Capitulo 25

5 0 0
                                    

Quien diría que aquel día sería el inicio de una gran historia, una historia que jamás imaginamos los dos, nos odiábamos tanto, pero a la vez algo hacia que nuestro corazón sintiera compasión por el otro, maldito corazón traicionero, siempre te lleva a donde menos lo deseas, siempre te lleva a consumirte en el mismo infierno, el infierno al que tanto le huiste.

- No puedo, no puedo más - no paraba de llorar en su pecho, no quería soltarlo.

- ¿Qué pasa? ¿Él te hizo algo? ¿Te volvió a lastimar? - dijo separándome de él y viéndome a los ojos.

- No, él me lastimo desde que me cambio por ella, desde que se alejó, desde que ya no quiso estar más conmigo, desde que se canso de mí, a partir de allí, ya nada tiene sentido para mí - dije sin parar de llorar - pero si de algo me habían servido estas semanas, era para volverme a acostumbrar a estar sola, sin nadie más, aunque estuviera más muerta que viva, pero él no estuvo satisfecho con lo ya hecho y vino a seguir mintiendo, a seguir haciéndome más daño, a destruir todo el progreso, lo odio, lo odio demasiado - yo solo lloraba, lloraba sin parar, como si eso me sirviera para borrar toda la historia de mi mente, pero no, eso jamás pasará, jamás lo olvidaré y cada que pasé por mi mente me apuñalara el corazón, como aquella noche lo hizo.

- Vamos al bosque, ¿sí?, sé que estarás más cómoda allí - me abrazo y caminamos en dirección de aquel bosque, llegamos y una vez estando allí, nos sentamos en el suelo y él me abrazo - el amor es una mierda, sabes, es mejor no creer en ello, por esta razón, creer en el amor solo te destruye, solo te rompe más y es inútil lastimarse a uno mismo, ya no creas más en eso, ¿sí?, ya no creas más en esa estupidez, mejor se feliz, en esta vida solo eso se puede hacer, el amor jamás existirá, es solo una fantasía que se te cae en algún momento y te das cuenta que fue estúpido, que fuiste un estúpido soñando en que todo iba a ser como alguna vez lo imaginaste y no, nada es como tú deseas, nada es tan lindo como nos lo hacen creer, bienvenida a la realidad Sofia, bienvenida a la mierda que es la vida, solo se realista para que no te rompan más, ¿está bien?

- ¿Qué te paso?, ¿es que acaso alguna vez te lastimo alguien tanto como a mí?, yo ya no se que creer, no se que pensar, ni que sentir, solo siento que ya estoy muerta, que me morí en vida y no hay solución para mí, yo ya no se que quiero en mí vida, ya se me acabaron las esperanzas y ya murió todo, murió todo en mí - dije desmotivada.

- Sí, te voy a contar mi historia, claro si quieres, vinimos a hablar de ti, no de mí, así que perdón, no debería ser así - dijo dudoso.

- No te preocupes, yo ya no tengo solución, así que cuentame, necesitas abrir tu corazón con alguien y yo quiero ser ese alguien, ¿lo recuerdas? - dije con una media sonrisa.

- Bueno, te lo contaré - dijo y comenzó a narrar aquella historia, emocionante y agónica a la vez - me enamoré, me enamoré de aquella chica de cabello liso y rubio y ojos color miel, era una chica hermosa, tan hermosa como su misma esencia, pero algo escondía, algo que no se veía a simple vista... ¿Recuerdas aquella vez que te conté que saldría con una chica, una chica que me tenia loco y que no me hacia caso?

- Sí, lo recuerdo, por cierto que me molesto mucho tu carta y lo siento, tal hez he sido dura contigo - al fin estaba dejando salir aquello que siempre retuve, aquel sentimiento de los más sinceros, ese que siempre tuve miedo de sentir.

- No solo un poquito - se burló.

- Uich, esta bien he sido muy dura contigo, pero lo lamento, de verdad - me reí un poco.

- No te preocupes, estas perdonada - dijo con una gran sonrisa.

- Bueno, continúa con la historia - dije descubriendo que nos habíamos desviado de la conversación inicial.

Amantes Bipolares ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora