Lapsus

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Sonaba en los altavoces "Sé que te duele, saber que mis canciones y nuestro amor ya no riman..." mientras organizaba nuevamente mi escritorio para comenzar el día.
Mientras pensaba que Alejandro Fernández y Morat hacían una excelente colaboración con el juego de voces, Lady entraba intempestivamente a mi oficina, las palabras salían de su boca con tal rapidez, que yo no lograba descifrar lo que ella intentaba comunicarme.

-¡Kathy acaba de decirme que no imprimió las hojas con la información actualizada! ¡Yo no sabía que habían enviado un correo! ¿Cuál es el punto de tener una asistente, si no ayuda? -dijo Lady

-¡Cálmate!-le dije, pero pude ver en su rostro que no iba a ser sencillo, parecía que lo que se venía iba a ser malo

-¡Cometí un error garrafal! Y...y...Danielle no me lo perdonará y menos estando tan cerca de la visita de los clientes.

-Danielle no es ese tipo de personas, y tu lo sabes, vamos a ver que otra cosas podemos hacer, aunque aun no comprendo bien de que estás hablando. Mejor, vayamos por una taza de café y me explicas bien lo que sucedió.

-Está bien, solo porque es café, porque acertaste con el café, Deia. Y es más rico si es que tu lo invitas - ella me señalaba con su dedo índice y luego sonrió con suficiencia, supe que había ganado, iba un punto a mi favor.

Bajamos a la cafetería, mientras Lady me iba explicando que, hace un par de semanas, mientras terminábamos todo eso de la presentación del libro de Louisa Hawkins y mientras estábamos atareadas con todo, Kathy se había estado encargando de las cosas de oficina, porque nuestra psicóloga había estado dando un examen súper importante acerca de una certificación en la empresa. Ahí fue cuando llegó un correo diciendo que se habían modificado los representantes de la empresa italiana, además de eso, ya no eran tres, sino 4, como al principio propusimos nosotros. Ya empezaba a entender porque es que se volvía toda atolondrado ella, y el porqué ahora, todo sería un cambio radical en el presupuesto y... ¡rayos! Yo era la que tenía que hacer alcanzar ese presupuesto para alguien más, a solo una semana de su visita, ese alguien se había metido por los palos y ya sentía un rechazo hacia aquella persona que ni conocía. Si, me habían asignado hace no mucho manejar el presupuesto para esa semana, pero no iba a ser sencillo, tendría que hablar con Kathy para modificar las reservaciones del hotel, modificar el transporte y todo lo demás.

Subí con Lady y vi que ella ya se sentía mucho mejor, ya estaba relajada, pero yo ya no, ya me sentía ofuscada, ansiosa. Le dije que mandara a Kathy para poder arreglar la situación, ella asintió y se dirigió a su oficina, mientras yo me dirigía a la mía.

Tendría que llamar a una reunión urgente, pero obviamente sin Lady, ella no soportaría que todos la vieran así, pero si tendría que llamar a Karina, Margareth y a todas los demás involucradas y... debía llamar a Kathy, con ella debíamos salvar el día, bueno, no el día, sino reorganizar todo.

Primero lo primero, telefoneé a la oficina de Lady para que me trajeran el nuevo folder con los 4 representantes.
Luego de unos minutos, aparecía por la puerta, Kathy, con su habitual color uva en los labios y sus largos cabellos atados en una coleta alta.
Otra de las ventajas que tenía aquí, era que los viernes eran de ropa casual, nadie traía blusas o zapatos altos, todas parecíamos adolescentes con Converse y pantalones jeans. Recuerdo que la primera vez, no podía creer que los viernes venían así, en ropa casual, así que si por su acaso era alguna broma para novatos, traje en mi bolso todo mi conjunto completo, blusa, falda, tacones y mucho maquillaje. Grande fue mi sorpresa al ver a todas en shorts o vestidos de verano y sobretodo, verlas al natural, sin una gota de maquillaje. Jamás volví a desconfiar de algo que me notificaran al correo institucional, ni siquiera cuando me dijeron que fuera disfrazada de Mujer Maravilla cuando fue Halloween.

Kathy dejó el folder en la mesa y se fue aduciendo que iría por su taza de té de limón. Cogí la primera página y era una descripción detallada de los servicios que prestaba la empresa de nuestros clientes, a la siguiente página, ahora iba una foto de las 4 personas que llegarían a nuestras instalaciones pronto. Obviamente era una de esas fotos donde salían de espaldas mirando hacia el horizonte desde algún piso de una torre de oficinas en Madrid, pero todos imponían respeto y me agradó. Lo que pude observar fue que la cuarta persona era "la", si, era mujer, así que a ella le debía el cambiar todos mis planes. "Gracias" dije en voz alta, señalando con el dedo a la mujer en la foto, seguí revisando y obviamente, Juleisy estaba ahí, también Diego, el mujeriego.
La tercera página ahora mostraba a un Antonio Zavala muy joven, respiré hondo y comencé a leer.

Antonio Zavala
22 años
Psicólogo organizacional
Aficiones: bádminton, frontón, natación.
Recién firmó contrato con la empresa. Es su segundo trabajo desde que salió de la universidad, su enamorada lo dejó hace un par de meses y va regularmente a terapia grupal de ayuda.

Algo me decía, que el chico no andaba bien, y que tal vez no fuera el indicado para represantar a su empresa ahora, pero yo no decidía quien si venía o quien no. Entonces solo me quedaba la última página, la última mujer.

Sol Tirado
23 años
Asistente de Contabilidad
Aficiones: frontón y pastelería
Su departamento es el punto de las fiestas, para todos los ejecutivos. No es una persona muy confiable, en su anterior trabajo fue despedida sin motivo alguno aparente.

Sabía que Lady, si no había encontrado ya el motivo del despido, lo haría en las siguientes horas, todo era cuestión de esperar. Sol no parecía de las que se había ganado las cosas a punto de esfuerzo, sino más bien de las que les gusta escalar jefes y el que ella estuviera aquí casi me confirmaba que ella era como yo estaba pensando.

Por hoy, fue bastante - me dije, mientras tomaba mi abrigo y guardaba mis útiles del escritorio. Saqué mis llaves de la cartera y me dirigía a las escaleras, antes, pegué el aviso en el mural del hall principal, y este decía :

REUNIÓN DE EMERGENCIA
Se pone en conocimiento a todo el personal, que debido a los últimos acontecimientos, debemos hacer unos ajustes en todo lo previsto para la próxima semana.
Será mañana a primera hora.
Lugar: Sala de conferencias

          Atte.
                Deianira Palacios

Creo que una parte de mí, se quedó en MadridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora