Amantes Bipolares ♥

Capitulo 16

El curso escolar estaba por iniciar, era el último fin de semana de vacaciones, ojala se hubiera hecho más infinito, pero no, aquí estoy, a poco tiempo de entrar y empezar un nuevo año, o tal vez una nueva vida, una nueva experiencia, una nueva sensación, Sebastian estaría allí junto a mí, aun no había decidido que hacer, solo seguimos siendo amigos, salimos varias veces todos juntos, era una enorme alegría tenerlos tan cerca, mis padres ya los conocían, me habían visitado varias veces últimamente y fue divertido, ver películas, comer palomitas, reír a carcajadas, eso era típico de ellos, hacerte reír demasiado, su carisma me encantaba, su manera de molestar, de encontrarle gracia a todo, hasta a las cosas más serias, eso me gustaba de ellos.

- Sofia, Sofia, despiertate!!! - escuche una voz que me hizo despertar

- ¿Qué?... ¿Qué hora es?... ¿Por qué me despiertas?... Dejame dormir... No me molestes.. - dije entre dormida

- Levantate ya, se te olvida que hoy entras a clases, señorita. - dice la voz anterior, que ahora notaba que era mi madre...

- Oh por Dios lo olvidaba - dije percatandome de la situación

- Mas te vale que te levantes, apurate que ya estas tarde - dice mamá molesta

- Esta bien - dije y me levante rápido

- Ya nos vamos hija nos vemos mas tarde - dicen mis padres y escucho que cierran la puerta.

- ¡Hasta pronto! - grite desde el baño.

Cuando al fin me había alistado, ya era demasiado tarde y no pude peinarme ni maquillarme, así inicia mi perfecto primer día de clases, que desgracia, me termine de arreglar de camino al colegio, lo peor fue tener que hacerlo frente a Sebas y su mamá, pues su madre se ofreció a recogerme, ya era muy tarde como para tomar el autobús, así que Sebas dijo que irían por mi, por dicha, si no hubiese tenido que llamar a un taxi, que para suerte mía, siempre se retrasa por alguna razón.
Llegamos al colegio, entre junto a Sebas y todos nos miraban raro, como siempre, era típico mirar feo a los nuevos, hacerlos a un lado, tratarlos como basura.

- Miren la rara trajo un amiguito - se burlaron

- ¿Como te llamas niño lindo? - dijo otra molestando

- No les hagas caso, Sebas - le dije

- ¿Sebas?, que bien, el amiguito de la rara se llama Sebastian - siguieron burlándose.

- Mucho gusto Sebis, espero no seas igual de polo que esta ridícula - dijo Margaret la más creída y la que lideraba el grupo de las populares.

- SEBASTIAN es mi nombre no "Sebis" y si me disculpas, Sofi y yo tenemos cosas más importantes que hacer - dijo Sebas molesto

- No si ya me di cuenta que eres igualito o peor que esta ñoña - dijo de nuevo burlándose - no te la vas a acabar, no quisiste las cosas por la paz, así que luego no te quejes, de como te tratemos, SEBIS, vamos mis niñas no perdamos más el tiempo aquí.

- Obvio amiguis vámonos de aquí - se fueron burlándose - aquí apesta a ñoños, iiuu.

- Siempre son así contigo, ¿cómo se atreven?, pero sabes, ya no se meterán mas contigo, no lo permitiré - me dijo Sebas furioso.

- Siempre son así, no quiero que te preocupes por eso, yo ya me acostumbre a esto - dije resignada

- No, no lo permitiré, no puedes reaccionar así, como si nada sucediera, esto no volverá a ser así lo juro, te amo y primero tendrían que meterse conmigo antes de volver a molestarte a ti.

- No enserio Sebas no lo hagas, deja todo como esta, no te molestes por mí.

- No es ninguna molestia, yo lo hago porque te amo y no quiero que nadie te lastime, te lo juro siempre va a ser así, siempre te voy a cuidar, nadie te hará daño.

- Ay Sebas, gracias de verdad, eres increíble, pero no quiero que te preocupes tanto por mí, acabas de llegar a este colegio y ya vas a pasarla mal por mi culpa - dije intentando impedírselo

- Nunca la voy a pasar mal por ti, al contrario, todo lo que tiene que ver contigo es bueno para mí, estoy bien no te preocupes... Y ya no digas más, anda - dijo por ultimo

- De acuerdo - me resigne - vamos te haré un tour por el colegio, te gustará, pero la gente aquí apesta.

- Ok eso suena emocionante, baa, yo no vine a ver gente - rió

- Entonces vamos - dije emocionada

- Están muy lindas las instalaciones, me parece perfecto, comparado con el colegio de donde vengo, ¿los profes son buenos?.

- Si, son excelentes, este colegio sería perfecto, tal vez, si no estuviera sola, con medio mundo en mi contra, burlándose - dije decepcionada

- Lo es, la gente no es parte del colegio, son solo gente que va y viene buscando llamar la atención - siempre encontraba esas palabras que no existían en mí.

- Pues sí, pero no se puede eliminar a esta gente y tirarla a la basura.

- Lamentablemente no, pero que importa eso, no les hagas tanto caso, que si no estarían logrando su objetivo - tenía razón, ya lo habían hecho, ya lo habían logrado.

- Tienes razón, bueno no hablemos de eso, vamos allá, ese es mi lugar preferido - dije cambiando de tema.

- Este lugar es hermoso.

- Tú crees, solo tú piensas eso, nadie más que yo viene aquí - dije extrañada.

- Wao, pues que tontos, porque sinceramente es hermoso - dijo sorprendido.

- Que bien que te guste - dije complacida.

- Este sera nuestro lugar, siempre, te parece - sonrió

- Lo será, tu seras mi compañía, al fin estará alguien junto a mí, siempre lo imagine, pero jamás imagine que fueras tú quien estaría conmigo ahora - estaba muy feliz de que al fin mis sueños se hicieran reales.

- Si yo tampoco lo imagine, de verdad que nos pasa lo que menos imaginamos.

- Si, la vida es tan mágica, pasa aquello que jamás pensamos que sucedería, pero que es mucho mejor de lo que nos lo imaginamos - nunca había estado más feliz.

- Lo es - dijo y me abrazó - esto es perfecto.

El tiempo se nos fue volando allí, realmente él convertía mis peores días en los mejores, cambiaba todo lo malo, porque su misma compañía, le daba un sentido a mi vida.
Cada día que pasaba me convencía de ello, su compañía era lo que yo mas quería, a pesar de las burlas, las miradas raras y los comentarios por todo lado de que alguien ya andaba con la rara y que ya no estaba sola, que seguro era el novio o el querido, que lo tenía bien escondido, etc, él nunca se alejo de mí, al contrario eso lo acercaba más, siempre todo lo hizo solo por mí, porque me quería, no tuve más duda de eso, él lo demostró de toda forma.