-Oye Cassie- la llamé y ella me miró sonriente-¿Dónde puedo cambiarme?-
-Oh emm- lo pensó unos segundos- Aquí no hay baños, pero puedo acompañarte a buscar alguna piedra grande donde puedas esconderte. Yo también necesito cambiarme
-Esta bien- le sonreí y nos paramos, tome mí mochila y me la colgué en la espalda mientras Cassie hacia lo mismo
-¿A dónde van?- pregunto Luke mirándonos, todos estábamos al rededor de la fogata calentandonos
-Vamos a cambiarnos- respondí y Fiorella se paró de un salto
-Voy con ustedes- dijo sacudiendo su trasero con las manos y después tomo su mochila.
Empezamos a caminar en silencio durante unos minutos buscando alguna roca, pero no había ninguna.
-¡No puede ser posible que no allá una puta roca!- exclamé medio enojada, o sea, muy enojada- Viven aquí desde hace más tiempo que yo ¿No saben dónde hay alguna?
-Esta es la tercera vez que vengo, conmigo no cuentes- dijo Fiorella levantando las manos
-Yo vengo casi siempre, pero nunca me cambio aquí, la mayoría del tiempo Manu nos deja la camioneta y puedo vestirme allí- se encogió de hombros y suspiré cansada. Mire al frente y a lo lejos se veían luces
-¿Qué hay allí?- pregunté señalando
-Es una casa, creo que vive una madre soltera. Nunca vi a un hombre entrar allí- dijo Cassie indiferente
-Podemos pedirle entrar a su baño...
-No creo que sea buena idea- me interrumpió Cassie y le sonreí
-Solo vamos a cambiarnos, además podemos esperarte en la puerta- la ánimo Fiorella y le di la razón
-Esta bien- dijo dudosa y le sonreímos. Caminamos rápidamente hasta que llegamos a la casa y subimos las escaleras hasta llegar a la puerta y toque timbre.
Esperamos varios minutos y dudamos si seguir esperando o irnos a cambiar detrás de la casa, pero cuando los dimos vuelta para irnos, el sonido de la cerradura nos hizo volver
-¿Hola?- pregunto la voz de una mujer mientras se asomaba por la puerta, le sonreí
-Hola, sé que no nos conoce pero...- dije y me quedé callada unos segundos-... Queríamos preguntarle si podemos entrar a su baño, estábamos con unos amigos en la playa y necesitamos cambiarnos la ropa mojada- la mujer lo pensó durante unos minutos y al final suspiró
-Esta bien, pasen- abrió la puerta y expandí mí sonrisa
-Gracias- de dijimos al mismo tiempo las tres mientras entrábamos.
Rápidamente la señora nos indico donde estaba el baño y Cassie fue primero, yo la espere en la puerta mientras Fiorella hablaba con la mujer.
-¿Quieren tomar algo?- pregunto amable y miré a Fiorella
-Esta bien- dijo y asentí
-Tengo Café, té, jugó...- empezó a decir la señora y Fiorella la interrumpió
-Un jugo está bien señora...-
-Mery Ann está bien- dijo ella y sonrió-¿Tu también quieres lo mismo?
-Si, por favor- dije y Mery se fue a la cocina al mismo tiempo que Cassie salía del baño con unos shorts celestes y remera de tirantes negra que se pegaba a su cuerpo. Le sonreí y entre al pequeño baño.
Saque la ropa y la dejé sobre la tapa del inodoro. Me desvesti rápidamente y de la misma manera me coloque la ropa interior de flores rosas. Más tranquila me coloque una remera corta gris sencilla y un pantalón de gimnasia del mismo color. Me senté en la tapa del inodoro y me puse medias cortas antes de ponerme mis zapatillas converse que me dio flojera aterme los cordones
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¡No te odio Ian!
Teen Fiction-¿Sabes qué recuerdo papá? -¿Qué hija? -Recuerdo como nos abandonaste y nos diste la espalda cuando más te necesitabamos -Pero aquí estoy de nuevo -No importa que estés, yo no te necesitamos... •EDITADO•