Su vida cambió en el momento en el que entró en el cuarto. Al abrir la puerta el hombre quitó su petrificado cuerpo de su espalda y le agarró un poco de mejor manera. Prefería que no lo hubiera hecho. Así no habría visto lo que estaba frente a ellos. Una decena de Mortífagos formaban un pasillo, cinco frente a cinco, que dejaban abierto para que lo atravesara el mago con ella hasta la figura más tenebrosa de todos los tiempos. Sus miradas siguieron cada uno de los pasos del hombre con ella hasta llegar al mago.
Un mago muy cambiado. Por la descripción de Harry no le hubiera podido distinguir. Su amigo se había referido a él como un hombre de piel grisácea, con ojos afilados y sin nariz alguna. Su cabeza carecía de pelo y su aspecto y todo lo que veías era una serpiente.
En su lugar un hombre de no más de unos treinta años, pálido, verdes ojos con una mirada llena de conocimiento, finos rasgos y un pelo corto pero bien peinado la miraba fijamente. Se quiso morir.
El Mortífago dejó su cuerpo tirado en medio del pasillo para retirarse con una reverencia e incorporarse entre el pasillo de Mortífagos. Su mirada quedó obligatoriamente anclada en una de las filas que formaban, lo que prefirió mil veces antes que tener que volver a ver al mago más temible de la historia. Murmullos se extendieron entre los presentes.
-¡Silencio!- exclamó con una profunda y silbante voz su Señor. Para nada habría imaginado aquel tono, ni siquiera de alguien tan siniestro como él.
Chilló en su interior cuando una gélida mano le agarró por el brazo. Voldemort se paralizó completamente. Ella no sabía si se estaba dando cuenta de que le estaba agarrando con demasiada fuerza. Soltó otro grito insonoro de medio dolor medio sorpresa cuando sus ambas manos se hincaron en su brazo y fríos dedos le dejaron marcas.
-Todos fuera.
Nadie osó desafiarle. En pocos segundos la sala se vació sin que tuviera que esperar para ser obedecido. No bien se hubo cerrado la puerta Hermione esperó lo peor. Fue más terrorífico lo que hizo. Ni en las peores pesadillas de los magos y brujas nadie se lo imaginaría. Sus brazos le rodearon y estrecharon contra su firme pecho. La profunda y larga respiración que tomó duró tanto que le produjeron escalofríos por todo el cuerpo. Y la fuerza con la que le rodeaba, con él en el suelo de rodillas, era todavía peor. Su mente había dejado de funcionar por primera vez en su vida. No podía procesar lo sucedido. No cuadraba ni ahora ni nunca.
Lo que le parecieron horas decidió el mago que era suficiente castigo y se levantó sin soltar su cuerpo un segundo de entre sus brazos, observándole detenidamente. Salió del cuarto sin vacilar con su peso añadido. Bajó unas cortas escaleras medio mohosas y caminó al ritmo que le pareció oportuno, dando órdenes a cada mortífago que veía. Una vez en el exterior de la casa pasó a sujetarle contra él con una mano mientras que con la otra sacaba una larga varita. Al instante la casa se vio envuelta en unas poderosas llamas para pasar muy poco después a desaparecer en polvo. Nunca olvidaría la mirada loca de poder que vio en Voldemort.
Por si no fuera suficiente desaparecieron sin previo aviso.
Por segunda vez en el mismo día dio gracias a no vomitar, esa vez por varias razones. Voldemort se apareció en un cuarto decorado al más mínimo detalle con artilugios de magia negra. Le dejó sobre una gran cama sin soltarle por un solo momento. Varita en mano le observó detenidamente y retiró poco a poco su agarre de ella. No pasaron cinco segundos sin tocarle cuando le volvió a agarrar de golpe. El miedo por su vida le paralizó completamente sin necesidad de hechizo alguno.
-¡No hagas eso!- tronó Lord Voldemort.
De repente recuperó el control de su cuerpo. Y vaya que si lo recuperó. Proporcionó sus mejores patadas y puñetazos, repartiéndolos a diestra y siniestra tratando de infringirle el mayor daño posible. No supo cómo pudo acabar con sus muñecas juntas atrapadas en una de las manos de Voldemort y sus tobillos en su otra. Hirió su orgullo que no hubiera necesitado magia para ello.
ESTÁS LEYENDO
Atada al señor oscuro
FantasiaLa historia no es mía la saque de un fanfiction pero quería que más gente disfrutara así que los derechos son de la autora