∞¿La nueva Avispa?∞ [Scott Lang/Ant-man & Tú]

§#33§

Pov'S ___.

*¿Por qué?, ¿Qué sucede ___?- Preguntó alterada 2107. Los números que usamos como alías son nuestras fechas de cumpleaños. Como vieron el mío es 2411, porque nací en noviembre el día 24.

*Un titán loco quiere acabar con la mitad del universo y nosotros ayudaremos a derrotarlo. Si ustedes gustan de apoyarnos son bienvenidos- Finalice mi propuesta.

*Claro que ayudaremos, después de que tus amigos y tú nos ayudaran a salir de ese infierno por supuesto que estaremos ahí- Contestó la voz del otro lado.

*Gracias, vayan lo más rapido que puedan a Wakanda, ahí nos juntaremos todos.

*Hasta luego- Contestó la muchacha.

*Bye- Y corté la llamada. Fue corta porque puede ser que el gobierno nos este escuchando y trate de rastrearnos, pero también el teléfono celular es desechable, así que nos podríamos deshacer de ellos facilmente.

Subí a mi casa, ya que estaba en mi laboratorio, ni yo se como rayos llega la señal hasta aca, aun así pude realizar la llamada. Volviendo a lo anterior, cuando al fin llegue a mi casa subí a mi habitación, ahí Scott le estaba leyendo leyendas de terror mexicanas a Cassie. Por lo que escuche, era la del "Charro Negro". La mayoría de las leyendas me las sé. Ya saben, porque viví en México durante un tiempo.

-¡Y luego llegó una orca asesina y se los comió!- Interrumpí su lectura y me aventé sobre Scott.

-¡Auch!- Se quejó el hombre hormiga.

-Hora de dormir- Dije mientras me acomodaba en mi lugar.

-¡No!- Hizo un puchero Cassie, vaya, está pequeña si que tiene mucha energía.

-¿Quiéres que te cuente otra leyenda?- Ella asintió fervientemente. Trate de acordarme de otra leyenda famosa de México y pude recordar la de "La Planchada". Es una de mis favoritas porque me gustan las que son en hospitales.

-Pero que sea corta, porqué luego no puedo dormir en la noche- Murmuró Scott un poco temeroso, yo solo me reí.

-¿Te da miedo que se te aparezca Chucky en la noche?- Dije burlona.

-Dejame, tengo traumas de pequeño- E hizo un puchero tierno.

-Está bien- Dije con ternura -Les contaré la leyenda de "La Planchada"- Un silencio inundó la habitación, causando un ambiente tenebroso -Gazz, apaga la luz, por favor.

-Claro señorita ___- Y ya no hubo más luz, además de la linterna que saque de no se donde. Ilumine mi rostro para darle un tono más tétrico.

-Narra la historia que el fantasmal personaje vaga por los pasillos del hospital Juárez pero sobre todo, atiende a los enfermos- En eso un rayo iluminó la habitación por un instante. Scott y Cass presurosos me abrazaron, eso solo provocó que soltara una carcajada.

-Tengo miedo... Tengo mucho miedo- Me abrazo aun más la princesita. Como me gustaría tener hijos.

-Tranquilos, todo estará bien- Los calme un poco -Prosiguiendo con la anterior historia. Eulalia era una chica guapa, rubia y de ojos claros que siempre demostró gran profesionalismo y diligencia. Profesaba una dedicación que a veces iba más allá del mero deber y ni hablar de su inigualable apariencia siempre muy limpia y con el uniforme blanco perfectamente planchado- Hice una pequeña pausa y tome agua porqué se me estaba secando la boca -Como es costumbre en los hospitales, un nuevo médico ingresó al cuerpo de personal. Cuando Eulalia lo conoció quedó inmediatamente enamorada de él y a partir de ese momento no descansó hasta conquistarlo y hacerlo su novio a pesar de fuertes rumores respecto a las costumbres que tenía este doctor de coquetear con otras enfermeras- Otro trueno sonó, ¿Pero que le pasa a Thor este día? -Sin hacer caso de los consejos y el qué dirán, Eulalia se sentía la mujer más dichosa del mundo y al pasar un tiempo el doctor le pidió matrimonio. Antes de la boda, el doctor debía partir a un seminario de 15 días, prometiéndole que a su regreso se casarían de inmediato- Yo solo pensaba una cosa: La va a dejar abandonada, de hecho, ya se como acaba, si la estoy contando yo :v -A los pocos días de la partida del doctor, un enfermero se acercó a ella para confesarle algo que ya todos sabían: que el doctor renunció a su cargo y en realidad había partido de Luna de Miel con su ahora esposa. Eulalia quedó convencida cuando pasó más del tiempo pactado de su regreso y no habían señales de su amado- ¡Que put* doctor!, por eso se les dió la maldición de la "letra asesina" -A partir de esta decepción amorosa, Eulalia jamás volvió a ser la misma. Malhumorada y llena de amargura atendía con desprecio e indiferencia a los enfermos a tal grado de cometer negligencias. Con el paso de los años también cayó enferma, lo que le sirvió para arrepentirse del mal trato que por décadas le dio a los pacientes. En lo profundo de su soledad, la reflexión le ablandó el corazón, se arrepintió de haber sido tan mal enfermera y falleció con el profundo anhelo de enmendar de alguna forma sus errores. Otra versión dice que se suicidó por aquel desamor- Eso fue karma por no ser buena enfermera, aunque, ¿Qué enfermera te trata bien cuando vas al hospital?, por lo menos yo no he conocido ninguna -Tras la muerte de Eulalia, surgieron cientos de testimonios de gente hospitalizada quien dijo haber sido atendida por una mujer con las características inconfundibles de Eulalia, La Planchada. Personal del hospital también dicen haberla visto entrar o salir de la habitación de un paciente e incluso haber sido despertados por el espíritu de Eulalia cuando dormían en sus turnos, tocándoles el hombro- Tome otro sorbo de mi agua -Y colorín colirado, esta leyenda se ha acabado. Gazz cierra las ventanas que entra mucho frío.