Epílogo

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Cuatro años después

Bajé del avión junto a Ian y corrimos a abrazar a mamá y papá.

Vinimos a Australia a pasar las fiestas, después de todo el sacrificio que ellos hicieron, pudieron volver a estar juntos, y están más que felices.

-¿Cómo estuvo el vuelo?- preguntó papá, él sigue siendo igual que siempre, pero más viejo y estúpido, pero lo amo así, Ian es igual a él.

-No me quejo- dijimos al mismo tiempo, aún odiamos hacerlo así que nos miramos mal y nuestros padre sonreído-¿Cuando vas a dejar de copiarme?- hablamos otra vez-¡Cállate! ¡No! ¡Tu cállate! ¡Ahg eres increíble!

-¿Cuando van a dejar de discutir por bobadas? ¡Ya tienen 22 años por dios! Maduren

-Habla el hombre que sigue coleccionando sus mocos- hablamos al mismo tiempo y nos miró ofendido

-¡Para que sepan! Su madre me obligó a tirarlos- dijo y nos miramos con Ian antes de empezar a reír a carcajadas

El viaje en auto a la casa de mis padres fue como cuando éramos niños, reímos y cantamos canciones viejas y estábamos bien, después de tanto tiempo intentando ser felices. Por fin puedo decir que lo somos.

Mamá estaba por cocinar su famoso pavo al horno cuando se dio cuenta que le faltaba el pavo

Ahora saben de quién sacó Ian su memoria de pez

-¡Maxin!- grito mamá

-¿Qué?- le devolví el grito desde la sala

-Ve a comprar por favor- suplicó y suspiré mientras me levantaba

-¿Me acompañas?- le pregunté a Ian y negó-¡Oh vamos! Son solo unos minutos

-Tengo cosas que hacer- respondió poniendo su teléfono en su oreja

-Hablar con Fiore no es importante ahora Ian- Rode los ojos y me sonrió

-No me odies por ser muy exteañable

-No te odio Ian- Rode los ojos y me sonrió- Pero me gustaría

-Ya vete paracito- dijo moviendo su mano para que me fuera, le pegue en el brazo y corrí para que él no me devolviera el golpe.

Conduje hasta el centro del pequeño pueblo al que mis padres se mudaron y compré el pavo.

Cuando termine de guardarlo en el baúl del auto, empecé a caminar a la puerta del piloto mientras buscaba las llaves en mí bolso, pero choque con alguien

-¡Ouh lo siento!- dije y levante la vista para mirarlo

-¿Siempre vamos a encontrarnos de la misma manera?- preguntó y mí boca callo al suelo

-¿Jordán?- pregunté y me lance a sus brazos- No sabes lo mucho que te extrañe- llore en su hombro. Habían pasado cuatro años desde la última vez que lo vi y mentiría si les dijera que ya no lo amaba

-He vuelto princesa, todo está bien, no voy a volver a irme

-¿Nunca?

-Nunca

Fin

¡No te odio Ian!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora