Capítulo VII. No entiendo

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Un mes después.


I.

— ¡Joel! — escuchó a Erick gritar su nombre después de tocar tres veces la puerta.

— Está abierto — gritó, seguido escuchó la puerta de su habitación abrirse y vio a Erick entrar lentamente.

—No te imaginas lo que pasó — Erick cerró cuidadosamente la puerta tras de él.

— ¿Qué pasó? — Joel acomodó sus lentes, y bajo el libro que estaba leyendo en ese momento para prestarle atención.

— ¡Jessica me acabo de escribir avisándome que va a venir de Cuba a Miami en una semana! — Erick se acomodó frente a Joel y se sentó en la alfombra, ya que Joel estaba sentado en un pequeño puff que estaba en el rincón de la habitación.

—Oh, eso es grandioso — Joel sonrió bastante incomodo, en sí no sabía cómo sentirse. Obviamente sabía quién era Jessica ya que después de volver de Argentina Erick decidió confiarle todo lo que pasó con ella cuando estuvo en Cuba y eso fue bastante doloroso.

—Sí, realmente estoy feliz por verla — Erick sonrió y empezó a jugar con los pequeños hilos sueltos que emanaban la felpuda alfombra color gris.

— ¿Y cuánto tiempo se quedará? — Joel soltó fingiendo interés para no demostrar el evidente desánimo que sintió al oír la noticia.

—Dijo que una semana, ya que luego tenía que irse a visitar a su tía a Nueva York.

—Ya veo, ¿Entonces ella estará de paso por acá?

—Sí, iba a ir directamente a Nueva York, pero como regresamos antes de lo planeado de Argentina pues no le vio problema en venir a verme.

—Veo que estás bastante feliz porque ella va a venir Er— Joel tomó su hombro cariñosamente, sonrió tenuemente aunque sentía en ese momento un dolor punzante en su pecho — ¿Ella te gusta tanto como para que te pongas así de contento? —soltó finalmente sabiendo que recibiría una respuesta que sería desagradable.

—La verdad Jo, Si.

Oh, esa respuesta fue más directa y dolorosa de lo que pudo haber esperado Joel.

— ¿Y desde cuando ella te gusta?

—Desde el primer momento en el que la conocí

Joel no supo más que decir, así que sólo le sonrió a pesar de sentir un amargo sabor en la garganta

— ¿Sabes Joey?, yo confío mucho en ti y tú por el momento eres el único que sabe de esto.

— ¿no le has contado a Chris?

—No, aún no. Después le diré a él, y también les comentaré a Zab y Rich para que le den un buen recibimiento a ella.

« ¿Buen recibimiento?, me estás jodiendo Brian» pensó en ese instante, sabía que debía recibir amablemente a Jessica a pesar de que sintiera cierta aversión por ella, por obvias razones. Pero aun así esta consiente que no puede juzgarla sin conocerla.

—Está bien, supongo — Joel encogió sus hombros.

—Si claro — Erick jadeó y miró hacia la ventana que en aquel instante estaba soltando pequeños rayos de luz a través de las persianas que estaban entre abiertas, Joel lo miró y notó que mientras miraba hacía la ventana, los leves rayos de luz hacían que sus ojos color esmeralda brillaran con más fuerza, eso lo hizo estremecer.

Silencioso Amor  - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora