¡Dark!

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Holaaaaa

Vaya yo estoy sorprendida, dos actualizaciones en una sola semana, veeee que bien!!

Bueno, necesitaba escribir este capitulo para dar paso al descenlace de la historia

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-No puedo respirar bien, me duele mucho la cabeza. Akihito jadeaba y llevaba sus manos hacia su cabeza, la cual estaba recostada en las piernas de la religiosa.

-Kaito, ya vamos a llegar por favor trata de aguantar. Kaoru acariciaba el cabello de Akihito.

-No entiendo porque no puede respirar bien si no tiene fracturado ningún hueso del tórax. Yoh conducía lo más rápido que podía.

Akihito veía borroso y ya no escuchaba las palabras que pronunciaban Kaoru o Yoh, solo oía un zumbido en sus oídos. Poco a poco fue cerrando sus ojos, veía oscuro y de pronto ya no oía nada.

-Señor, Akihito se desmayó y sale sangre en uno de sus oídos.

-No se preocupe hermana, Fei Long Sama esta con un médico en estos momentos, solo debemos de apresurarnos. Yoh pisaba el acelerador.

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-¿Todos los que vivían en este lugar ya están aquí? Pregunta Sakazaki observando a los niños y a las religiosas sentados en fila en el amplio comedor del orfanato.

-¡Sí! Responde uno de los dos guardias a los cuales Sakazaki había dejado con vida.

-¡Mátenlos! Y luego se pierden de Tokio. En esos instantes Sakazaki le entregaba a ambos un manojo de billetes. –Debo de irme ya para el aeropuerto, cuento con ustedes.

Sakazaki sale rápidamente del orfanato hacia el aeropuerto.

-Por favor, cubra los ojos de los niños, no es necesario que ellos vean como acaban con sus compañeros y con sus propias vidas. Una de las religiosas le rogaba al guardia que cargaba con balas las pistolas, mientras abrazaba a una niña que no paraba de llorar.

-Mejor cállese, responde el hombre antes de disparar la frente de la religiosa.

La niña que estaba siendo abrazada por aquella religiosa, gritaba aún más fuerte, tratando de quitarse de encima el cadáver de la mujer. El perpetrador al escuchar tan fuertes gritos, le dispara a la niña. Los demás niños y religiosas estaban en estado de Shock, algunos solo soltaban jadeos de temor.

Aquellos criminales se ubicaron en los extremos de las filas, e iban a empezar a ejecutar a cada uno de ellos. Pero, el criminal que estaba cerca a la entrada del comedor recibió un disparo en la sien. El segundo criminal, al ver que su compañero fue asesinado, intento dispararle a quien lo había hecho, pero antes de hacerlo había recibido un disparo en la pierna, los reflejos de Asami eran mejores que los suyos. IMAGEN

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Nosotros Los MiserablesWhere stories live. Discover now