi varita y la tomó.

—Te he prometido que no haré nada, no tienes por que llevártela.— exclame molesta

—Si no la usaras, no veo necesario traerla contigo

—Eso es injusto,padre.

Antes que pudiera replicar una vez más, mi padre beso mi frente despidiéndose de mi y de mi prima, que para mi suerte se había quedado callada todo el tiempo.

—Demonios. —exclamé golpeándome el rostro con una pequeña almohada

Oh vamos, no pensarás llorar. La suerte es que me tienes a mí.—exclamó ganándose toda mi atención

—¿Que has hecho?

—Mientras tú peleabas con tú padre, yo cambiaba las varitas. La varita que se llevo tu padre, es mi antigua varita la cuál esta rota.—

Hace un par de meses, dephora había sufrido un accidente no de esos muggles que terminan en la muerte, al contrario se había caído de las escaleras junto con la varita que cayo justo encima de ella, la cuál termino por romperse.

—Aqui tienes a tú bebe.— tomé con euforia la varita que sujetaba en la palma de sus manos

recuerdame, decirte que te amo una vez al año.—

Habían pasado mas de dos horas, mientras seguíamos arreglando todo para estar listas. Dephora acomodaba mi ropa, junto con algunas cosas que ocuparía. Mientras yo me vestía adecuadamente y no ser un completo parásito en la mansión de los Malfoy.





Perversa Situación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora