XIV

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Haneul podía decir firmemente que estaba harta de Kim Taehyung.

Desde que aceptó sus sentimientos por su amigo es consciente de pequeños aspectos suyos, como el tono rosáceo que toman sus mejillas de vez en cuando y de aquellas largas miradas llenas de cariño —que decidió llamar «especiales»— que él tanto le dedicaba. Pensar que desde antes había sido víctima de reacciones como esas y ella ni siquiera lo notaba... era más que consciente de la presencia de un injerto de alegría dentro de su corazón.

No «estaba harta» con toda la fuerza de sus letras... pero ese no es el punto.

Se daba cuenta de que Taehyung probablemente correspondía sus sentimientos —o eso quería creer—. Quería saber si tenía razón o era un malentendido suyo, necesitaba saberlo, por lo que acopió cuanto valor le fue posible y comenzó a enviarle pequeñas indirectas al castaño, mantenía su mirada sobre los ojos ajenos aunque sintiera el calor en sus mejillas hasta que alguno apartara la mirada... ¡era más obvia de lo que esperaba! Y aun así el otro parecía no notarlo. El tiempo pasaba y con él aumentaba el anhelo de sus sentimientos a ser expuestos.

Un día la frustración superó la vergüenza y Jung Haneul se prometió que le diría todo lo que siente a Taehyung la próxima vez que tuviese la oportunidad.

de un flechazo al corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora