Capítulo 41

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No lo podía creer, estaba sucediendo, estaba aceptando todas las locuras de mi corazón y las locuras de Erick, estaba lanzándome a la mayor locura de mi vida. 《La vida es una... Somos jóvenes aún y tenemos derecho a vivir mil locuras, quizá nos equivoquemos, pero algo habremos aprendido de todo esto》- Pensé en ese momento y me solté a vivir esa aventura que estaba frente a mis ojos.

Después de aquel beso de bienvenida, entré a la cabaña junto a él. Estaba llena de velas y pétalos de rosa. Había una alfombra frente a la chimenea y sobre ella una mesita con el café y el pastel esperándonos.

- Estaba seguro de que vendrías, y no me equivoque, aquí estas. - me dijo emocionado - Casi pierdo las esperanzas cuando fueron las 4 y no llegaste, sentí que me habías dejado plantado con toda esta sorpresa preparada, pero luego mantuve la fe de que entraras por esa puerta y me quede mirando a través de la ventana, hasta que te vi y sentí la emoción más enorme del mundo.

- Sabes... - dije nerviosa - Te confieso que estuve apunto de no venir. Estuve a punto de echar todo por la borda y dejarte aquí plantado. Estuve a punto de echar a perder todo lo que construimos juntos y volver al comienzo, donde no era nadie, donde solo lloraba en mi habitación por el amor que perdí.

- Me lo imagine. Lo supe desde que aquella noche te lo propuse y te fuiste sin dar respuesta alguna. Supe que tenías miedo, supe que ibas a querer echar para atrás, pero sabía que al final de cuentas ibas a dejar que tu corazón te guiara, lo sé porque te conozco y sé que cuando tu corazón es el que manda haces cosas increíbles. - me dijo con toda sinceridad - Pero al final lo importante es que estás aquí, viniste y eso es lo que importa. ¿Sabes que esto es un sí, verdad?  Así que lamento decirte, que no puedes arrepentirte - agregó con cara maliciosa.

- Lo sé... Ya estoy aquí, ya no pienso echarme para atrás, quiero cambiar y dejar atrás a la chica del corazón roto que no hace más que estar en su cama, mirar al techo y llorar cada vez que se acerca la fecha en que conocí a Sebastián. Quiero hacer algo diferente ese día y dejarlo atrás que ni me acuerde de que ese día existe y sé que tu me vas a ayudar con eso. - dije segura de mi decisión - ¡Pero no me mires así! No te molestes conmigo ni creas que solo lo hice por mí... Créeme que no hubiera podido dormir durante mil noches pensando en que te había perdido para siempre, tu cambiaste mi vida desde que llegaste y no sé que haría sin ti.

- Emmm no necesitaba la segunda explicación, pero me gustó que lo dijeras - hizo cara maliciosa y me guiño el ojo.

- Desgraciado - le dije indignada, nos reímos y me beso apasionadamente.

Lucía llamo a preguntar por mí más tarde, no le había avisado nada aún, así que le dije que me había quedado en casa porque no me encontraba bien y a mi mamá le dije que estaba donde Lucía y que me quedaría a dormir. Erick también llamo a su mamá para avisarle que se quedaría donde un amigo y que regresaría al día siguiente.

Hablamos mil horas junto a la chimenea, reímos un gran rato y nos besamos muchas veces... Apagamos la luz y nos quedamos con la luz de las velas, la chimenea y su calor. Nos desnudamos el alma uno frente al otro y nos contamos mil secretos, abrimos nuestro corazón y miramos al techo hasta quedarnos dormidos, mientras una brisa fría apagaba unas cuantas velas de la habitación y su mano y la mía se volvían una sola. 

Más tarde el frío nos despertó, ya no podíamos seguir durmiendo en el suelo. Me abrazó y me dijo que solo había una habitación improvisada, con un colchón y unas cuantas sabanas, que me fuera para allí y el dormiría en el sillón. Me sentí mal, ya que no tenía con que cubrirse del frío y el sillón era pequeño y no muy cómodo. Tuve miedo, pero decidí invitarle a dormir conmigo. Se sorprendió y me preguntó si no me daba pena dormir con él. Le dije que mientras no pasara nada entre nosotros, todo estaría bien, que lo que no quería era que muriera de frío en aquel sillón, entonces aceptó. Creo que ambos teníamos susto, sobre todo porque le confesé esa misma noche que no quería que confundiera las cosas conmigo, que no quería que me usara como un objeto de placer, porque sabía que lo que teníamos no era nada serio y que yo no pasaría la noche con nadie que no fuera formalmente mi novio. "Quiero que la única forma en que nos desnudemos sea está, tumbarnos en la cama y abrir el corazón, mostrarnos uno al otro de lo que estamos hechos, como un libro, que solo muestra su contenido a quien decide adquirirlo" - le había dicho antes de cerrar nuestros ojos y quedarnos dormidos frente aquella chimenea.

Llegamos a la habitación, de repente Erick ya no estaba tan nervioso y ahora la que se encontraba muy nerviosa era yo... Él me dijo que estuviera tranquila y me prometió que todo estaría bien. Entre a la cama y él tras de mí, tomo mis manos, me miro a los ojos y sonrió, luego se volteó y apago la ultima vela que iluminaba la habitación. En medio de la oscuridad me dijo que jamás me obligaría a hacer algo que no quería, que tal vez parecía que era todo un casanova, pero que sabía ser un caballero y respetar a las mujeres. No sé porque, pero eso me dejo tranquila y poco a poco me fui quedando dormida. Dormí tan profundo que la noche se me hizo corta, me sentí cómoda y después de eso me dejo de asustar la idea de dormir a su lado. No era necesario el contacto físico, ni quitarnos la ropa, solo nos ofrecíamos compañía mientras intentábamos calmar nuestro dolor. 

A menudo Erick me decía que no me encariñara mucho con él, ni mucho menos que me enamorara, porque algún día encontraría a alguien que fuera mi novio y que me entregara todo lo que yo merecía. Me decía que me invitaría a salir a muchas partes y que yo ahí podría encontrar a alguien para mí. Nadie se molestaría, porque al fin de cuentas nadie sabía lo que él y yo teníamos, para todos seriamos solo mejores amigos y yo sería libre para salir con quien quisiera. Cuando encontrará a mi alma gemela era hora de separar nuestros caminos. Yo solo me reía de su locura y le miraba con dulzura. Siempre le desee que encontrara a alguien que lo amara demasiado y que cambiara su vida, que pudiera ver lo valioso que él era y que nada hiciera que nuestra amistad terminara destruida.

Amantes Bipolares ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora