andy y lucas.

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30 de Julio. Gijón.

Cepeda había cumplido su palabra y al día siguiente volvimos a hacerlo. No comprendía como siempre se levantaba con el arma cargada y listo para otra ronda.

Era verdad que yo siempre tardaba mas en arreglarme que él pero no me gustaba eso de dejarme sola en la habitación y decir que me esperaba abajo. Claro como ni se peinaba y se plantaba la camiseta básica del día anterior pues lo tenia mas fácil. Seguro se había ido a tomar un café y como no, a fumar.

Quizás me había levantado con un humor de mierda que ni un polvo mañanero pudo arreglar pero ahora mis únicos deseos eran estrangularle con mis propias manos. Tararee mi single en bajo mientras me peinaba el flequillo y agarraba las tijeras para cortarme este un poco y dejármelo mejor de lo que estaba.


Cuando el ascensor se abrió pude ver de frente la recepción alzando las cejas ante la imagen que estaba viendo. Estaban Roi Ricky y Cepeda apoyados en el mostrador hablando con las chicas de la recepción. Normalmente no le daba importancia a ese tipo de cosas pero mis ojos fueron directamente a una rubia que no hacia mas que comerse a mi novio con la mirada. Si las miradas desnudaran Cepeda estaría con el culo al aire.

Me iba a acercar a poner orden pero decidí no hacerlo cuando me di cuenta de que Cepeda era consciente de que le estaban intentando coquetear y no hacia nada para frenar aquella situación. Que le jodan.

Nos íbamos a volver a separar hasta el concierto de Benidorm y él me había dejado sola para bajarse a coquetear con la rubia del hotel. Maravilloso. Como para enmarcarlo y colgarlo en El Prado.


Hablaba con Amaia sobre los próximos conciertos que tenia con Los 40 cuando Cepeda llego por detrás para darme un beso en la mejilla. Ni me inmute y seguí hablando con ella sin prestarle atención, luego, como siempre, Amaia me abandono para irse con Alfred. ¿Que le pasaba a ese chico que ya no quería hacer vida social con nosotros?


Después del desayuno Cepeda aprovecho los minutos que me quede sola para acercarse. Ya traía su cara de perro abandonado. Ahora era un perro volviendo con el rabo entre las piernas.

Negué con la cabeza en señal de que no tenia ganas de hablar con él pero entonces me agarro de la cara con sus grandes manos haciendo que mis mofletes se espachurrasen. Me tenia que ver ridícula en aquel momento.

- ¿Te he dejado insatisfecha esta mañana y por eso te has enfadado?

Que patada en los huevos se estaba ganando.

- No, Luis. Y no estoy enfadada.

- Claro que no lo estas, solo te ha faltado tirarme un cuchillo en el desayuno. -Y si no fueran de los de untar quizás lo hubiera hecho.

Le agarre las manos para que me soltara la cara pero Cepeda aprovecho aquella acción para entrelazar sus dedos con los míos. Tiro de las manos para acercarme a él, viéndome forzada a subir la cara para poder mirarle. Maldita diferencia de altura.

- ¿Me vas a decir ahora que hice para enfadarte?

- Para empezar me dejaste sola en la habitación, ¿te costaba mucho esperarme?

- Sabes que no me importa esperarte Aitana pero también quería pasar tiempo con Roi, Ana y los demás. Llevo sin verlos los mismos días que a ti. -El cabrón siempre tenia algo que decir, encima tenia razón y ahora me sentía mal por enfadarme por aquello. Pero de lo de la rubia no iba a tener excusa valida.

- Bueno, que eso me da igual. -Se me quedo mirando como si estuviera esperando que soltara de una buena vez la bomba- La próxima vez que quieras coquetear con alguien podrías esperar a que no este yo ¿no?

Cepeda soltó una carcajada después de mis palabras. ¿Era en serio que se estaba riendo? Ugh. Quise apartarme pero hizo el agarre mas fuerte en mis manos para evitar que me fuera.

- Yo no coquetee con nadie. Claro que sabia que estaba intentando ligar conmigo pero solo intentaba ser amable.

- ¿Ligar contigo? ¡Pero si te estaba comiendo y desnudando con la mirada, Luis! -Di un pequeño sato como si estuviera a punto de hacer un berrinche.

- Pero a mi me desnuda y me come mi novia. -Murmuro aquello ultimo para que solamente pudiera escucharlo yo, como si fuera algo intimo, algo nuestro.

Sus húmedos labios chocaron con los míos en un tierno beso, un beso que al parecer parecía una disculpa. Correspondí el beso ya que nunca había sido capaz de negárselo, y cuando digo nunca es nunca.

Ambos éramos conscientes de que nos hubiéramos seguido besando toda la mañana si no nos hubiéramos llamado para subir al autobús. Otra vez separados, yo a Valencia y él a Madrid.

- Celos, que me controlen los celos... -Cantaba Cepeda para picarme aquella canción de Andy y Lucas mientras se subía al autobús haciendo que le diera un golpe en la espalda. Era un idiota.

Nos sentamos juntos como era costumbre pero ahora ambos parecíamos estar inmersos en nuestros pensamientos. No sabia lo que él estaría pensando pero yo no podía pensar en otra cosa que no fuera en lo mucho que iba a echarle de menos.

- ¿Quieres que te acompañe al concierto? -Rompió el silencio para hacer aquella pregunta que me pillo totalmente desprevenida.

Me quede en silencio ya que no sabia que contestar. Iban a venir mis familiares y amigos por que Peñiscola solo esta a dos horas y poco de Barcelona. No había problema de que estuvieran con Luis pues todos le adoraban pero como no me había hecho a la idea hasta ahora de que podía ser que quisiera venir no sabia como sentirme al respecto.

- ¿Para que? Si ya estuviste en el de Málaga y va a ser prácticamente lo mismo.

- Pues como mis firmas y conciertos y siempre que tienes la oportunidad te vienes. -Buen punto. Encima yo nunca preguntaba solo iba y le ponía un mensaje de que estaba allí.

- Pues lo siento si te molestaba que fuera, solo te estaba apoyando.

- Y yo te quiero apoyar a ti pero al parecer no me dejas.

Estaba siendo un poco egoísta e injusta, lo reconocía. Quizás no quería que nuestra relación tapara mi primer evento en solitario después de todo lo de Lo Malo. Pero tampoco es como si fuera a sacarle al escenario. Joder, me estaba comiendo demasiado la cabeza con ese asunto.

- Vale pues ya veo que no te hace especialmente ilusión asique me voy a Madrid a seguir buscando piso.

Tampoco le había dicho si iba a vivir con él o no cuando me mudara. Era una persona horrible.

- Venga llama a quien tengas que llamar para cambiar el billete. -Dije acercándome a él para llenarle la cara de besos. No quería que estuviéramos mas en aquella situación.

Entonces estaba todo dicho, nos iríamos los dos a Valencia. Las lapas habían vuelto. 

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