"¿Qué me decís de volar la base?"
Jet Star suelta un profundo suspiro, desenredando sus dedos de entre los rizos de su afro. "Claro, por qué no. Sólo nos harán falta unos cuantos cientos de kilos de dinamita. Y sólo nos cargaremos a unos cientos de personas que estén trabajando ahí dentro."
Ghoul se encoje de hombros, rebañando las burbujas del fondo de su lata de soda. "Si fuera al contrario estoy seguro de que ni se lo pensarían."
"No vamos a volar nada por los aires, Ghoul." Termina Poison, cruzándose de brazos. Entre el calor, el desorden de papeles que hay sobre la mesa y el dolor de cabeza, cada vez le cuesta más mantenerse en sus trece. Pero cada día que pasen sin avanzar un poco más con el plan definitivo, los problemas se complicarán hasta que se vuelvan prácticamente imposibles de solventar. "Hay que buscar otras soluciones..."
"Sigo sin entender qué tiene de malo el plan del dinosaurio gigante." Insiste Kobra Kid desde el desvencijado sofá.
"Kobra, si no tienes nada inteligente que aportar, no abras la boca." Lo riñe el del afro, también sucumbiendo ante el calor y el estrés.
Ghoul rueda ampliamente los ojos, dejando la lata a un lado y postrándose sobre la mesa de ideas. "¿Y no podríamos tratar de cortar el suministro de Felicitol y todas esas mierdas? Interferir en las señales de televisión; no ponerles tan fácil lo de controlar a la gente."
"A ver, si el problema no es el que controlen a la gente. Eso ya lo tenemos, eso es el plan MCR." Responde Poison mientras se frota las sienes. "El problema está es que si no dejamos de toparnos con bandadas de Exterminadores que no nos dejen posarnos sobre los cables de alta tensión, lo vamos a tener crudo."
"Pero eso son contratiempos." Insiste Ghoul, gesticulando ampliamente con las manos. "Lo que deberíamos hacer es centrarnos en el plan MCR. Ya se nos ocurrirá algo con el tiempo."
"Joder, Fun. Así yo también ideo planes, no te jode." Gruñe Kobra, todavía desparramado sobre el sofá.
Jet Star ya está hasta las narices de tanta palabrería inútil. "¿Qué quieres, esperar a que se nos ocurra algo por arte de magia...?"
Poison por su parte, ya no soporta más la sensación de asfixia del restaurante, tal y como lo indica su camiseta sudada. "Chicos, no aguanto más. Necesito aire..."
"¡... no esperes a que el plan definitivo aparezca por arte de magia!"
El batir de la puerta trae consigo el silencio del desierto, ligeramente interrumpido por los murmullos al otro lado de la pared. Poison llena sus pulmones del aire caliente, estirando todo su cuerpo hacia el cielo, haciendo que varias de sus articulaciones chasquen con placer. Fuera ya está cayendo el sol en el horizonte, y aunque el calor todavía baila entre arbustos, por lo menos sopla un fuerte viento que lo ayuda a despejarse.
Se queda un rato totalmente quieto, cerrando los ojos para evitar los granos de arena, simplemente existiendo, dejando que su piel se tueste con los últimos rayos del día, que su pelo vuele libre y roce con el aire granulado. Por un momento, todo parece estar en paz. Desearía que esa fuera su realidad, su día a día. Hay muchas cosas que desearía estar haciendo en este preciso instante, otras muchas que lamenta estar perdiéndose. Su mente viaja hacia la ciudad, sintiendo su palpitar eléctrico en las raíces de la tierra. Trata de conectar con todas aquellas personas que ha dejado atrás por culpa de su traicionero instinto rebelde. Desearía saber si están bien. Desearía saber qué están haciendo, cuál es su lucha diaria por sobrevivir. Esas pequeñas batallas personales fueron siempre lo que le fascinó de sus mejores amigos. Más es el ahora lo que está viviendo, este es el camino que ha decidido tomar. Sabe que no hay vuelta atrás, que es lo que debe hacer, si lo que quiere es proteger a toda esa gente que tal vez ya no le recuerde. Y aunque sepa que esta lucha no podrá ni compararse a los Años Oscuros, una parte de él está cansado de todo ello. Mantenerse vivo; es su lucha diaria.
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DANGER DAYS: Aftermath
FanfictionCon el fin de los Años Oscuros, la renombrada Battery City ha centrado sus esfuerzos en curar todos los daños que las secuelas de la guerra han dejado a su paso, transformando cientos de vidas hacia una existencia llena de bienestar. O al menos, esa...