El día era magnífico y ya estaba lista para comenzar, hoy hacía frío, pero no tanto, se sentía el calor del ambiente pero no demasiado. En mis palabras el día estaba en su punto, cogí mi motocicleta y me enrumbé hacia el trabajo.
Llegué en solo 10 minutos, hoy había superado mi marca de 12 minutos y me sentía más llena de vida que nunca. Mi relación con Carlos iba viento en popa, ese hombre era todo lo que necesitaba para seguir adelante y con una sonrisa en el rostro subía las escaleras hacia la oficina.Todo estaba igual que ayer, es más parecía que todo estaba más reluciente, ¿o era yo la que lo veía con otros ojos?
En fin, hoy tendría que avanzar con mis trabajos previstos y manejar las llamadas de los nuevos clientes.
Revisé los precios y las nuevas marcas que este mes saldrían al mercado y luego pensé que sería mejor revisar los perfiles de los nuevos clientes. Eran 3, dos varones y una mujer, todos llevaban un porte muy serio y distinguido con sus sastres y ropa formal, pensé en seguida que tal vez podría llevarlo de esa manera, a ese plano, porque aunque no era lo mío, aquí, quienes importaban eran los clientes, así que tendría que irme a que me hicieran un traje a medida y debía hacerlo ya, si deseaba que estuviese a tiempo.Primera hoja de información :
Juleisy Gómez
Gerente general
39 años
Casada, 2 hijos: uno de 18 y uno de 10
Aficiones: tenis y perros
Problemas con el alcohol y tabaco hace un par de años empezó rehabilitaciónSegunda hoja:
Diego Navarro
Relaciones Públicas
35 años
Soltero "codiciado" 1 hijo: 4 años
Aficiones: fútbol y mujeresLady se había esmerado y había sacado hasta la información más jugosa de cada persona, había hecho un trabajo a fondo y eso me permitiría saber como manejar mejor a mis clientes, ya me sentía más segura, pero de todas maneras iría a pedirle a Lady más consejitos acerca de ello y seguramente ella tendría más detalles jugosos acerca de sus vidas que me ayudarían a entender como es que cada uno de ellos ve el mundo. Estaba a punto de hojear la última página, cuando mi teléfono sonó de repente y sacudió mi concentración. Esta vez sonaba "Perdona si te llamo amor“, una de mis canciones favoritas en el mundo mundial, cogí la llamada y era mi jefa, que seguramente ya tenía nuevo número porque paraba perdiendo sus teléfonos.
-Deianira, recuerda que la próxima semana llegarán los nuevos clientes y además se quedarán una semana para hacer turismo, así que debemos sacar provecho de eso, ya sabes, tal vez podemos organizar un pequeño "after work" luego de alguna de sus reuniones, no sé ya verás tu con Lady. Mucho ojo, cariño, este es un contrato importante y por eso te he puesto a cargo a ti.
-No tiene de que preocuparse, ya tengo casi todo cubierto en cuanto a las reuniones, los aperitivos y los lugares que les mostraré, los catálogos con la últimas modificaciones debo recogerlos hoy, así que, seguiré trabajando.
-¡Confío en ti, Deia! ahhh... Y León dice: ¡Saludos! - colgó.Mi jefa había salido ayer por la noche del país y se había llevado a su hijo con ella, me gustaba la forma en que ella llevaba las cosas, con tanta serenidad y la manera en que manejaba su familia, hacía parecer tan fácil el hecho de una gran y perfecta familia. ¿Algún día podría llegar a ser así? ¿Querría formar una familia? ¿Tener bebés? Definitivamente viéndola a ella ya creía que era posible tener el equilibrio, pero funcionaría? ¿Yo podría hacer que funcionara?
Me di cuenta que ese tema no había quedado muy claro con Carlos, nosotros solo habíamos pensado en enfocarnos cada uno en su carrera y trabajo y jamás habíamos tocado el tema, lo que me pareció extraño ya que íbamos conviviendo por un buen tiempo, ¿será que Carlos tampoco no está apresurado por formar una familia? ¿Querría tener muchos o pocos hijos? No podía creer que algo tan básico como eso no lo sabía de memoria, me sentí algo frustrada, pero me hizo reflexionar acerca de las cosas, supongo que era la edad misma y los cambios, los amigos que ya tenían su familia y mis amigas que andaban esperando bebés, ¿esperando bebés? Vino a mi mente rápidamente la información del instagram de @joharms...¡No! ¡No! No- me dije, mientras arreglaba de nuevo mi escritorio poniendo el folder de descripciones encima, debía de repasar nuevamente el plan de trabajo y las maquetas que debería de mostrar, repasar conceptos básicos de arquitectura con los que no estaba muy familiarizada, debía de ser la mejor presentación de mi vida, con lo que me había dicho Danielle, ella confiaba en mi y no la iba a defraudar.
Busqué en mi último cajón una regla que hace mucho no usaba, una de 30cm que tenía unos ositos comiendo unas donuts y había una caja en el fondo, la saqué y encontré algunas cositas interesantes... ¡Oh no! ¡Era la caja! ¡La cajaaaaaaaa! Quería morirme, Lady nos había hecho traer nuestros objetos más preciados en una caja para el día de nuestra entrevista final, recuerdo que hace un año, había cosas que eran básicas para mi, solo de mi, nunca le mostré a Carlos lo que iba a llevar, tampoco recuerdo haberle mencionado esa parte de la entrevista, se sentía tan personal, tan íntimo y me gustó esa forma de abordar nuestra entrevista. Saqué uno a uno los objetos de la caja amarilla, había primero un osito de peluche con una chaqueta fucsia, una foto enmarcada del día de mi graduación en la u, un juego de llaves con un llavero con una foto de Carlos y yo, muy sonrientes y unos dulces que Flor me había traído de su último viaje a Rusia.
Cada cosa significaba una etapa para mi. Osito era infancia; los dulces, los últimos años en el colegio y la foto de la u, mis años de bachillerato; el llavero, mi gran amor por Carlos y la nueva familia que habíamos logrado formar ambos. Me sentí muy nostálgica viendo estas cosas de hace un tiempo atrás, me recordó cosas que a veces extrañaba, mi familia, los compañeros de la u y hasta los del colegio, decidí que agradecería a Lady por darme este momento. Amaba a esa mujer, hacía que su trabajo no sólo sea en el momento sino a largo plazo, hoy me trajo demasiados recuerdos y sobretodo recordaba a la perfección el día que fui seleccionada para este puesto.
Coloqué el osito de peluche en mi escritorio, junto a una foto de mis sobrinos que tenía ahí y así, mientras aún tenía los recuerdos frescos en mi mente, me dispuse a abrir la tercera parte del informe de Lady, el que me faltaba revisar era el último representante de nuestros nuevos clientes y cuando vi su foto principal... me quedé de piedra...
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Creo que una parte de mí, se quedó en Madrid
Genç KurguDeianira tenía 7 años cuando se enamoró por primera vez, y nada menos que de su mejor amigo, ella lo vio crecer, lo admiró y soñó en secreto por mucho tiempo. Cuando ella cumplió 14, sus padres decidieron que debido a la crisis económica debían volv...