Capitulo 26

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Aquellos encuentros entre Erick y yo me hacían sentir muchas emociones, a veces me hacía sentir desahogada y me ayudaba a sacar todo aquello que dolía, pero siempre terminaba igual, nos encontramos con ese motivo por el cual siempre nos hemos odiado y entonces se desmorona aquella bonita escena. Después de cada encuentro salimos agradandonos y a la vez odiandonos un poquito más, y es que no había solución, ya no había solución para nosotros, cada vez estábamos un poco más jodidos y todo estaba más lejos de nuestros alcances.

Llegue a mi casa sin parar de pensar en aquello, ¿por qué había terminado así?, ¿por qué de nuevo se había descontrolado la situación?, ¿en realidad había sido yo la culpable de que todo terminara así, como la vez pasada?
- De nuevo la cagaste, Sofia, que no te enseñaron a pensar antes de hablar... - dije para mí -... ¿Qué me importa?, total lo que le dije era la verdad, es su problema como decida tomarlo - pensé finalmente.

No importaba como intentaba olvidarlo, no lo logré, se quedo en mi mente por mucho tiempo más ese remordimiento y es que últimamente todo se queda atrapado en mi mente y se va convirtiendo en otra arma para torturarme, para seguirme torturando por siempre.
Sus palabras tenían mucha razón, yo solo me estaba hundiendo cada vez más, solo me lastimaba y sinceramente lo veía a él bien, aunque no podría jurar que era feliz, se notaba que no, pero al menos lo era más que yo, o eso aparentaba, en cambio yo solo inspiraba lastima, en ese aspecto lo envidio, envidio que inspire poderío, que se muestre fuerte y que le pueda restregar en la cara a esa chica que lo lastimo, que le valió mierda lo que le hizo, aunque realmente no fuera así.
Sinceramente no sé que sucedía en mi mente en los últimos días, a veces lo odiaba y en otras ocasiones quería ser como él, deseaba tener esos momentos de gozosa valentía.

Iba camino a una fiesta mientras pensaba en esto y escribía unas cuantas lineas en mi diario, más que todo escribía cosas que no entendía, cosas sobre lo que venía pasando por mi mente en las ultimas semanas, y saber que estaba apunto de encontrarlo, de volver a ver a Erick y no saber como reaccionar, si reaccionar como siempre o disculparme y ser sensata por primera vez, pero es que yo estaba muy molesta por las cosas que dijo y a la vez descubría que cada palabra era cierta, que cada palabra de su boca estaba tan llena de razón.
Ha llegado el momento de enfrentarlo, aquí estoy a un paso de aquella fiesta, Lucía celebraba sus 15 años, sí ella es menor que yo por unos cuantos meses y saber que es más madura y hasta más sensata que yo; ahora mismo no sé como reaccionar, pero eso cambiará cuando lo tenga de frente.

- Hola te ves preciosa Lucía - le dije súper sorprendida, sentía envidia de que ella sí pudiera tener su fiesta y yo no, pero bueno estoy feliz por ella.

- Gracias, tú también te ves preciosa - dijo con una enorme sonrisa.

- Yo, oh no nada que ver - reí

- Claro que sí, tú siempre te ves hermosa - sonrió.

- Bueno, gracias amiga - reí de nuevo.

- Vamos entra, los chicos están esperándonos dentro.

- Bueno vamos - dije emocionada, pero a la vez estaba nerviosa, es que aún no sabia como iba a reaccionar.

- Hola - dije sin más, me encontraba nerviosa, más que todo porque tenía ese sentimiento de que algo malo iba a pasar y es que siempre que lo siento algo sucede realmente.

- Hola Sofi, ¿como estás? - dijo Rodrigo y me abrazó - me has hecho mucha falta, y dime, ¿cómo va todo con Sebastian? - sentí una puñalada, una puñalada en el corazón al oír su nombre, una vez más olvide contarles algo importante, pero bueno al menos estaba segura de que Erick no me había defraudado y que todo seguía tan normal como siempre para Rodrigo y Lucía.

Amantes Bipolares ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora