17 de Octubre, Madrid.
Era la primera vez desde la ruptura que me iba a enfrentar a los medios. Sabían a lo que venían y era a preguntarme cosas sobre mi libro pero era consciente de que alguna pregunta sobre mi vida personal iba a entrar en juego y por mucho que quisiera evitarlo, no podía. No podía quedarme siempre callada aunque el no saber que decir ante una situación como esa me tenia de los nervios.
Estaba feliz con mi nuevo corte de pelo. Todo el mundo me había dicho que había crecido tres años lo que me hizo pensar el por que no lo hice antes. Hubiese llegado a hacer cualquier cosa para que dejaran de sacar todo el tiempo la edad exacta que nos sacábamos. Pero ya no importaba.
No sabia que me pasaba ese día pero las únicas sonrisas sinceras que lograron salir fue al momento de conocer a Sara Barneda. Por la televisión no es que consiguiera caerme muy bien pero en persona era otro asunto, incluso me había prometido que me iba a proteger de la prensa si hacia falta. Tenerla a mi lado a la hora de presentar mi libro me dejaba un poco mas tranquila.
Hoy no era mi día. Hay veces en la vida donde te levantas con ganas de comerte el mundo y otras como yo hoy en donde solo quieres que el mundo te coma a ti. Sonaba muy egoísta, pero es la verdad. En vez de estar feliz por dar a conocer mi libro después de tantos meses estaba... ausente y por mas que me dijera a mi misma no saber el motivo, lo sabia muy bien.
La rueda de prensa fue... sin más. Unas cuantas fotos, preguntas, debates, polémicas y más cosas. Preguntaron sobre mi vida personal pero pude salir del paso en condiciones, o al menos eso pensaba. Uno de los periodistas en una entrevista privada me pregunto directamente por Cepeda y como era de esperar, me puse nerviosa. ¿Que decir? No, lo hemos dejado por que el puto mundo no nos deja ser felices. No era correcto.
Mi prima Olga se fue diciendo que había quedado para comer con unas amigas por lo que me fui a conocer a las personas que habían ganado el concurso del libro. Esperaba ahora si disfrutar de ese momento ya que estar con los fans era de mis cosas favoritas.
El timbre de la puerta de mi casa sonó pero estaba demasiado a gusto en la cama como para levantarme por lo que suponiendo que era el cartero lo deje pasar. Una segunda vez. Tuve que levantarme sin ganas pero al abrir la puerta me lleve la sorpresa de mi vida y empece a chillar de la emoción.
- ¡QUE HACES AQUÍ, QUE HACES, QUE HACES!
Abrace a mi mejor amiga Marta como si acabara de llegar de la guerra e hiciera años que no nos veíamos. Pero para mi, eso era lo que había pasado desde que nos vimos, años. Encima habían cambiado mucho las cosas desde la ultima vez.
- ¿Crees que voy a dejarte pasar sola una ruptura? Estoy aquí para cantar canciones de Taylor Swift a todo volumen, ver el Diario de Noah hasta desgastar la película y comer mucho helado.
¿Ven por qué es mi mejor amiga? Es tan cliché o incluso mas que yo. Y por eso la quería tanto. El hecho de que hubiera pausado su vida para estar conmigo en estos momentos difíciles lo significaban todo.
- Aitana, ¿estas bien? Parece que has visto un muerto.
No podía creer lo que mis ojos estaban viendo a través de la pantalla de mi iphone. Tuve que entrar a su Twitter una y otra vez para asegurarme que era real, que no era ninguna broma y tampoco captura.
- Cepeda ha vuelto a promocionar mi libro... de nuevo.
Ya lo hizo una vez en sus historias de Instagram y sin duda que lo volviera a hacer no me lo esperaba.
