Capítulo 28: Ausenté

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Durante la noche no dormí bien. Me despertaba a cada rato y tuve pesadillas. Jordán se despertaba a calmarme por lo que tampoco durmió bien.

-¿En serio quieres ir a la escuela-preguntó mientras desayunabamos, el ya tenía su uniforme puesto y yo todavía estaba con su remera, durante la noche se me hizo incómodo dormir con el short así que medio dormida me lo saqué y pero no importa porque la remera me queda enorme y no se me ve nada.- Puedes quedarte y dormir un poco más...

-Quiero ir- respondí tomando un poco de café

-Esta bien- dijo suspirando y beso mí cabeza delicadamente- Voy por mis cosas, cuando termines cambiate y nos vamos.- No respondí nada y él volvió a la habitación a buscar sus cosas, tomé la taza casi llena y tiré todo el café, no quería desayunar, pero si le decía a Jordán, él me obligaría a comer de todas formas.

Termine de lavar la taza y fui a buscar mí ropa que estaba en la habitación de Jordán. Entre y lo vi buscando algo en uno de los cajones de su mesa de noche, no le preste atención y simplemente tomé mí ropa y luego fui al baño.

Me saque la remera quedando en ropa interior, me mire al espejo y aún me veía muy delgada, odiaba verme así. Me vestí rápidamente y me lave la cara para despertar un poco, tenía grandes ojeras debajo de mis ojos que de notaban desde lejos y estaba más blanca que de costumbre.

Salí del baño con la remera de Jordán doblada y me lo encontré en el pasillo, tomo la remera y le guardo en su cuarto

-¿Nos vamos?- preguntó y asentí, busque mí teléfono en la sala y salimos al pasillo, donde nos encontramos a Patch

-¿Qué haces aquí?- preguntó Jordán

-¿De qué hablas? Siempre vengo antes de ir al instituto- respondió burlón y sentí su mirada en mí- Hola Smith

-¿Qué tal Patch?- dije fríamente mirándolo a los ojos

-Todo en orden ¿Qué hay de ti?

Vi como mataban a un chico que quería secuestrarme, apesar de eso él era un agradable joven que no merecía todo lo que pasó

-Todo es un caos, pero me lo aguantó- respondí antes de pasar a su lado hacia el ascensor

-Que humor- escuché que dijo irónico pero lo ignore, no tenia ganas de pelear con ese idiota

-No fue una buena noche, después hablamos Patch- dijo Jordán y se paró a mí lado- Voy a llevarla al instituto y luego hablamos ¿Esta bien?

-Si claro, me das igual- dije indiferente -Te espero aquí, dame las llaves

Jordán le lanzó las llaves del departamento y Patch la agarró con una mano

-Cuando dejes de estar de niñera me llamas- dijo antes de entrar y cerrar la puerta detrás de él

-Idiota- murmuré cuando el ascensor llegó.

El viaje a la escuela fue silencioso, pero no incómodo, por lo menos no para mí que estaba en otro mundo pensándo en todo

En papá

En Nick

En Ian

En Jordán

En Derek

-Ya llegamos Max- la voz de Jordán me trajo de nuevo a esta tierra- Sobre lo de las fotos en el diario digital...

-Eso no importa, puedo finguir ser tu novia o lo que sea- lo interrumpí rodando lo ojos

-Esta bien- dijo sonriendo de lado y bajamos del auto, empezamos a caminar por el estacionamiento y varios estudiantes se voltearon a vernos, no sabía si era porque llegué con Jordán o por qué no traía el uniforme y las ojeras de mí cara era horribles.

No le preste atención y entramos al instituto, donde nos encontramos a Ian, él me abrazó y susurro un par de cosas en mí oído. Me aleje de él y me dio una mochila con mí ropa y las cosas que debía usar en clase

-Voy a mí casillero a buscar unos libros y luego voy a cambiarme- les dije

-Te acompaño- hablo Jordán y asentí.

-Hablamos luego- dijo Ian y se fue hacia las escaleras.

-¿Sabes quién tiene la mochila que lleve a Sauns Ville?- le pregunté a Jordán empezando a caminar hacia mí casillero, el tomo mí mano y le dio un apretón

-Hable con Seth y me dijo que una tal Summer la tenia, ahora la tiene él- respondió y asentí.

Caminamos en silencio hasta llegar a mí casillero, lo abrí y él se quedó allí apoyado frente a mí con los brazos cruzados del otro lado de la puerta metálica de mí casillero.

-¿Es normal que todos nos miren?- pregunté guardando un libro en mí mochila

-Casi todos leen el estúpido diario, estoy seguro que vieron la parte en donde habla de ti- dijo y sentí su mirada en mí, levanté la vista y si, me estaba mirando fijamente.

-¿Entonces solo finguiremos?- pregunté volviendo a lo mío

-Susurro que si- susurro -Ya debo irme

-Esta bien- volví a mirarlo pero levanté toda mí cabeza esta vez, no solo los ojos

-¿Estarás bien?

-Si, eso creó- dije y cerré mí casillero

-Bien, cuídate- me tomo de la nuca y me dio un pequeño beso en los labios, creo que deberé acostumbrarme a esto

-Tu también- susurre y me dedico una pequeña sonrisa antes de irse

-Con que no tenían nada ¿Eh?- escuché la voz de Dash y me di vuelta

-Es una larga historia Dash, te la cuento en el almuerzo, ahora debo cambiarme

-Esta bien. Te acompañó- dijo y asentí. Al instante el empezó a hablar de cosas y logró distraerme.

Después de cambiarme fuimos al salón donde solo estaban Nina y Elena hablando entre risas. Nos unimos a su charla y al instante también comenzamos a reír

-Oye Elena- la llamé y me sonrió-¿Por qué no hacemos las pruebas para porrista juntas? Dash me contó que eras buena

-No lo se- cambio su expresión a una triste y bajo la mirada- Celina no nos dejara entrar

-Creí que la profesora de educación física elegía quien entraba y quién no- hablo confundida Nina

-Si, pero Celina siempre es capitana y a pensas me vea allí me expulsará

-¿Y si ella no logra quedar como capitán?- preguntó Dash con una sonrisa diabólica en su rostro

-¿Qué planeas?- pregunté y sonrió a un más

-Elena podría ganar el puesto de capitana, lo eras en tu otra escuela ¿O no?

-Si, pero...- se quedó callada durante unos segundos-¿Por qué no Max? Ella tiene más actitud que yo

-Nunca fui porrista, no tengo idea de que hacen- hablé levantando las manos en forma de rendición

-¡Vamos Elena! Te conozco desde niñas, sé que eres mejor que Celina- exclamó Nina sonriente

-¡Por favor Elena! ¡Lo haremos juntas!- suplique y el timbre sonó

-Lo voy a pensar- dijo simplemente antes de darse vuelta hacia el frente donde venía entrando la profesora y detrás de ella con siempre entraron los “Reyes”

Celina parecía molesta, entro delante de Altaír y se sentó delante de la profesora. A Altaír y Argus pareció no importarle en lo absoluto y simplemente se sentaron en sus lugares de siempre

¡No te odio Ian!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora