Nosotros Los Miserables

Mascarada

-¡Kaito! Hay un cliente nuevo que está pagando una muy buena suma de dinero para pasar un par de horas contigo... te está esperando. Exclama la mano derecha de Sakazaki apoyándose en la barra.

-¿Y quién te crees tú para darme ordenes? Responde Akihito molesto mientras servía un vaso con whiskey.

-Mientras Sakazaki no esté aquí, yo soy el segundo al mando, ahora ve a mamarle el pene a ese cliente que te está esperando. Grita aquel hombre mientras señalaba la segunda planta del lugar.

Akihito tira la botella de whiskey y camina hacia ese hombre. –No sabes cuánto los odio.

Aquel hombre sonríe maliciosamente- ¿Por qué? ¿Por qué yo fui quien te trajo a este lugar? ¿O qué?

Akihito solo le dedico una férrea mirada, luego soltó un suave suspiro, mientras subía las escalas con bastante paciencia y tranquilidad, al fin y al cabo ya estaba más que acostumbrado a ese tipo de órdenes.

-¡Hi! Mi nombre es Kaito. El rubio hablaba con una voz bastante aniñada y picara mientras abría la puerta, pero quedo estático al ver al hombre que estaba allí. –Kirishima San... ¡vino!

-¡Niño! ¿Qué clase de lugar es este? Pregunta Kirishima bastante extrañado desde la cama, observando como Akihito se sentaba a su lado.

-Es un prostíbulo... gracias. En esos instantes Akihito agarra las manos de Kirishima. -¡Gracias por venir!

-Creo que yo no era la persona adecuada para contarle todo lo que te ha ocurrido, ese debió ser Asami Sama.

-Yo, yo tengo miedo de la reacción de Asami, todo lo que me ha pasado me hace tener miedo, tal vez no tomaría bien el hecho de que ayudaba a Mikhail. Respondió Akihito con voz entrecortada y sus ojos húmedos.

-Pero...

Akihito tapa la boca de Kirishima al notar una sombra debajo de la puerta. En esos instantes empieza a gemir y saltar en la cama, provocando que esta rechinara, mientras señalaba con su dedo la sombra. Después de varios minutos la sombra se va.

-¿Quién es tu verdugo? Susurro Kirishima.

-¡Sakazaki!

-¿Cómo? ¡Imposible!

-¿Por qué?

-Él trabaja para Asami Sama, este es territorio de Asami.

-¿Cómo? Akihito se alejó rápidamente de Kirishima- Ustedes son los...

-No es lo que piensas, Asami Sama no trabaja así, Sakazaki lo traiciono... yo hablare de todo esto con Asami Sama, por el momento, trata de cuidarte.

-Yo... lo siento, es que, es que todo lo que me ha pasado me hace desconfiar. Responde Akihito respirando profundamente.

-Hoy es lunes, tu siempre te reúnes con Asami Sama los fines de semanas, averiguare que es lo que ha estado haciendo Sakazaki a espaldas de él, para este fin de semana tendremos algún tipo de solución a todo este problema. Exclama Kirishima antes de salir de la habitación.

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Ya habían pasado un par de horas desde que Kirishima había estado allí, Akihito tuvo que lavarse la cara varias veces. No lograba calmarse y sentía demasiado angustia y zozobra. Tal vez, Mikhail le haría algo a su hijo con tal de desquitarse con él por haberlo traicionado, ese era su mayor temor, nunca le tuvo miedo a la muerte, no desde que supo que algo que en realidad lo lastimaría era que algo malo le ocurriese a Tao.

Cuando se sintió más tranquilo, bajo hacia la barra. Sintió una mirada fija en él. Había alguien que no le quitaba la mirada de encima, ese hombre de apariencia fofa con un aspecto poco agradable, hablaba con Sakazaki, quien ya había llegado al lugar.