—Sí, aja, lo que digas mamá —digo asintiendo mientras hablo con mi madre por teléfono.
Miro a mi amiga, Lenna, y le hago una cara chistosa haciendo que ella se ría. Arrugo la nariz al reírme en silencio, y luego levanto la mano para que pare y pongo mi índice en mi boca. "Silencio" gesticulo.
—Y pobre de ti que no me llames todos los días, ________, soy tu madre. Tuve que pasar veintidós horas en trabajo de parto para que nacieras—dice mi madre del otro lado de la línea.
—Empezó con la historia del trabajo de parto —le susurro a Lenna en inglés, mientras con la mano tapo el micrófono del teléfono. Lenna suelta una carcajada y luego se tapa la boca mientras yo me rio por lo bajo.—¿Me estas escuchando? —me pregunta mamá.
—Si mamá, por supuesto —replico, poniendo los ojos en blanco.
—Llámame a las siete de la tarde, que ya sabes que a esa hora cenábamos y va a ser nuestra primera cena —un sollozo interrumpe su discurso—, nuestra primera cena sin ti —finaliza mi madre, y se larga a llorar.
—Mamá, hubo miles de veces en que no cené con ustedes —le recuerdo, rodando los ojos mientras me giro para darle la espalda a Lenna.
—Pero ahora será por un año, mija —replica ella entre sollozos.
Ah, sí. Este año será diferente. Este año viviré aventuras, o al menos eso espero. Mi amiga Lenna y yo hemos decidido hacer un intercambio por un año, y nada más ni nada menos que en Inglaterra.
Lenna y yo nos conocemos desde hace dos años, ella vino a de vacaciones a mi país y desde entonces no hemos dejado de estar en contacto, es mi mejor amiga. Ella vive en Estados Unidos, algo que nos ha mantenido bastante distanciadas, pero por fin hemos encontrado la forma de pasar tiempo juntas, un año completo como roomates.
—Mamá no llores, por favor, pensé que habíamos superado esto —le suplico, con voz cansina. No es que no me duela dejarla, pero ya ha llorado por meses. Esto debería ser un tema más que superado.
—Nada está superado, mi hija se ha ido por un año, a cientos de kilómetros de distancia. Jamás debí dejarte ir. —Y comienza su perorata de que ella es mi madre y no sé qué más porque ya aprendí a ignorarla cuando se pone así.
—Si mamá, aja, si —comento mientras solloza y dice cosas ininteligibles—. Te llamaré.
Luego de veinte sollozos más y muchos "adiós mija, llámame mija" pude colgar el teléfono. Agotador, un poco triste, pero agotador.
—Oh por dios—dice Lenna mientras salta de la cama y me hace pegar un brinco mientras se acerca a mí rápidamente.
—Ok, me estás dando miedo —le digo, mientras me pego a la pared y ella se sigue acercando, mirando su teléfono.
—Mira —dice entusiasmada mientras me pone su teléfono en la cara.
—Así no puedo ver —gruño.
—Perdón —se disculpa, y me lo pasa en la mano.
—¿Que significa esto? —pregunto sin entender nada.
—Tom Holland —responde, ahogando un gritito. La miro.
—Si tonta, eso lo noté, veo su foto aquí —replico, rodando los ojos.
—Estudiará acá —explica emocionada, y luego comienza a correr y gritar por la habitación.
—¿Como que acá? —pregunto sin entender.
—¡Aquí en la universidad! —grita mientras da saltitos.
—¡¿Que?! —La tomo por los hombros para que se detenga.
—¡Si! —exclama, mientras comienza a girar. Se detiene y me mira—. ¿No es la mejor noticia que has recibido en tu vida?
—No —niego. Su cara se transforma y su mirada es de odio.
—Espero por tu bien que no estés hablando enserio —dice con tono amenazador, casi me da miedo. Casi.
—Sé que crees que es bueno, pero no lo conoces. No deja de ser famoso Lenna, ya sabes que esa gente vive en otra nube —le intento explicar. Abre los ojos como platos.
—Será mejor que te vayas de acá antes de que te mate —advierte.
—No exageres —le digo, rodando los ojos—. Solo creo que esta no es una buena noticia.
—Vete —me dice, lanzándome un cojín. Me rio.
—Iré a ver si me encuentro a tu chico —bromeo, y le guiño un ojo mientras salgo por la puerta.Realmente no tengo nada contra el sujeto, excepto porque es famoso. Y aunque digan que son "normales", que "viven como los demás" y ese tipo de cosas, no pueden negar que mientras nosotros estamos aquí en la tierra, ellos se mueven entre la estratosfera y la luna.
La atención que este personaje podía atraer era desagradable. Primero porque todo el mundo se alborotaría, incluso académicos. Y segundo porque, con toda probabilidad, iba a querer un trato especial. No necesariamente lo exigiría, pero estaba implícito en la forma de ser de estas personas.
Sea como sea, esperaba al menos una cosa: no tener clases con él. Pero ya veríamos que ocurriría. ¡Tal vez ni siquiera estaría en clases!
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Intercambio de miradas (Tom Holland y Tú)
Fanfiction______ (Tú) esta de intercambio en Inglaterra, junto con su amiga Lenna. Ansiosas de vivir aventuras y divertirse, todo se vuelve aún más emocionante cuando el actor Tom Holland llegue a compartir clases con ella. Con tantas cosas en su vida, ¿qué l...