Si habia algo que Erick odiaba eran las mudanzas, por que habia que cargar cajas, muebles, y hasta al gato gordo de su mamá tenia que andar cargando. Su mamá y el acababan de mudarse a un pequeño pueblo, se veia agradable y las personas habian sido amables con ellos, no llevaban ni un dia ahi y algunos vecinos ya habian ido a llevarles algunas galletas, pastel y comida.
Lo bueno de todo esto es que su mejor amigo; Christopher, tambien habia venido con ellos despues de dias rogandole a ambas madres al fin aceptaron. Pero con la condición de que Chris tenia que conseguir trabajo para poder ayudar con los gastos de la casa.
Y como si no fuera suficiente para Erick ayudar a bajar muebles durante todo el dia aun tenia que ir a comprar útiles para el colegio al centro del pueblo.
–Hey Chris, ¿estas listo?– grito lo suficientemente fuerte para que el chico lo escuchara.
–Bajo en unos minutos.
–Biji in inis minitis, esos minutos siempre se convierten en horas.
–Tranquilo señor impaciente, vámonos ya.
Los dos chicos salieron de su nueva casa y subieron al auto del mayor. Para poder llegar al centro fue todo un lío porque se perdieron varias veces y tuvieron que andar preguntando a las personas.
Pero por fin despues de 2 horas lograron llegar, estacionaron el auto frente a la tienda y bajaron.
–Chris ¿trajiste la lista que nos hizo mamá?– pregunto el ojiverde. Y si, su mamá les habia escrito una una lista de utiles ¿acaso habia algo mas patetico?
–Claro que si– rodó los ojos.
Los dos se adentraron a la tienda y tomaron un pequeño carrito para que ahi pudieran ir poniendo las cosas que agarraran.
Cuando por fin terminaron de hacer las compras fueron a la caja a pagar.
–Buenas noches, mi nombre es Zabdiel ¿encontraron todo lo que necesitaban?– dijo amable el chico ruloso que estaba atras de la caja.
–Todo lo que buscábamos y mas– contesto Chris sin despegar la vista del cajero.
Erick le dio un codazo para que reaccionará y quitara su cara de estupido. Zabdiel solto una leve risita.
–Disculpa a mi amigo es que a veces no sabe lo que dice– dijo pasándole el dinero– muchas gracias que tengas buena noche– Erick sonrio una vez mas al chico y jalo a su amigo fuera de la tienda.
–Christopher ¿quieres reaccionar ya? Mamá se pondrá loca si llegamos tarde– dio un pequeño golpe en el hombro de su amigo.
–Oye loco que te pasa– dijo sobandose– ¿viste a ese chico? Es lindo.
–Si Chris es lindo, pero ya apresurate o no llegaremos a tiempo para la cena.
No hizo falta mencionar dos veces la palabra cena por que en menos de lo que Erick pudo parpadear Chris ya estaba en el auto.
–Apresurate Erick, deja de estar ahi parado como idiota.
Erick rodo los ojos y subio al asiento del copiloto. Ya iban de regreso a su casa y para llegar a esta tenian que pasar por la carretera que estaba por el bosque, de dia este era lindo, pero de noche no queria ni mirarlo.
–Me da miedo pasar por aqui Chris, conduce mas rápido, sabra Dios que cosas hay alla adentro– el ojiverde tenia su cabeza pegada a la ventana.
–No digas idioteces Erick no hay nada, solo son árboles y ramas y flores y pasto, nada que teme...– el grito de Erick lo interrumpio.
–¡CUIDADO!– Chris regreso su vista al frente y al ver al animal parado frente a el freno con fuerza.
Provocando que su cuerpo y el de Erick se hicieran hacia delante y Chris estrellara su cabeza con el volante y Erick con la parte que estaba frente a el (que en realidad no se como describirlo, pero aja, supongo que ustedes entienden)
–¿Que te pasa estupido?– pregunto Erick tocandose la frente, miro sus dedos y habia sangre en estos.
–Habia un animal enorme ahi, no iba a atropellarlo– dijo con obviedad.
–Pudimos haber muerto, me lastime la frente– señalo su zona afectada.
–Solo quiero decirte que tambien sali lastimado, asi que no empieces de nena y vamonos ya.
Chris arranco de nuevo, conduciendo esta vez con mas precaución.
Erick recordó el animal que se paro justamente en frente de ellos, tenia forma de perro pero no lo era por que eso era enorme.
¿Que era esa cosa?