SUMMERTIME (Highways I Call Home)

262 16 6
                                    

Tienen razón respecto al edificio, está pintado en todos los colores imaginables, y con una mano no muy experta, dicho sea de paso. Es como si alguien hubiese realizado una batalla de paintball durante una semana entera y que luego, además, una banda de grafiteros hubiera rematado la tarea. Y aun así, está bien escondido en las profundidades del desierto, lejos de las miradas pasajeras. La verdad es que para un Killjoy es un lugar con buenas vibraciones, aunque esté a punto de derrumbarse. Lo que más resalta de él es una enorme parabólica blanca que sobresale del techo, apuntando hacia la lejana carretera, seguramente hacia la estática de Battery City.

Twinkle, sin ningún miramiento, se acerca hasta la puerta principal, cubierta por tablones mal clavados y pintura reseca, llamando con un ritmo muy curioso, una especie de código.

"¿Contraseña?" Pregunta al instante una voz grave que resuena desde el interior, provocando que todos peguen un brinco. Pero la de negro ni se inmuta.

"Look alive, Sunshine." Responde con seguridad.

Hay una breve pausa. "...No, esa era la de la semana pasada."

Twinkle se amedrenta por un instante, extrañada. Lanza una mirada nerviosa a sus compañeros, comenzando a sudar la gota gorda.

"¿...Make some noise?" Intenta de nuevo.

"Strike número dos-"

"¡Maldita sea, D!" Comienza a gritar, aporreando la entrada. "¡Como no abras ahora mismo la puta puerta juro por Mousekat que te desintegro la barba de un único disparo!"

Silencio expectante.

"Correcto."

El sonido de un candado abriéndose suena a través de la madera, y todos suspiran aliviados al ver que no va a ser necesario el derramamiento de sangre. O de pelos. Entonces es cuando un hombre fornido, de pelo y bigote largos y negros, ataviado con gafas de sol y una bandana hippie cubriendo su cabeza se asoma por el resquicio, subido a una silla de ruedas eléctrica. Desde luego, de todas las posibilidades habidas y por haber, aquella era la que menos se hubieran esperado encontrar al girar el pomo.

"Ya decía que esa voz me traía recuerdos. ¡Pero si es mi murciélago favorito!" Exclama repentinamente al ver a Twinkle, extendiendo ambos brazos. "Después de Batman, claro."

"Y tú mi DJ favorito después de Mad Gear, D." Responde, aun sabiendo que la sorpresa es totalmente fingida, ya que seguramente los ha visto acercándose desde hace un buen rato.

El tal D se lleva la mano al pecho, soltando una exhalación de ofensa. "Eso duele, pequeña."

Twinkle suelta una aireada carcajada, enterrándose entre los fornidos brazos del extraño anfitrión en un amistoso abrazo.

"Me alegro de verte." Entonces se gira hacia sus compañeros, con una gran sonrisa dibujada. "Chicos, os presento a Dr. Death Defying."

"Pero podéis llamarme Dr. D, o incluso D. Sois casi como de la familia." Asegura, estrechándoles la mano uno por uno. "Twinkle me ha hablado mucho de vosotros, llevaba mucho tiempo queriendo conoceros en persona. Vamos a ver, tú debes de ser la potente Dark Blaze, todo un tornado de furia. Un placer, jovencita. Y, cómo no, tú Green Gunner, el llanero solitario del siglo XXI. Bonito color de tinte. Y tú..."

Se queda mirando a Chem un buen rato, como si su piel fuese de color azul o algo así. Aunque es algo a lo que extrañamente está empezando a acostumbrarse.

"Es mi nueva incorporación," Aclara Twinkle con solemnidad. "The Chemical Kid."

"Vaya, buen nombre." Asegura el tal Dr. D estrechándole con energía la mano. "Encantado, Chemical, el remedio tóxico."

DANGER DAYS: AftermathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora