Capítulo 3

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Alzó la vista cuando me oyó pronunciar su nombre, como si mi voz fuese algo extraño para ella. Y probablemente lo era, porque a mí nunca se me olvidó su dulce rostro, su manera de reír o su suave piel, pero su voz, poco a poco, dejó de tener un hueco en mi mente. Me miró unos segundos, y pude percibir que ya no era una chica de ojos vivos, sino alguien completamente extraña. Fue entonces cuando reparé en las lágrimas que enmarcaban sus mejillas y, antes de pensar en cualquier otra cosa, la atraje hacia mí y la abracé. Ni siquiera tenía una explicación de qué estaba pasando, o de qué hacía ella allí, pero, por algún motivo, sabía que eso era lo que debía hacer. Sentí cómo estrechaba mi cintura con fuerza mientras que su cuerpo temblaba debido a su llanto, además de lo diferente que se sentía el hecho de abrazarla cuando no la podía acercar del todo a mí. Al parecer, su vientre estaba más abultado de lo que se podía adivinar con su ropa invernal.

-Lexa... - dijo débilmente con la cara encajada en mi cuello, sentía cómo sus lágrimas resbalaban por él-.

- Ven, entra, no te quedes ahí fuera – la empujé suavemente al cálido interior de mi casa; para mí, era completamente imposible ser tan fría con ella como con las otras mujeres-.

Ni siquiera reparó en que se había olvidado de su maleta y, al verla, me pude empezar a hacer una idea de todo lo que había pasado. Sin embargo, necesitaba oírlo de ella antes de sacar mis propias conclusiones. Cogí el objeto, lo dejé en la entrada de la casa y, tras recorrer el pasillo, la vi sentada en el sofá. Al contrario de cómo la recordaba, se veía extremadamente pequeña, apagada y demacrada. Tampoco me miraba a la cara pues, cuando se daba cuenta de que la observaba, apartaba la vista, intimidada. Quizás, había pasado algo más que yo no era capaz de ver. Sin mediar palabra, me dirigí a la cocina y preparé unas tazas de té inglés, concretamente el que era su sabor favorito. Cuando volví al salón, ella aún miraba al suelo con los ojos vacíos. Me senté frente a ella, pero no se dio cuenta.

-Luna – la llamé, ella no pareció escucharme-. Eh, Luna – toqué una de sus rodillas y, por primera vez, me miró a los ojos-. Esto es para ti – le tendí la taza, sonriendo-.

-G-gracias – su voz era débil y temblorosa-. S-siento presentarme sin avisar, yo... No sabía a dónde ir.

- No te preocupes por eso. Sabes que aquí siempre eres bienvenida – volví a sonreír pues, en cierta manera, no me podía creer que la tuviese tan cerca de mí-. Disculpa si soy un poco inapropiada con esto, pero... ¿qué te ha pasado?

-N-no hace falta que pidas perdón, te debo una explicación, ¿no? – sollozaba-. D-después de casarnos – sentí una punzada en el corazón – John me convenció poco a poco para que dejara mi vida laboral, pero decidí hacerlo cuando le dieron un puesto importante en otra ciudad. F-fue entonces cuando... m-me dediqué a ser ama de casa. Al principio, todo era idílico; él era cariñoso y atento conmigo. Éramos felices – comenzó a llorar de nuevo-.

-Luna, no hace falta que sigas si no quieres, ¿vale? – sequé sus mejillas, me dolía verla así-.

-N-no... Debes saberlo. No sé qué pasó, pero él comenzó a volverse... distinto. Llegó un momento en el que me dio miedo levantar la vista del suelo. Me quedé sin amigos, sin familia. Ni siquiera me dejó ir al entierro de mi madre... - ¿su madre había muerto? -. Se exasperaba con cualquier cosa que le decía, solía gritar – mi cuerpo se tensó, y eso fue evidente para ella-. Solo gritaba, nunca me puso la mano encima. Y... me quedé embarazada. Eso lo suavizó un tiempo, pero volvió a ser el mismo un par de meses después. Hasta esta mañana.

- ¿Qué te ha hecho? – pregunté con ira contenida-.

-Cuando he despertado, tenía una maleta con todas mis cosas preparadas. Me ha dicho que no quiere saber nada de mí, ni de nada que tenga que ver conmigo – abrazó momentáneamente su vientre-. Y... no sabía qué hacer. Recordé que tú fuiste la única que no me echó de su vida a pesar de que ya no hablábamos... Solo necesitaba verte – dejó la taza vacía sobre la mesa-.

Ms. Thompson; lawyer [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora