(En realidad, esto debería estar dedicado para todas vosotras, mis pequeñas cabecitas sentimentales.
Pero Menitex se adelantó.")
***
"¡Otro!"
"¡No puede ser!" Exclama el conductor con estupefacción, echando un ojo por el espejo retrovisor.
"Te lo digo yo." Insiste la otra, asintiendo con aires de superioridad. "Con esta van tres."
"Se acabó, paso de este juego." Refunfuña el tercero, sentado justo a su lado, a la vez que se cruza de brazos. "¡Siempre haces trampas!"
"Lo que pasa es que sois un par de nenazas quejicas y no sabéis reconocer lo alucinante que soy." Argumenta la de negro, a un paso de sacar la lengua con retintín.
"Creo que ser buena jugando a encontrar plantas rodantes en el desierto no da muchos puntos en el curriculum vitae..." Añade el pelirrojo con perspicacia, que es quien está situado al volante.
"Ya, lo que tú digas." Replica ésta, recostándose de brazos cruzados sobre el asiento. "Pero os he ganado."
Mas no puede evitar que, aparte de aparentar toda la historia de la pataleta infantil, algo parecido a una sonrisa incontenible se asome débilmente por la comisura derecha.
Joder, cómo echaba de menos todo esto.
"Deberíamos hacer esto más a menudo." Asegura Janet de repente. "Podríamos tomarnos un año sabático y recorrernos todas las Zonas..."
"Ya, como si eso tuviese algo de divertido." Argumenta Mikey, aún molesto por el juego anterior.
"Bueno, primero acabemos con esto, y luego ya hablaremos de nuestros planes." Indica el pelirrojo, con la cabeza a punto de estallar de tantas cosas pendientes en la lista de tareas por hacer.
Un paisaje desértico, aquel que tan bien conocen y en el que tanto tiempo han pasado, está siendo reemplazado poco a poco por otro más urbano, hecho pedazos. Donde dicen que los fantasmas del pasado habitan.
Es bastante tétrico si uno lo mira con detenimiento. Sobre todo porque su significado va más allá de un montón de piedras y ladrillos sin nombre ni patria.
"¿Por qué creéis que el barbudo nos ha mandado venir hasta aquí?" Inquiere entonces Mikey, apartando la vista de la ventana. "Si no hay nada..."
"No lo sé..." Murmura Janet con sinceridad, al contrario que él, mirando el paisaje a través del cristal. "Pero me alegra que D nos haya mandado una misión. Ya estaba cansada de esperar en la base..."
"Ya, bueno." Dice entonces Gerard, ladeando la cabeza. "Probablemente en realidad sólo quiera que vayamos a recogerle la ropa a la tintorería, así que no os hagáis ilusiones..."
"Da igual, es una misión y con eso me basta."
Pero la verdad es que es un sitio de lo más pintoresco para dejar a lavar la ropa. Especialmente porque las únicas almas que están conduciendo ahora por las calles son ellos tres.
Es lo que tiene la zona 3; no hay más que restos de lo que antes fue un mundo anterior al suyo. Restos de Venom City.
Del Desfile Negro.
"Está hecha una auténtica pena." Observa Janet, viéndose incapaz de pensar que allí hubo una ciudad antes de la catástrofe.
"La verdad es que está peor de lo que recordaba." Admite el pelirrojo, conduciendo despacio para poder admirar mejor el entorno. "Llevo sin pisar esta Zona como seis años..."
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DANGER DAYS: Aftermath
FanfictionCon el fin de los Años Oscuros, la renombrada Battery City ha centrado sus esfuerzos en curar todos los daños que las secuelas de la guerra han dejado a su paso, transformando cientos de vidas hacia una existencia llena de bienestar. O al menos, esa...