¡No te odio Ian!

Capítulo 39: Milton

Jordán me llevo a la escuela y hablamos durante el camino sobre muchas cosas.

Llegamos y me acompaño a mí casillero como siempre, se despidió con un beso para ir a buscar sus libros y yo me fui a mí salón.

Las clases transcurrieron normales, los reyes no molestaron a nadie en todo el día y eso fue raro, pero no le di mucha importancia.

Jordán me llevo a casa para cambiarme y nos quedamos un rato hablando con Ian.

Después de vestirme con un jean de mezclilla blanco y celeste, un top cuello paisana blanca, y mis viejas zapatillas converse, nos fuimos al departamento de Jordán para que se cambiara el uniforme

Nos quedamos allí unos minutos hasta que llegó Patch y le devolvió las llaves de la moto y nos pudimos ir.

-¿Desde cuándo usas casco?- le preguntó mientras sostenía uno y el se ponía el otro

-Debo protegerte Maxin, si te llevo ambos debemos usar casco por si pasa algo- respondió y me miró

-Eres el mejor conductor de motos que conozco Jordán, confío en que no nos pasará nada- me sonrió y me puse el casco subiendome detrás de él-¿Me dirás a dónde vamos?

-Aun no Max- dijo y comenzó a conducir- Te dije que será una sorpresa.

Condujo durante mucho tiempo hasta que nos alejamos del centro de Paraíso y llegamos a las afueras de la ciudad, a lo lejos podía ver luces y unas grandes montañas rusas.

Un parque de diversiones

-No sabía que había un parque aquí- dije ilusionada bajando de la motocicleta mientras me quitaba el casco mientras miraba a mí alrededor

-Abrio en el verano, antes de que llegarán- respondió y tomo mí mano. Ambos empezamos a caminar y nos adentramos al parque, había ido a uno hace años y la pasé muy bien.

Parecía una niña en una dulcería, quería subirme a todos los juegos y Jordán se reía por eso. Compramos algodón de azúcar cerca de diez veces y un par de churros

La pasé muy bien ese día, desearía que todo fuera como antes

Junto a Jordán reímos mientras subíamos a la rueda de la fortuna y se detuvo cuando estábamos en lo más alto. Estaba anocheciendo y todo se veía muy hermoso

-¿Ya te he dicho por qué trabajo para los Brooklyns?- preguntó y mí sonrisa se borró, lo mire y él solo dijo su vista en el atardecer

-No tienes que hacerlo si no quieres- hablé y tomé su mano

-Quiero que me conozcas Maxin, quiero hacerlo- dijo y apreté su mano- Hace años, cuando tenía 9 años, mí padre al igual que el tuyo fue asesinado por los hombres de los Brooklyns. Vivimos en los barrios pobres, cerca de Sauns Ville, mamá trabajaba 12 horas para llenar mí plato y el de mí hermano que solo tenía 12 años. Nick hablo con Matt, mí hermano, y lo amenazó con matar a mamá y a mí sino empezaba a trabajar con ellos, él accedió sin pensarlo dos veces.- se quedó callado unos segundos hasta que respiro hondo y continuo- Trabajo con ellos durante varios meses hasta que se cansaron de él y también lo mataron. Frente a mí

«Mamá aún piensa que intentaron robarnos y un delicunte disparó matando a Matt. Ellos me obligaron a decir eso. El tiempo pasó, mamá vendió la casa y nos mudamos a la playa. Pero ellos me encontraron, trabajo para los Brooklyns desde los 10 años, conocí a Patch a las 11 y nos volvimos como hermanos. Él cuidaba de mí y yo de él.

«Por culpa de los Brooklyns mí padre y mí hermano murieron, y estoy seguro que pronto no me necesitaran más y también me matarán

-No digas eso por favor- le pedí y me miró- No voy a dejar que te maten Jordán, no voy a perderte

-Necesito que me prometas algo

-Claro- dije y tomo mí cara con sus manos y me miró fijamente

-Prométeme que no volverás a arriesgar tu vida por culpa de los Brooklyns, aléjate de Sauns Ville todo lo posible y no estés sola nunca. Eres importante Max, más de lo que piensas

-¿Qué quieres decir con eso?- pregunté y una lágrima rebelde callo por mí mejilla, Jordán la limpió

-Aún no puedo decírtelo- suspiró- Pero todo va a acabar pronto, te lo prometo

-No quiero perderte Jordán- susurré- Por favor no desaparezcas

-No lo haré

-¿Nunca?

-Nunca- susurro y me beso

Jordán y yo ese día nos volvimos novios oficiales. Lo quería más de lo que esperaba y eso no era bueno, en ese momento no lo sabía. Pero Jordán se volvió mí más grande felicidad y mí peor tristeza.

***

Cerca de las 8:30 le pedí a Jordán que me llevará al refugio de animales de Aiden.

Llegamos y entramos, saludamos a Marisol, la esposa de Aiden y la ayudamos a alimentar a los gatitos.

El refugio era el mejor de Paraíso, miles de animales eran atendidos aquí y salvados de una vida miserable, todos los días la gente venía y se llevaba una mascota totalmente gratis. Era muy buen lugar para encontrar un buen compañero de soledad.

-¿Maxin?- escuché la voz de mí tío y me di vuelta -¡Ven aquí princesa!- abrió sus brazos y corrí a abrazarlo, me levanto en el aire y empezó a girar mientras reía-¡Qué grande estás! Ya era hora de que vienieras a ver a tu tío favorito

-Lamento no haber venido antes- dije cuando se separó de mí

-No te preocupes Max- revolvió mí cabello y me queje.

-¡Detente!- dije alejándome y él río

-Veo que no estamos solos- hablo y gire a ver a Jordán, él sostenía un gatito en sus brazos y le daba leche con una mamadera

-Él es Jordán- hablé y Jordán sonrió- Él es Aiden, mí tío

-¿Eres su novio?- preguntó serio y Jordán dejo de sonreír y me miró sin saber que decir

-Yo emm- empezó a decir- Si, soy su novio.

-¿No crees que ella es muy joven para tener novio?

-¡Dios Aiden! Eres peor que Ian- hablo Mari acercándose

-¡Claro que no!- se quejo y me reí

-Si lo eres- dije y rodó los ojos

-Mejor dime qué quieres antes de que te saque a patadas a ti y a tu noviesito.

-Todavía no decido- hablé y mire a mí alrededor-¿Hay algún animal que nadie quiera?

-A tu novio nadie lo quiere aquí, puedes llevártelo

-¡Aiden!- me queje y Jordán se río

-Esta bien, lo siento- dijo y miro a su alrededor-¿Sabes? A Milton nadie a querido llevárselo, está aquí hace una semana.

-¿Quien es Milton?

-Ven, te lo presentó- dijo y empezó a caminar, Jordán le dio el gatito a Mari y ambos lo seguimos por el largo pasillo hasta que entró a un cuarto lleno de hurones.

Tomo un hurón pequeño blanco con grandes ojos negros y me miró

-Él es Milton- hablo y sonrió- Milton el hurón.