Nosotros Los Miserables

El lado oscuro de la Luna

Lo siento

Lo siento mucho por apenas actualizar

Pero tenia un horrible bloqueo

No lograba recordar que debia de seguir, le perdi el hilo

Pero ya volvi

Lo siento... de nuevo

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-Akihito, déjalo respirar. Exclama Fei Long observando como el rubio abraza muy fuertemente a Tao.

-No puedo dejar de hacerlo... me da miedo que desaparezca.

-Yo tampoco quiero que me suelte, siempre quise esto. Tao se aferraba más fuerte a su progenitor.

-Tao...cariño por favor ve a tu cuarto, debo hablar con tu mamá. Fei Long acaricia el cabello de su sobrino, quien suelta al rubio y sale de la habitación.

En esos instantes, entra a la habitación Kaoru, quien camina llorando bastante angustiada, quien se arrodilla frente a Akihito. –Lo siento, yo no sabía que esa mujer estaba detrás de todo, pensé que era otra víctima de todo esto.

Akihito se sorprende al ver a la religiosa en semejante posición. –No sé de qué hablas, pero estoy seguro de que también te engaño a ti.

Fei Long y Yoh, quien había entrado con la religiosa guardaron silencio, lo único audible era el llanto de Kaoru.

-Lo importante es que yo al fin estoy con Tao y estoy muy agradecido contigo por cuidarlo por estos años... gracias. El rubio consolaba a la religiosa.

-Akihito, ¿quiero saber bien como caíste en manos de Stella Vandetti? Pregunta Fei Long sentándose al lado de Akihito.

-En realidad, mi vida no ha sido fácil... desde pequeño recibí miles de golpes por cuenta de mi padre, el me llamaba fenómeno por ser yo un doncel, el deseaba un macho, culpaba a mi madre de que yo naciera así... a ella también la golpeaba, incluso más fuerte que a mi... ella era o es demasiado sumisa con el... vi como un rayo de esperanza que apareciera Lee o Yan-Tzu, como sea que se llame, me prometió que me llevaría a China con él, solo debía entregarme a él, el resto ya lo sabes.

-Siento mucho lo que te hizo mi hermano.

-Ya no importa. Responde Akihito mientras Kaoru se alejaba de él.

-Lo importante es que te recuperes, aun estas muy débil...descansa yo ya me encargue de que nadie te busque y te crean muerto. Responde Fei Long levantándose de la cama, saliendo del cuarto.

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-Pensé que nunca nos reuniríamos. Exclama Asami al notar que su prima se sentaba al frente de él, en aquel lujoso restaurante italiano. –Supongo que has estado muy ocupada.

-Lo he estado Ryuichi... y yendo directamente al tema, me sorprendió tu llamada, ya que tu no querías volver a saber nada de mí. Stella empezaba a leer la carta.

-No quería saber nada de la Stella débil, la que está frente a mi es otra persona...más fuerte y ambiciosa ¿tal vez? Asami sacudía su copa con vino mirando fijamente a su prima.

-Ryuichi, agradezco la invitación y la oferta que estoy segura que ha de ser muy buena, pero quiero independizarme de la familia... espero que no te ofendas.

-No lo haces... pero te diré lo que le dije a tu padre, no busques perjudicarme porque no respondo. Exclama Asami con una sonrisa ladina.

Stella suelta una sonora carcajada, llamando la atención de la gente. –No está dentro de mis planes perjudicarte.