Nosotros Los Miserables

Embrujo

Hola hermos@s lectores

Aun no termino semestre pero quería darles esta sorpresa

¡Sorpresa! Disculpen los dedazos es que quería sorprenderlos

Bueno como siempre espero que lo disfruten, porque yo disfrute bastante escribiéndolo.

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"Al entrar al lugar, lo primero que se me vino a la mente fue ¡He visto mejores! No podía negar que las personas que estaban allí eran atractivas y sensuales, pero ya había visto personas así en otros lugares. Lo que no imaginaba era que había alguien diferente allí. Un hechicero de ojos verdes y cabello rubio".

"Un bello doncel que movía sus caderas al ritmo de la música, pasaba por cada una de las mesas deleitando a cada uno de nosotros, se acercó hacia donde me encontraba, me regalo una coqueta sonrisa, mientras me guiñaba el ojo. No podía apartar mi vista de esa bella figura. Sus movimientos sensuales de cintura provocaban un cosquilleo en todo mi cuerpo, especialmente en la zona sur. Acerco su lindo abdomen a mi rostro, por primera vez quería probar carne humana, deseaba morderlo salvajemente, el rubio noto mis claras intenciones de devorarlo, así que se alejó de nuestra mesa, no sin antes acariciar mi rostro mientras reía pícaramente...a partir de ese día, aquel rubio me hechizo."

-Mi...khail... Mikhail ¿estás bien?

-¿Pasa algo?

-No se dímelo tú, estas algo distraído ¿no piensas desayunar? Yo muero de hambre.

-No estaba distraído, solo recordaba la noche en donde me embrujaste... Kaito. Responde el ruso sentándose en el comedor al frente del rubio.

Akihito sonríe ante las palabras de Mikhail mientras mordía un pedazo de pan. –Eso fue hace más de un año.

-Definitivamente eres el indicado.

-¿Indicado?

-Necesito que embrujes a alguien y

-Olvídalo, no pienso cargar con otro muerto, desde ese día me siento atormentado por la muerte de Kaoru. Responde Akihito cruzándose de brazos.

-Yo no tuve nada que ver con la muerte de tu compañera, además te pienso pagar muy bien, tanto que puedes liberarte.

-¿De qué hablas?

-Pienso pagar tu deuda para que quedes en libertad y te puedas reunir con tu hijo de ocho de años.

Akihito abrió los ojos en clara señal de sorpresa. -¿Cómo sabes de?

-¡Te investigue! Se todo sobre ti, hasta se quién es el padre del niño, yo puedo liberarte de esa vida mi hermoso A-ki-hi-to, es una oferta bastante tentadora ¿no te parece?

-Demasiado bueno para ser verdad ¿Cómo puedo estar seguro de que cumplirás con tu palabra? He vivido tantas cosas negativas desde hace ocho años que me hace desconfiar de tu propuesta, además ¿Por qué debería de hacerlo?

-Para destruir el gusano para quien trabajas y por otras cosas que no necesitas saber. En esos instantes Mikhail se levantó de su silla y camino hacia Akihito. -¡Piénsalo! Y mañana me das una respuesta.

Mikhail beso apasionadamente a Akihito. –Puedes irte temprano, para que lo pienses bien, además tienes un par de horas antes de que regreses a ese lugar, aprovecha y ve al niño. El ruso coloco un sobre con dinero sobre la mesa.

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Akihito se encontraba oculto detrás de un enorme árbol, observando desde la distancia como su pequeño hijo en compañía de otros niños corría detrás de una pelota, se divertían demasiado, las dulces risas de los niños era la prueba.