Capítulo 8: La cafetería

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Entramos a la cafetería junto a Dash y Elena, Nina se nos había adelantado para ganar una mesa.

Mire alrededor y vi a Ian hablar con los "populares"

Recién llegando y era uno de esos cavernícolas

Aunque siempre lo fue, en la otra escuela también solía ser popular, mientras que yo era la melliza de Ian Smith

Mientras servimos comida a nuestras bandejas, Elena suspiro exageradamente

-¿Qué sucede?- le preguntó divertido Dash

-Mira al nuevo que está con Altaír y los demás- dijo sorprendida refiriéndose a Ian

-Es un idiota- le dije tomando un cupcake

-¿Cómo lo sabes?- hablo ofendida Elena y reí

-Porque es mí hermano- dije entre risas y ella abrió más la boca

-¿Estás bromeando?- dijo sorprendida y negué con la cabeza

-Vivo con él desde antes de nacer

-¿Cuál es su nombre?

-Pedro- dije sonriendo mirando en su dirección

-¡Qué lindo nombre!- dijo y fruncí el ceño mirándola

-¿Quieres que te lo presente?

-¿Harías eso por mí?- pregunto entunciasmada y asentí

-Cuando salgamos- asintió con un raro brillo en los ojos, Dash nos había ignorado todo el tiempo, simplemente tomo su comida y se fue a donde estaba Nina.

Junto a Elena hicimos lo mismo, ella caminaba delante de mí mostrándome el caminó, sonríe al ver como agachaba la cabeza cuando paso junto la mesa de los "populares" mejor dicho, cuando pasó al lado de Ian

Pero mí sonrisa se borró cuando de la nada alguien de esa mesa se paró y toda mí comida callo a mí ropa

-Ups- dijo hipócrita una chica castaña, la misma que había hablado con Ian más temprano en los casilleros

-¡Qué torpe eres Brendi!- dijo divertida Celina, intenté ignorarlas y darme vuelta para ir al baño a limpiarme, pero un gran pecho me lo impidió

-¿Ya te vas?- pregunto Argus frente a mí-¿No comerás tu postre anoréxica?

-No soy anoréxica- dije firme y agarre mí cupcake con una mano- Pero creo que eso no debería desperdiciarse- seguí hablando mientras miraba el cupcake- Mejor cometelo tu- dije y tire el cupcake a su cara, lo apreté mientras lo giraba y el panecillo se desacia en su cara. Después de unos segundos deje caer lo que sobrevivió al piso.

-Te metiste en grabes problemas- dijo uno en el fondo y fruncí el ceño

Argus sonrió malicioso mientras limpiaba su cara, todos en la mesa se pararon e hicieron un círculo a mí alrededor.

Todo quedó en silenció, hasta las cocineras dejaron de hacer su trabajo para mirar lo que sucedía.

Gire sobre mis talones y vi sobre el hombro de Celina a Ian, que veía atento la situación, pero no sé acerco.

-Agarrenla- dijo Altaír y riendo unos simios me tomaron de los brazos y me levantaron del piso. Pataleaba todo lo que podía mientras gritaba que me bajaron y ellos reían

-¡Ya basta!- escuché que grito Ian y todos se dieron vuelta a mirarlo- Ya dejenla en paz.

-¿Por qué la defiendes mí amor?- pregunto coqueta Brenda y lo mire atenta

-Porque es mí hermana- dijo serio y Altaír empezó a reír

-Lo lamento hermano- dijo y dio media vuelta-. Bajenla- pidió y sus perras lo hicieron

-Pero...-

-Callate- interrumpió a Argus y sonrió de lado- Creo que podríamos aprovechar esta situación mejor...- siguió hablando- Ian me agradas, pero tu hermana le debe algo a Gus.

-No le debo nada a nadie- hablo molesta y Argus me tapo la boca

-Callate- me dijo en el mismo tono

-Celina- llamo Altaír y la castaña se acercó moviendo sus caderas exagerada- ¿Podrías hacer lo honores?

-Claro- dijo chillona y se acercó a mí mientras Argus me destapada la boca. Intento golpearme pero agarre su muñeca cuando estaba en el aire

-No volverás a golpearme- dije sonriendo, me miró con odió y chasquio los dedos. Rápidamente otra vez los simios me agarraron los brazos

-Gus- dijo y el chico se acercó, como si fuera la Reina del mundo, se agachó y tomo un poco de chocolate del cupcake delicadamente, de la misma forma se levantó y se lo dio a Argus- Es toda tuya-

-Gracias- dijo acercándose, pataleando le decía que se alejará, pero no me hizo caso. Alguien tomo mis pies y no me dejó patearlo. Rápidamente Argus puso el cupcake sobre mí cara y empezó a pasarlo por todos lados

-¡Basta!- escuché a Ian gritar y después quejidos. Caí al piso con los ojos cerrados y como pude limpie mí cara, sentí como alguien me pateaba en el abdomen y me quedé sin aire

-¡Maxin!- escuché otro gritó pero no reconocí quien fue. Volvieron a golpearme y me quejé. Abrí los ojos y vi a Celina que se preparaba para volver a golpearme, como pude me moví y tome una de sus piernas y tire de ella haciendo que caiga para atrás. Me arrastre sobre ella mientras intentaba que no me hiciera nada.

Me senté a horcadas sobre ella y puse sus muñecas debajo de mis piernas mientras una de mis manos la llevaba a su cuello y la otra la levante en un puño al aire para golpearla, fue entonces cuando reaccione a lo que sucedía a mí alrededor.

Levante la vista y vi como a Ian lo agarraban entre tres mientras él los golpeaba como podía

Dash estaba siendo golpeado por Altaír y Argus, él intentaba defenderse y Elena lo ayudaba

Nina golpeaba a Brenda tan fuerte como podía y la hueca estaba casi muerta en el suelo.

-¡YA BASTA!- grito alguien y todos se detuvieron. No me quedé con las ganas y golpee a Celina no tan fuerte.-¡Te dije que te quedarás quieta!- me grito a mí mientras me tomaba del brazo y me obligaba a ponerme de pie.

-¿Jordán?- escuché a mí hermano hablar y fruncí el ceño, mire al chico de ojos verdes y me dieron ganas de golpearlo, es el hijo Mery Ann.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté

-Salvo tu estúpido trasero-dijo

-No necesito tú ayuda- lo empuje a un lado empezando a caminar hacia la salida, me crucé con el director en la puerta pero lo ignore y seguí caminando hasta llegar al baño.

¡No te odio Ian!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora