Pasó una semana desde mi primer día de clases, Harriet y yo nos hicimos mejores amigas e hicimos un juramento de siempre estar ahí cuando lo necesitemos, nunca nos abandonaremos no importa qué.
Además de que el coach me iba a dar oportunidad de hacer las pruebas para entrar en el equipo de basquet de la escuela. Hoy era ese día, estaba super emocionada, ¿cómo sera este equipo? Espero que sean buenas, espero que sea por lo menos amigables.
Receso ya había acabado y le dije a Harriet que iría a mi casillero a sacar mi cuaderno de Matemáticas. Traía en la mano mi cuaderno de Química ya que Harriet se le había olvidado apuntar unas notas y trabajos, ya que fue al *baño* y tardó mucho.
Llegué a mi casillero y ví un grupo de cuatro chicos a un lado de mi casillero, me daban la espalda, por lo que ni me fijé quiénes eran.
-¡No me importa! ¡Lo hice por mi hermano!- oí que decía uno de ellos.
La verdad ni me interesaba de qué hablaban, asi que traté de abrir mi casillero pero algo andaba mal, la puerta estaba atascada, la jalé para abrirla pero era imposible, en una de esas que trataba de abrir mi casillero, mi cuaderno de Química se cayó, provocando que los cuatro chicos voltearan a ver.
Los miré y pude reconocer al crush de Harriet, al tipo que se enojó conmigo, y sus otros amigos, uno de ellos levantó rápido mi cuaderno antes de que yo lo hiciera y me quejé.
-¡Dámelo! No es tuyo-.
-¿Qué escuchaste?- preguntó otro.
-Nada, ni si quiera me interesa saber. ¡Sólo denme mi cuaderno!- pedí.
El que había recojido mi cuaderno se lo entregó al moreno y este lo hojeaba.
-No es lugar apropiado para esta conversación- dijo el que me preguntó anteriormente.
-Debemos llevarla- dijo el que levantó mi cuaderno.
El crush de Harriet y otro me taparon los ojos y boca, y me levantaron. Yo trataba de gritar o safárme de su agarre pero era inútil. Oí que abrieron una puerta y acto seguido me soltaron. Nos encontrabamos en el cuarto del conserje.
-¿Qué demonios?- pregunté.
-¿Dinos qué escuchaste?- dijo el de ojos azules.
-¡Ya te dije que nada!- respondí.
-No mientas- advirtió el más alto.
-¡No lo estoy haciendo! Escuchen, yo solo trataba de abrir mi casillero y mi cuaderno cayó- expliqué.
-Pero debiste oír algo que decíamos- insistió el de ojos azules.
-¡NO! Denme mi cuaderno- pedí.
-Eres nueva, tu acento es diferente, ¿Quién eres?- preguntó el crush de mi amiga.
Antes de que contestara, el ojitos se apresuró, -Kara Jones- y me dió una sonrisa.
Claro, ahora sí le caigo bien.
-¿Oh encerio? ¿y de dónde eres Jones?- preguntó Marco.
-America...¿a ustedes qué les importa?- dije.
-Es cierto, no nos importa. Lo que nos importa es si nos oíste hablar de algo- volvió a insistir el de ojos azules.
Ya estaba harta de él y le contesté, -de acuerdo: solo oí algo de que *lo hice por mi hermano*-.
Los cuatro se quedaron pasmados y se hablaron entre ellos para que no escuchara nada. Duraron unos pocos minutos más y el cuarteto me miró
-De acuerdo, no podemos hacer nada más. No te podemos borrar la memoria. Así que eres parte de nosotros- dijo el más alto.
¿¡Qué!? ¡No!
-Ni lo sueñes- me defendí.
-No hay otra opción linda- dijo Marco.
-Ni se te ocurra llamarme así- lo amenazé.
-¿O qué?- dijo Marco y se acercó a mi.
El moreno lo empujó y se puse delande de él.
-Como dije serás parte de nosotros. No está tan mal después de todo- dijo el alto.
-Como sea. Si vas a ser parte de nosotros debes saber nuestros nombres: Toni Kroos- dijo el que siempre insistía que le contestara.
-Thomas Müller- dijo el alto.
-Marco Reus- dijo el rubio de buen peinado.
-Mesut Özil- dijo el moreno que tenía aún mi cuaderno.
-Ok, mucho gusto, como sea, ¿ya me puedo ir?- dije sin mucha importancia.
-No hasta que jures que no le dirás a nadie de nuestra conversación- advirtió Toni.
-Vamos, ¿puede ser en otro momento? Ya voy tarde a mi clase- recordé.
-Júralo- pidió Toni.
Pues ya que, -juro que no le diré a nadie de esto- dije.
-Muy bien, ¡bienvenida Kara! Eres parte de nosotros- dijo Thomas.
-¿Ya me puedo ir? El profe de Lectura no me dejará entrar- dije.
-¿Quién te da?- preguntó Marco.
-Em ¿Garfield?- dije.
-¡Genial! A ese profe le caigo bien, vamos linda, yo te acompaño- dijo Marco.
-Ya te dije que no me llames asi- dije y me tomó del brazo.
-Yo voy con ustedes. Tengo hora libre- apresuró decir Mesut y me safó del agarre de Marco. Raro.
Los tres fuimos a mi salón y antes de que entrara, Mesut se detuvo.
-Kara, escucha te veremos en la puerta de entrada en la salida. Tenemos tu cuaderno asi que no tienes opción- dijo Mesut.
-Ahh. Pero tengo pruebas de basquet saliendo ¿No puede ser después de eso?- pregunté.
-De acuerdo- dijo Mesut y Marco tocó la puerta.
-Señor Garfield, siento mucho que esta alumna no hay llegado a tiempo a su clase, pero el director estaba hablando con ella, y después dijo que nosotros la escoltáramos hasta acá- mintió Marco.
-Algún problema, porque si quiere podemos..- decía Mesut pero lo cortó el profe.
-Oh no, no se preocupen, ustedes ya los conosco, no son chicos malos. Pase sra. Jones- dijo el profe y entré a mi salón.
-Nos vemos profe- dijeron ambos chicos.
El profe sólo los despidió de la mano y se fueron.
-¿Estuviste con Marco Reus?- pregunta Harriet.
-Luego Harriet- dije y puse atención a la clase.
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𝐌𝐈𝐒 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 𝐀𝐋𝐄𝐌𝐀𝐍𝐄𝐒 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐎𝐒
FanfictionAntes de ser los maravillosos fútbolistas de la selección de Alemania, Mesut Özil, Marco Reus, Thomas Müller y Toni Kroos eran los chicos más populares de la escuela a pesar de ser muy reservado dejando que nadie se uniera a ellos ya que cargan con...