O3 | Fiebre

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Sanha ya estaba acostumbrado a quedar en el grupo de chicas para Educación Física, le gustaba la forma suave y dulce con la que jugaban, normalmente siempre le pasaba eso, pero esta vez no, las reglas habían cambiado en Fantagio. Este año los chicos y las chicas estaban por separado, con otras chicas y chicos de otros cursos respectivamente.

Debido a ello, Sanha nunca vio venir aquella pelota.

Los hombres eran unos salvajes, solo se había descuidado un segundo ¡un segundo! Y ¡pa! El balón le había pegado en la cara; pero la culpa de todo la tenía Minhyuk, el muy idiota le había llamado para decirle algo que nunca alcanzó a oír... ah, maldito Minhyuk.

Ahora por su culpa se encontraba camino a la enfermería con su nariz sangrando ¡lo peor de todo era que Minhyuk no lo había querido acompañar! ¡Y había sido su culpa!

Diciendo cosas sin sentido sobre que su mejor amigo era un idiota entró a la enfermería al mismo tiempo que MoonBin salía, casi chocan.

—¡Hola, Sanha! ¿Qué tal to-—MoonBin se quedó a mitad de su pregunta al darse cuenta que el menor sangraba por la nariz—¿Estás bien? ¿Se puede saber qué te paso?

En seguida Moonbin lo jaló hacia dentro, haciendo que se sentará en una silla.

—Ah, hyung... yo...—Antes de poder responder la pregunta, la enfermera llegó donde ellos estaban.

—Señor Moon, yo lo envíe de regreso a su aula ¿Se puede saber por qué sigue aquí? Le dije que el Señor Lee estaría mejor—Dijo la enfermera.

—Encontré a este niño sangrando afuera—En seguida Moonbin se puso de pie.—¡No podía dejarlo solo!

—¡Usted debía llamarme a mí no ponerse a preguntar que había pasado!—Exclamó la enfermera.—Ahora tú, pon tu cabeza hacia delante y respira por la boca, voy a ver unos pañuelos... y Señor Moon, espero que se haya ido cuando yo regrese.

Sanha hizo exactamente lo que la enfermera dijo, solo había pasado dos minutos ahí ya le daba miedo.

—Será mejor que me vaya.—MoonBin miró en la dirección donde había ido la enfermera.—Si ves a Dongmin dile que la enfermera me echó de la peor forma, adiós.

¿Eunwoo se encontraba adentro? ¿Qué le ocurriría? En lugar de preocuparse por el mayor, Sanha sonrió. ¡Moonbin había acompañado a Eunwoo! Eso era tan tierno y bello de su parte, seguramente no había querido apartarse de su lado y por ello la enfermera lo echó.

Ah, que bello era el BinWoo.

—Vamos a dentro.—La enfermera llamó a Sanha, él la siguió.—Siéntate en una de las camillas, sigue en la posición que te dije, si la hemorragia sigue luego de unos minutos me llamas, hay una muchacha que acaba de llegar con cólicos, ya sabes cómo son de dramáticas.—Dicho lo último salió hacia el despacho.

Sanha suspiró, la hemorragia había parado hace unos minutos, cuando conversaba con Moonbin. No le dijo nada a la enfermera porque no quería que le dijera que podía volver a Educación Física.

Con el paño húmedo que le había dado la enfermera, comenzó a limpiarse los restos de sangra que quedaban.

—¿Enfermera, cree que ya me puedo ir?—Sanha alzó la cabeza al escuchar esa voz.—¿Sanha? ¿Qué haces aquí?

Eunwoo estaba parado en la puerta de la sección de camillas de dónde estaba Sanha. Al momento de percatarse de la sangre de Sanha se acercó.

—¿Qué te paso?—Preguntó mientras tomaba el pañuelo que Sanha tenía en la mano y él lo comenzaba a limpiarlo.

Shippeando el BinWoo↪EunSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora