¡No te odio Ian!

Capítulo 42: Evelyna

Llegamos al hospital y preguntamos por la habitación de Lyna y tuvimos que tomar 5 ascensores por qué éramos decíamos para entrar en uno solo.

Entramos a la habitación y la vimos sentada de espalda a nosotros mirando por la ventana. Estaba en bata y tenía un tubo en su mano que llegaba al suero. Al escuchar la puerta cerrarse detrás de Summer, se dio vuelta y nos miró. Lo primero que note fueron sus rasguños, labio y ceja cortada, ojeras negras y su hermosa piel morena estaba algo pálida

-¿Qué hacen aquí?- preguntó sonriendo parándose- creí que no vendrían

-¿Como no íbamos a venir Lyn?- dijo Érick acercadose más a ella

-Queríamos verte- sonrió más al escuchar la voz de Manu.

-Me sorprende verlos aquí hermanos Smith- hablo irónica Evelyna

-Me obligaron a venir, pero me alegra ver tu horrible rostro- hablé y le sonreí. Evelyna y yo teníamos ese tipo de amistad de insultos, nos llevábamos bien pero siempre nos insultabamos y así nos divertimos

-Gracias por traer tu espantoso olor aquí Max- dijo y todos sonrieron. Me alegraba verla, tal vez estaba algo lastimada, pero me gusto verla sonreír y que no perdió su sentido del humor

Pasamos toda la tarde allí, hablando y riendo con ella. Estábamos por todas partes, Ian, Federico, Evan, Erick y Summer estaban sentados en el piso. Fiore, Cassie, Luke, Evelyna y yo en la cama. Seth, Miley y Luana en un sillón y Jassie, Ivan y Michell en el otro. Talía y Manu se fueron a comprar algo para comer. Ya eran pasada la media noche y nosotros seguíamos ahí, con Evelyna, nadie quería irse.

-¿Crees que te dejarán comer pizza?- preguntó Luke junto a mí, Evelyna se encogió de hombros y miro sus mano

-Lo haré de todos modos, odio la comida de aquí- nos sonrió y una enfermera entro a la habitación

-Lo siento chicos, deben irse- dijo triste y nos quejamos

-Solo dos horas más por favor- suplicó Eve y la enfermera desvió la mirada

-Ojalá pudiera, pero son órdenes son órdenes y no puedo dejar que se queden aquí- nos miró avergonzada y suspiro- Tienen 10 minutos para salir o las cosas se pondrán feas, mañana pueden venir y quedarse otra vez con ella hasta la media noche.

-Esta bien- dijo Jassie- Ya nos vamos Palmer

-Adiós chicos, Evelyna, dentro de poco te traeremos la cena

-Okey- dijo triste y Palmer, la enfermera, se fue.

Nos despedimos de ella y salimos de a uno de la habitación. Talia y Manu llegaron a tiempo y le dejaron la pizza escondida en el armario.

Llegamos a casa y entramos silenciosamente, mamá aún no se le pasaba su tiempo de sobreprotectora y nos regañaría si nos veía llegar a esa hora, y estábamos muy cansados como para escuchar sus gritos, al día siguiente la sorportariamos mejor.

Subí a mí habitación y me duché, me puse mí pijama y me tire a la cama a estudiar. Al otro día tenía examen y no entendía del todo.

Mí lectura fue interrumpida por mí teléfono que sonaba en una llamada, lo conteste al ver el rostro de Jordán en la pantalla.

-¿Jordán? ¿A qué se debe estar inesperada llamada?- le pregunté apenas contesto y lo escuché reír

-Tengo información que va a interesarte- dijo dejando de reír, un poco más serio volvió a hablar- Tiene que ver con tu padre.

-Habla entonces- dije ansiosa y me senté junto a mí ventana

-¿Recuerda que tú padre era fotógrafo?- preguntó e hice un sonido con mí garganta de afirmación- Estuve investigando y encontré un par de fotos con una descripción curiosa. Las acabo de mandar a tu WhatsApp.

-Ahora las veo- me pare y prendí mí laptop, entre a Whatsapp y mire las fotos, eran paisajes, unos muy bonitos, de esos que a papá le gustaba fotografiar-¿Qué decía en la descripción?

-"Pensando en mí princesa" "Nos volveremos a ver M&I" y esas cosas. Investigue más y de página en página encontré un blog- dijo y fruncí el ceño, ya nadie tenía blogs- Había muchas fotos de paisajes, bebés, niños y jóvenes. Princesas y príncipes, reinas y reyes, también un par de castillos.

-Debes ser una coincidencia- dije algo sorprendida

-Eso creí, hasta que en la descripción del blog vi que había una cuenta de Instagram y Twitter. Primero entre a Instagram, se hace llamar André Pierce, pensé que solo había fotos de iguales a los del blog, hasta que encontré una foto de él, no conocí a tu padre, pero tú puedes decirme si te parece familiar.- unos segundos después me llegó la foto desde arriba que mostraba a un hombre alto y de hombros anchos que estaba con los brazos abiertos mostrando un acantilado, pelo castaño y ojos azules como los de Ian y los míos. Pelo largo que tapaba sus orejas y barba un poco larga. No sé parecía al hombre que yo recordaba como mí padre, mí padre era alto y con un cuerpo envidiable, pelo corto y desordenado, muy pocas veces llevaba barba y siempre sonreía con un brillo especial en sus ojos.

-No se parece mucho a mí padre- dije observando más la foto

-Eso no importa Max, si se hizo pasar por muerto ¿No crees que su apariencia debe ser diferente? Para que no lo reconozcan.- hablo e hice una mueca

-Tienes razón- dije y suspiré-¿Qué sabes de este hombre?

-Como sabes, Patch es un genio en las computadoras, le pedí que buscará su nombre y encontró algo interesante.- dijo y fruncí el ceño- De los cientos de Andrés Pierces que hay en el mundo, ninguno se perece a este tipo. El más perecido a su perfil de instagram y Twitter, es de un hombre francés que era fotógrafo, pero el problema es que el murió en 2015, y eso no coincide con el blog que lo creo en junio de 2030.

-Esto es raro

-Demasiado- dijo y suspiró

-Gracias por ayudarme Jordán- dije cerrando mí laptop y volví a sentarme junto mí ventana.

-No es nada Max, solo quiero que sepas la verdad, no me detendré hasta hacerlo.

-Lamento no haberte creído al principio, ahora entiendo que es posible que el este vivo

-No te disculpes, te entiendo- dijo y sonreí- Ya no te molesto más, debes descansar.

-No me molestas Jordán- Rode los ojos y lo escuché reír- Pero tienes razón, debemos dormir- seguí hablando ramarcando el "debemos"- Hablamos mañana, descansa

-Tu también princesas, adiós- colgué después de susurra un "adiós" y me quedé pensando unos minutos, volví a ver la foto y suspiré mirando el cielo por la ventana

-Buenos noches papá, donde sea que estés