Complicaciones

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-¡Estás loco! ¡No voy a dejar que un extraño duerma aquí!- grité.

-Para empezar soy un conocido, luego por si no te has dado cuenta: tú y tu amiga están involucradas en un asesinato. Asi que será mejor que me quede por si Jeremiah piensa venir aquí y lástimarte- explicó ya un poco más relajado.

Lo miré enojada, no sabía que decir, ¿encerio se quedaría solo para protegerme? ¿por qué le importo tanto? ¿acaso yo le...?

-¿Dónde puedo dormir?- preguntó Özil interrumpiendo mis pensamientos.

-Oh...claro. Emm ven- dije y ambos subimos escaleras.

Lo llevé al cuarto de invitados y acomodó sus cosas. Luego me miró.
-Mira, se que me odias, pero entiende que lo hago para cuidarte. No sé qué haría si algo te pasa- dijo y me abrazó.

Me quedé parada, no sabía si regresarle el abrazo o romperlo, podía oler su perfume, ¡dios! De verdad olía bien, no puedo evitar recostarme en su hombro y aspirar su aroma.

-¿De verdad estás oliendo mi perfume?- preguntó mirándome, aún seguíamos abrazados.

-Yo...eh..- agaché mi cabeza, probablemente debo estar roja ahora.

-Haha, te dejaré descansar Kara Jones- me dió un beso en mi cabeza y entró a su cuarto.

Pensé en lo que acaba de pasar: *no sé qué haría si algo te pasara* esas palabras sonaban en mi cabeza. Encerio se preocupaba por mi, era algo lindo de su parte. Por primera vez algo diferente le importa que no sea fútbol, era ¡yo! Es más que obvio que le gusto, pero no hay que pensar en eso. Capáz y está aqui porque si me secuestran, diré lo que me contó Toni.

Bajé a la cocina y cené un pan tostado con mermelada, me encontraba leyendo un cómic de Batman, sin duda era muy interesante. Minutos después subí a mi cuarto, no sin antes revisar el cuarto de invitados y ahí lo ví durmiendo, se podía decir que se veía lindo...

(***)
Me despertó un olor delicioso, olía a hot cakes con miel, ¡demonios, encerio ya tenía hambre! Me vestí y preparé mi mochila para la escuela y entrenamiento, bajé a la cocina y ahí estaba él, cocinando el desayuno para nosotros.

-Al fin despiertas dormilona- se burló.

-*Buenos días Kara, ¿como estás?* bien, gracias por preguntar Mesut- dije sarcásticamente.

Me miró soprendido -es la primera vez que me llamas Mesut-.

Es cierto y lo dije con tanta naturalidad
-si quieres puedo llamarte por tu apellido-.

-No, me gusta como se oye mi nombre en tu voz- reconoció. Raro.

-¿Ok? Tenemos que ir a la escuela. Ya es tarde- apresuré y ambos subimos al carro.

Llegamos rápido y pude notar que algunas chicas me miraban con recelo al bajar del carro de Mesut. Haha, nunca tendrán la atención de él. Ví que Thomas era el único que había llegado.

-Müller, si que llegas temprano- noté.

-Y es un milagro que ustedes dos lleguen a esta hora. Y además ¡juntos! Mesut, debes una explicación- dijo Müller.

-Su padre no va a estar en una semana. No la podía dejar sola en su casa- contesta el moreno.

-¡Genial! Podemos tener un lugar privado para nuestras reuniones- sujirió Müller.

-¿¡Qué!? Ni lo sueñes. No puedo hacer fiestas- regañé.

-Sólo vamos a ser nosotros 6- obvió Müller.

-Eso espero-.

-Debo ir por algo. Esperenme aquí- dijo Mesut y salió corriendo.

-¿Y qué hicieron ayer?- preguntó Müller con una mirada pícara.

-No hicimos lo que estás pensando- dije.

-¿Y en qué pienso exactamente?- me desafió, pero vió algo y rápido me agarró de la cintura -finge que eres mi novia- soltó.

-¿¡Qué!?- pregunté, pero Müller ya me estaba besando.

*Narra Mesut*
Fui a mi casillero para acomodar mis cosas, no me iba a tardar mucho, asi que rápido volví con Kara y Thomas, pero una imagen rompe mi corazón: ¡Kara y Thomas se estaban besando! Ahora si lo mato, primero va a buscarla antes que yo, sabía que le gustaba.

Ví que Toni se aproximaba y le habló a Thomas. Minutos después Marco y Harriet llegan, era el momento para ir con ellos.

-...asi que el baile será pronto y necesitamos dos chicas más para que vayan con nosotros- decía Toni.

-A mi no me gustan los bailes. Ni si quiera me gustan los vestidos- argumenta Kara.

-Tendrás que ir Kara. No vas a dejar sola a tu amiga- dijo Marco.

-Ni se te ocurra dejarme sola- advirtió Harriet.

-Ahg como sea. Si es importante iré- contestó Kara.

-Grandioso. Irás conmigo Kara- dijo Thomas y lo fulminé con mi mirada.

-Emm...- decía Kara pero la interrumpí.

-¡No! Ella irá conmigo- casi grité.

-Pero yo le pedí primero- hizo un puchero Thomas y antes de que respondiera, Toni se adelantó.

-Yo iré con ella, los dos deberán conseguirse otra pareja- dijo Toni.

Thomas y yo lo miramos confundido, ¿por qué él se llevaría a mi Kara? Pero si yo la quiero, y me gusta...

El timbre sonó y cada quien se fue a su salón.

𝐌𝐈𝐒 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 𝐀𝐋𝐄𝐌𝐀𝐍𝐄𝐒 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora